China y Cuba: la nueva ruta de la seda

alina
01 December 2017 4:29pm
China y Cuba: la nueva ruta de la seda

Ante un repetido escenario de restricciones y regulaciones por parte del gobierno estadounidense, el posicionamiento de China en el sector del turismo internacional representa para Cuba el fortalecimiento de nuevas alianzas y la consolidación del mercado emisor chino hacia la Isla.

Han transcurrido muchos siglos desde que el escritor chino Xin Qiji, de la dinastía Song (960-1127), sentenciara “las montañas verdes no pueden impedir que las aguas corran hacia el oriente”.

La economía de China representa un nuevo paradigma de crecimiento mundial, contrastando con las economías industrializadas, que deberán ajustarse a un contexto de menor crecimiento y mayor desempleo. Por lo tanto, nos encontramos ante una coyuntura internacional que invita a repensar las estrategias de desarrollo nacionales de alianzas, y a conceder una mayor relevancia a los vínculos con China en el comercio de servicios, las asociaciones económicas y el turismo.

El perfil de China como origen y destino de los servicios comerciales es extremamente alto en el sector de turismo y viajes, ya que se ubica en el primer puesto como exportador e importador de dicho sector a raíz del creciente número de turistas hacia el país y de China hacia el extranjero, posicionándose como el mayor mercado turístico emisor del mundo.

Para Cuba, las relaciones comerciales y económicas con China ?segundo socio comercial de la Isla? han alcanzado la suficiente madurez para dar un salto cualitativo y cuantitativo para avanzar con mayor celeridad hacia un vínculo estratégico que proporcione beneficios mutuos.

Baluartes del mercado chino como primer emisor mundial de turismo y viajes

Para la República Popular China, el crecimiento y desarrollo económico tienen como principal objetivo sacar de la pobreza a millones de personas; impulsando el despliegue de la innovación y las tecnologías, acelerando la profundización integral de la reforma, y promoviendo la práctica de una diplomacia activa, con relaciones internacionales más justas e inclusivas.

En la materialización de su principal objetivo, en los próximos tres años la población china insertará unos 250 millones de habitantes más a la clase media, con ingresos entre 10,000-100,000 dólares; según los estudios de distribución de la riqueza mundial, elaborados por Euromonitor International y Allianz Economic Research & Corporate Development. Esto representará 600 millones de personas integrados a la clase media, que junto a los 25,5 millones de adultos de clase alta, con ingresos cercanos a 1 millón de dólares anuales, representarán un potencial muy significativo en el mercado de viajes y turismo, así como en la compra de productos de primera calidad. Los chinos se destacan por su afición por las compras y hay una gran afinidad con las marcas exclusivas y de lujo. Los chinos gastaron más de 50 mil millones de dólares en compras en 2015, casi el doble de lo que gastaron en hospedaje y actividades. Las compras representan un tercio de su presupuesto de viaje.

Según señala la Organización Mundial del Turismo; China, como mayor mercado turístico emisor del mundo, y que con más rapidez ha crecido en los últimos años, representa el país que más ha gastado en turismo internacional manteniendo su excepcional ritmo de crecimiento, e incrementando el gasto en el extranjero en un 27%, hasta alcanzar más de 165,0 miles de millones de dólares. Este país asiático genera en la actualidad alrededor del 13% de los ingresos mundiales por turismo, en beneficio de numerosos destinos turísticos del mundo.

Una nueva Ruta de la Seda

Para los turistas chinos, Cuba es su principal destino de vacaciones en el Caribe mostrando una tasa promedio anual de crecimiento del 23% a partir del año 2010. En 2016, poco más de 41 mil turistas chinos visitaron la Mayor de las Antillas; que pese a la distancia geográfica y cultural con el gigante asiático, mantiene relaciones políticas y comerciales desde hace cincuenta y ocho años, y comparten sistema políticos similares. A esto se agrega la excepción de visa para viajar a Cuba y la existencia de un vuelo directo Beijing-Habana, dos veces por semana, con la aerolínea China Air.

En el plano histórico-patrimonial y político, China y Cuba, comparten puntos e intereses comunes: sufrieron la subyugación y el pillaje extranjeros durante un largo periodo, arrastran las secuelas heredadas del colonialismo. La participación de los chinos en las guerras independentistas de Cuba contra la ocupación colonialista española es conocida y recordada, aún en nuestros días.

China y Cuba hoy, comparten los objetivos de ser países empeñados en el desarrollo socialista, enfrentados a la tarea de fomentar la economía nacional sobre bases sustentables y mejorar el nivel de vida de sus pueblos. Coinciden en trabajar por un orden social interno y global, estable y libre de conflictos; y se afanan por fortalecer la cooperación económica y tecnológica sobre la base de las ventajas mutuas. En el orden de la cultura, entre sus muchos aportes, fueron los chinos los que introdujeron en Cuba, a fines del siglo XIX, la corneta china (suona, como se le llama en China) instrumento imprescindible de la popular conga santiaguera, devenido parte de la tradición musical del oriente cubano.

