El Capitolio de La Habana
Seguro que si le digo que la invitación de hoy es a Prado entre San José y Dragones, en Centro Habana, se quede en blanco. Pero si le digo que hoy vamos a recorrer El Capitolio de La Habana le vendrá a la mente ese majestuoso edificio, perteneciente al clasicismo ecléctico, el cual ocupa 43 mil metros cuadrados de una céntrica zona de la capital cubana, considerada una réplica, casi exacta, del Capitolio estadounidense ubicado en Washington.
Este inmueble, inicialmente concebido como Palacio Presidencial y devenido una de las más importantes obras de la arquitectura cubana, fue construido en 1929 y constituye el segundo punto más elevado de La Habana, y que en un momento tuvo también la quinta cúpula más alta del mundo. Pero además este edificio es considerado el más importante de la ciudad, e incluso algunos expertos lo registran como uno de los seis palacios de mayor relevancia a nivel mundial.
Nada, que son muchas las razones que lo convierten en uno de los centros turísticos más visitados de la ciudad.
Pero - vale aclarar- nuestra sugerencia de hoy de La Habana invita… es sumarse a la propuesta del historiador de la ciudad, Eusebio Leal, para recorrer esa institución, sometida a una restauración capital desde hace más de dos años, pero que en este mes de julio abre sus puertas a visitas guiadas para mostrar los avances de la restauración.
“Van a ser visitas guiadas con un arquitecto, con un restaurador, para que entren a ver la obra de restauración de un lugar tan importante y tan emblemático para Cuba”, dijo Leal y acotó que será la primera ocasión que el público podrá asistir a los trabajos que se realizan en el inmueble.
Una amplia escalinata, de 55 escalones de granito, custodiada por dos estatuas de bronce –masculina y femenina- representativas del Trabajo y de la Virtud Tutelar del Pueblo da acceso al lugar, forrado de piedras de capellanía, que junto a los frisos y decoraciones sometidas a un remozamiento total desde finales de 2013 le levantan toda la belleza y el esplendor del inmueble.
Como parte del programa Rutas y andares, que desde 2001 impulsa la Oficina del Historiador de La Habana, transcurrirá el recorrido por el Capitolio el cual incluirá Salón de los Pasos Perdidos, llamado así por su excepcional acústica, donde está ubicada la estatua de La República, considerada la tercera bajo techo más grande del mundo, sólo superada por el Buda de Nava en Japón y el monumento a Lincoln en Washington DC.
Se trata de una gigantesca mujer de bronce, obra del artista italiano Angelo Zanelli, de casi 15 metros de alto y 30 toneladas de peso, la cual descansa sobre un pedestal 2,50 metros, hecho de ónix egipcio antiguo.
La estatua es la figura de una mujer joven de pie, vestida con una túnica, con casco, escudo y lanza y modeló para ella una cubana. Zanelli, Su escultor, es además autor del Altar de la Patria, que forma parte del monumento al rey Víctor Manuel, en Roma, Italia, por solo mencionar una de sus obras.
La cúpula del Capitolio, que alcanza los 91,73 m de altura, fue en su momento la quinta más alta del mundo con un diámetro de 32 metros. Cuenta con 16 nervios entre los que destacan los panales recubiertos con láminas de oro de 22 quilates.
Debajo de esa cúpula está colocada la réplica de un diamante, que marca el kilómetro cero de las carreteras del país.
Desde su construcción hasta el triunfo de la Revolución en 1959, en este edificio sesionó el Senado y la Cámara de Representantes de Cuba. Aquí estuvo además recientemente el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente y antes la Academia de Ciencias de Cuba. Está concebido que cuando concluya su restauración esta sea la sede de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Esa condición de sede del máximo órgano de gobierno la compartirá con su condición de patrimonio nacional para disfrute del pueblo por lo que recuperará sus servicios públicos en visitas dirigidas entre ellas al Salón de los Pasos Perdidos, la biblioteca y otros.
Por lo que quienes se decidan a realizar ese recorrido podrán apreciar los yesos originales que Zanelli realizó para el gran friso interior del Capitolio, donados por la familia del artista al patrimonio de Italia, y que tras más de un lustro de gestiones regresarán a la isla con carácter de préstamo.
Recordó Leal en un encuentro con la prensa que él mismo encontró las cajas que guardaban esas piezas en un almacén del Museo Garibaldino de Roma, y justo un día antes al encuentro con los reporteros se firmó el último acuerdo que permitirá su traslado a Cuba.
Se cuenta que fue el gobierno del presidente Gerardo Machado quien contrató el servicio del relevante arquitecto, urbanista y paisajista francés Jean Claude Nicolás Forestier, junto a sus cercanos colaboradores Louis Heitzler y Théodore Leveau, para enriquecer el proyecto, sobre todo en los parques y jardines del entorno.
La realización de tamaña obra buscaba crear un impresionante marco monumental para la celebración en la capital cubana de la Conferencia Panamericana en 1928 y una posible toma de posición de un segundo mandado previsto para 1929.
Eugenio Raynieri Piedra fue nombrado director técnico a cargo de la ejecución y el presupuesto, que en una parte del proceso asumió también la parte artística hasta su culminación
Vale destacar que en este edificio, su escalinata principal, el pórtico central y las escalinatas secundarias están construidos en granito. En el resto del edificio se utilizó piedra de capellanía, tanto para las fachadas como en sus interiores. Además en los pavimentos del inmueble fueron empleados 58 variedades de mármoles nacionales y de otras partes del mundo.
De igual modo se destacan como verdaderas obras de arte los paneles escultóricos labrados, los herrajes de bronce de puertas y ventanas, la lamparería, apliques, candelabros, las pinturas murales que decoran los más de 24 hemiciclos, las decoraciones y molduras de fina ejecución de los falsos techos y paredes realizadas en yeso y estuco.
Además del más conocido Salón de los Pasos Perdidos, existen además el Baire, que fuera sala de conferencias y protocolo de la Cámara de representantes; el Salón Bolívar, que conserva su mobiliario original con espejos venecianos y se encuentra envuelto en un ambiente refinado de Francia de la época de Napoleón; el Salón Baraguá, de estilo neoclásico, utilizado como área de trabajo por las secretarías de la Cámara de Representantes; y el Salón Martí, con un hermoso cromatismo y de estilo del renacimiento italiano, y que es antesala de la biblioteca.
En el salón de conferencias del Senado hay un zócalo de mármol verde de los Alpes con comisa de ónix dorado de Marruecos. Las pilastras son de mármol cipollino dorado oxidado. Los herrajes fueron encargados a la Yale de Standford, en Connecticut, Estados Unidos, compañía que también realizó las cerraduras de estilo nacimiento italiano de la planta principal.
Algunas cifras indican que en la construcción del Capitolio fueron utilizados de Cuba cinco millones de ladrillos, 150 mil bolsas de cemento, 3 500 000 pies de madera, 38 000 metros cúbicos de arena, 3 500 toneladas de acero natural, 2 000 toneladas de cabillas y 40 000 m3 de piedra picada.
La monumental obra fue declarada Monumento Nacional el 15 de noviembre de 2010.
La Habana invita… a este recorrido de Rutas y Andares, una sugerencia de la Oficina del Historiados de la Ciudad que lo dejará impresionado, por la arquitectura, el arte y la historia que resume el emblemático Capitolio de La Habana.
Ah, le anunciamos que el recorrido de la próxima semana será por la Ciudad de Santiago de Cuba que en breves días cumplirá cinco siglos de fundada por Diego Velásquez y que es hoy el centro de la atención del turismo nacional e internacional en esta isla.
