Clínica REBIOGER: para aprender a envejecer mejor

Durante el pasado siglo XX, por el propio desarrollo científico vinculado a la salud, la expectativa de vida a nivel mundial se incrementó hasta los casi 80 años. Por eso en la actualidad, con muchísimas más personas peinando canas y haciendo lo posible por mantenerse activas, el tópico de cómo hacer frente de mejor manera al proceso de envejecimiento ha devenido en el nuevo reto que asumen medicina y sociedad.

Aunque a diario leemos sobre programas que desde las alternativas más diversas buscan restaurar un poco los cuerpos y mentes agobiados, o deteriorados por el paso de los años, también se enfatiza bastante en el mensaje de que lo más importante es llegar a esta etapa de la existencia desde otra óptica, con un enfoque que garantice mucho de prevención y cuidado, para poder lidiar mejor con enfermedades y males que nos afectarán, ya sea por genética o las propias amenazas del ambiente en el que nos desenvolvemos.

Desde hace unos 20 años, en el Centro Internacional de Restauración Neurológica de La Habana (CIREN), reconocida institución científico-médica de Cuba, existe una clínica que aboga por modular ese proceso lógico de envejecimiento, a partir de evaluar de forma personalizada a cada uno de los pacientes que reciben y adecuarles un programa específico de tratamientos para compensar determinadas dolencias, aportar calidad de vida, así como lecciones muy esenciales en función de combatir y evitar la progresión de algunos otros factores de riesgo.

El proyecto en cuestión se nombra REBIOGER, por las siglas de Restauración Biológica General, y estrenó el pasado año una nueva sede dentro del CIREN, en la que junto a las áreas de consultas, enfermería y para ingresos, incorpora un gimnasio muy bien equipado, además de servicios de podología, cosmetología, estomatología y preparación para cirugías estéticas.

“Como parte del enriquecimiento del concepto fuimos incluyendo estas ramas en los últimos tiempos, porque en el mundo moderno se ha puesto de moda el tratar de lucir bien, incluso en esas edades en que la llamada corteza o envoltura requiere de continuos retoques; de ser tratada para colaborar igualmente al bienestar general”, indica el doctor Roidel Alessandrini González, Especialista de Segundo Grado en Medicina Interna y director de esta Clínica.

Sin embargo, el elemento que hace distintivo a REBIOGER y lo ha llevado a resaltar entre los numerosos centros surgidos en Latinoamérica con el propósito de atender problemas médicos y de salud asociados al envejecimiento, está en que sus especialistas se concentran en tratar las causas que los generan, desde un abordaje muy integral; aportando por demás no solo soluciones de rehabilitación o alivio cuando el padecimiento apareció, sino igualmente mecanismos para evitar que pueda agudizarse, o alertas frente a otros padecimientos futuros.

Así lo puntualiza el directivo, y explica que el programa inicia siempre con una evaluación multidisciplinaria en la que intervienen: internistas, neurólogos, neurofisiólogos, psicólogos, fisiatras, estomatólogos, e incluso cirujanos estéticos. “Se analiza a fondo el estado general de salud del paciente, para lo que también empleamos exámenes complementarios, concluyendo cuáles son los elementos que están influenciando en ciertas dolencias, o los factores de riesgo, tanto hereditarios como ambientales, que podrían provocar otras”.

“Desde esa valoración, empezamos a incidir sobre los factores que son modificables, porque los hereditarios todavía hoy no se pueden modular. Me refiero a elementos que en su mayoría tienen que ver con el entorno,  o se vinculan igual con la cuestión genética: obesidad, sedentarismo, hábitos tóxicos, hipertensión arterial, diabetes mellitus, trastornos del metabolismo del colesterol, o el estrés, entre muchos otros”, añade Alessandrini González.

Detalla que logran actuar además sobre un grupo de dificultades que se van presentando en la vejez, como déficits cognitivos, trastornos del sueño, dolores por desgastes, la grasita acumulada en ciertas zonas, las irritabilidades, las tristezas, o las depresiones. “Con todo eso trabajamos un poco, a partir de una filosofía que busca que la persona asimile que también puede colaborar si asume estos problemas de manera diferente”, remarca el doctor.

Tratamientos incluidos, o paquetes a la medida

Dentro del programa se persigue en primer lugar compensar enfermedades de base que tenga el paciente, reajustando medicamentos tradicionales, y en algunos casos adicionando otros generados en Cuba, casi todos con productos naturales, como el Ppg, PV2, el Nutriforte, o el Ferrical, por ejemplo. “Esto suele combinarse con ejercitación física, en la medida en que sea posible, porque son conocidos los beneficios de la misma”, apunta el director de REBIOGER.

Informa que entre los tratamientos incluidos también se realizan valoraciones y ajustes dietéticos. “Educamos a la persona en relación con los alimentos que son realmente nutritivos y pueden ayudarles, o los que no deben consumir en exceso, porque algunos trastornos de salud están estrechamente vinculados con desórdenes en ese sentido”.

En el ámbito de la cosmetología, se incorporan diferentes variantes de masajes y terapéuticas para mejorar el estado de la piel y el organismo en general, llegando incluso hasta la fase evaluativa y preparatoria para las cirugías estéticas, que están teniendo gran demanda en los últimos tiempos, según comenta el doctor. Refiere asimismo que ha crecido la cifra de clientes que piden esas alternativas de forma independiente, por lo que se desagregan del programa general y se les ofertan como un paquete ajustado a sus necesidades.

“Esa flexibilidad la tenemos además en el hecho de que el paciente puede acogerse al programa tanto en la modalidad ambulatoria, como hospitalizado, lo que brinda posibilidades de rejuego entre el que lo solicita desde otro país, y el que decide hacerlo porque permanecerá un largo período en Cuba, ya sea por motivos de trabajo o viajes de negocios.  Para este último, brindamos incluso una interesante propuesta de chequeo ejecutivo, que puede solicitarse igual por separado”, acota.

Un punto de giro

Cuando se le pregunta al doctor Alessandrini González sobre mercados principales desde los que han recibido pacientes en estos años, responde que la mayoría son latinoamericanos, y relaciona a chilenos, mexicanos, peruanos, costarricenses y puertorriqueños. “Vienen buscando ese enfoque integral y más completo que damos al tema; la ética y el profesionalismo que se reconoce en nuestros especialistas, pero igualmente atraídos por costos que resultan muy tentativos, si se valora a fondo todo lo que recibirán”, agrega.

Puntualiza finalmente en cuestiones que considera fundamentales: “Solemos decir que este es un programa dirigido a personas de 30 años en adelante, sanas o menos sanas, pero con factores de riesgo para envejecer prematuramente. Sin embargo, si analizamos que ese proceso inicia desde que nacemos y se mantiene de forma continua, creo que es mejor aprender a actuar sobre el mismo y los elementos que lo aceleran desde bien temprano.

“Reitero por otra parte que aunque REBIOGER es algo que inicia en esta clínica, donde intentamos enseñar a las personas que desde un cambio de mentalidad es posible operar un punto de giro y envejecer mejor, en condiciones más optimas de cuerpo y mente; el concepto que defendemos no acaba aquí, tiene que ser asimilado a partir de entonces como parte de la vida cotidiana”, concluye el directivo.