Sin embargo, estos lazos no se han tenido en cuenta a la hora de diseñar y desarrollar una oferta turística a la medida de las motivaciones del turista chino. La presencia de la cultura china en Cuba, como huella imperecedera del encuentro de dos culturas, aunque muy diferentes, forjaron la identidad cubana y habanera. Ausente completamente, se encuentra la información turística en idioma chino de toda esta ligazón histórica y cultural; así como de la vida de los héroes revolucionarios cubanos, que el pueblo chino conoce y aprecia. Tampoco se ha tenido en cuenta el gran interés que despierta actualmente la Revolución Cubana para los chinos; las rutas por los sitios cargados de historia revolucionaria, senderos de sus grandes líderes. Las batallas de la etapa rebelde en las montañas y la invasión en los llanos, que representa para los chinos, la Ruta de la Victoria.

Oportunidades para la industria turística. Una apuesta a futuro

En estos últimos años, de manera evidente las grandes empresasde China están irrumpiendo con fuertes inversiones asociadas al turismo en países caribeños como Jamaica, Bahamas, Haití, Suriname, Antigua y Barbuda. Para Cuba, en tanto, los intercambios comerciales registran crecientes y positivos índices; aspecto que se demostró en la recién finalizada Feria Internacional de La Habana (FIHAV-2017). Sin embargo, una de las debilidades presentes en las relaciones económicas entre los dos países está asociada, a la ínfima llegada de inversores chinos del sector de turismo a la Isla.

El sector hotelero chino comenzó su crecimiento hace más de cinco años, contando actualmente con 35 cadenas hoteleras nominalizadas en el ranking internacional (2017), que operan 2.357.289 habitaciones en 21.207 hoteles presentes en más de noventa países del mundo. De estas cadenas, la HNA Hospitality Group, localizada en Beijing y con presencia en 96 países, opera 228,948 habitaciones en 1385 hoteles. Esta compañía hotelera china se convirtió en principal accionista de NH Hotel Group con 29,5% del capital, comprando además Carlson Hotels, incluyendo su participación del 51,3% en Rezidor Hotel Group. El grupo NH Hotels con su accionista mayoritario HNA Hospitality Group, está desarrollando un prototipo de establecimiento pensado exclusivamente para el turista chino. De este modo, se adaptan idioma, medios de pago, canales de televisión, diseño, menús y productos del minibar; la personalización de la experiencia del cliente será la clave para que sus hoteles sigan siendo competitivos.

Ocupando el 5to. lugar del ranking internacional, la compañía Shanghai Jin Jiang International Hotel Group Co.; con su sede corporativa en Shanghai, cuenta con 602.350 habitaciones en 5.977 hoteles, de ellos 1110 bajo contratos de administración y comercialización. También las cadenas China Lodging Group y BTG Homeinns Hotels Group, operan en contratos de administración 2473 y 988 hoteles respectivamente. Ambas compañías hoteleras ocupan la 8va. y 9na. posición en el ranking internacional hotelero. En la actualidad, Cuba cuenta con 366 hoteles con un total de 66.687 habitaciones; de estas 44.098 son operadas por 19 cadenas internacionales mediante contratos de administración y comercialización, ninguna de ellas es china. En la cartera de oportunidades se presentan 96 instalaciones ofertadas para contratos de administración y comercialización por gerencias extranjeras; varios de estos establecimientos pueden ser objetos de interés para las compañías hoteleras chinas.

Por otra parte, el futuro posicionamiento de China en el Caribe, y teniendo a Cuba como “base de operaciones” puede irrumpir exitosamente en el sector de Cruceros del Caribe mediante su gigantesca empresa marítimo-portuaria China Ocean Shipping  Company(COSCO); adquiriendo buques cruceros y reacondicionándolos al “estilo chino”, en una primera etapa; y construyendo nuevas naves dotadas de las más modernas tecnologías.

El tamaño del mercado para esta modalidad está en el orden de poco más de 200 millones de adultos chinos, con ingresos superiores a los 50.000 dólares y motivados por viajes multidestino, en que los itinerarios por el Caribe resultarían exitosos. Para este emprendimiento, la compañía china pudiera utilizar el puerto de Santiago de Cuba, como puerto madre (home port); por sus valores históricos y patrimoniales, y otros atractivos únicos e insustituibles; ofertando itinerarios a Bahamas, Jamaica, Haití, República Dominicana y otros destinos insulares.

En una conferencia el 25 de mayo de 2015, el Primer Ministro del Consejo de Estado de China, Li Keqiang, al referirse al Caribe afirmó que, las distintas culturas conviven armoniosamente en estas tierras y merecen con toda razón el prestigio de ser una de las joyas de la civilización mundial. Y agregó: Toda la región está adaptando sus estrategias de desarrollo con la mirada puesta en el futuro, lo que se traduce en un sostenido aprovechamiento de las ventajas que le otorgan sus recursos naturales y su posición geoestratégica.

Una mirada al devenir de las relaciones económicas entre Cuba y China, evidencia que los dos países tienen ante sí desafíos que exigirán ingentes esfuerzos, comprensión y empeño de ambas partes. Se impone la necesidad de perfeccionar los mecanismos de promoción, ejecución y control de la actividad económica, del proceso inversionista, estimulando las inversiones conjuntas; avanzar en el dominio de las realidades mutuas, en la preparación y la profesionalidad de los factores que intervienen en los procesos de negociación, así como en la selección de las modalidades y socios adecuados.

Dr.C. José Luis Perelló Cabrera, Especialista en Desarrollo Turístico.

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