En La Habana, edición 53 del Memorial Capablanca de ajedrez
Con la participación de ajedrecistas de más de 20 federaciones de todo el orbe y alrededor de 25 Grandes Maestros (GM), se efectúa del 9 al 19 de mayo la edición 53 del Torneo Internacional de Ajedrez Capablanca in Memóriam, que tiene por escenario al Salón de los Embajadores del hotel Habana Libre.
Además de los acostumbrados grupos en que se divide el torneo, el de élite (de seis jugadores) y el abierto (de 200), en esta edición se incluyó una tercera categoría, Buscando a Capablanca, que coloca frente a los tableros a más de cien niños de entre 10 y 15 años, provenientes de Panamá, Costa Rica, México, Perú y Cuba.
Carlos Rivero, presidente del torneo, dijo a Excelencias News Cuba que la aspiración fundamental es promover los valores e ideales del trebejista cubano José Raúl Capablanca (1888-1942, campeón mundial de ajedrez de 1921 a 1927), y potenciar el talento de niños cubanos y de Latinoamérica que aspiren a emular sus logros deportivos.
Este año importantes aniversarios impulsan al Capablanca, como los 130 años del natalicio de su inspirador; los 60 del Hotel Habana Libre, la casa por excelencia del torneo; los cinco siglos de la fundación de La Habana, y los 90 del nacimiento del fundador del torneo, Ernesto Guevara, agregó Rivero.
Explicó que lo más llamativo del grupo élite es la presencia del GM estadounidense Shankland (Elo 2701), considerado por los expertos el de más posibilidades de ganar el actual torneo luego de haberse coronado en el Campeonato Nacional de Estados Unidos, por encima de figuras como Fabio Caruana (2822), Wesley So (2778) y Hikaru Nakamura (2769).
El primer grupo también lo integran los rusos Aleksandr Rakhmanov (2635) y Aleksey Dreev (2653), que “quizá no se encuentre en su mejor forma, pero constituye un jugador muy peligroso, de muchos conocimientos y un incansable batallador que prestigia el Capablanca”, afirmó Rivero.
Con la notable ausencia del ajedrecista cubano Leinier Domínguez, el país anfitrión aparece representado por los jóvenes Yusnel Bacallao (2594) y Lázaro Bruzón (2664), quien se anuncia como el principal candidato criollo a obtener algunas de las preseas en este difícil apartado.
La lista de este grupo élite la completa una de las promesas del ajedrez español, David Antón Guijarro (2646), que apenas rebasa los 20 años y ya se incluye como uno de los talentos a seguir en los más importantes certámenes a nivel internacional.
Igualmente, del país ibérico, junto al árbitro José María Benítez participa en el abierto, el maestro José Cuenca, “un gran amigo nuestro de muchos años, quien, además, resulta uno de los principales animadores de la página especializada Chess 24”.
REINAS EN POSICIÓN OFENSIVA
Como muestra del ascenso de las féminas en el deporte ciencia, durante la inauguración del Capablanca fue reconocida la Gran Maestra Lisandra Ordaz, merecedora recientemente del título de Maestra Internacional (sin distinción de sexo) y primera jugadora cubana en sobrepasar los 2400 de Elo.
La pinareña ha sido una concursante recurrente en el Capablanca y se ubica como la única mujer que ha participado en el Mundial de partidas rápidas y blitz en Arabia Saudita, además de en Campeonatos Mundiales y Olimpiadas.
El director del certamen apuntó que otro momento que visibiliza la actuación femenina es la presentación, el día 14, del libro Caissa lucha por la igualdad, de la Editorial Deportes, cuyo primer contacto con el público se produjo el pasado febrero durante la Feria Internacional del Libro de La Habana.
Respecto a la importancia del Capablanca en el crecimiento profesional de las ajedrecistas, Rivero explicó que este torneo se concibe de tal manera que intervenir en él es ya un mérito, además ha acostumbrado a las Grandes Maestras y a las integrantes de la preselección femenina a medirse con los hombres.
UN TORNEO CON TRADICIÓN
Fundado en 1962 por iniciativa del Comandante Ernesto Che Guevara, si de enfrentamientos entre fichas blancas y negras hablamos, el Torneo Internacional de Ajedrez Capablanca in Memóriam es reconocido como la cita más importante en Latinoamérica y una de las más prestigiosas a escala mundial.
Desde sus primeras ediciones ha contado con la participación de notables figuras como Bobby Fischer (1943-2008) y varios de los mejores ajedrecistas de la ex Unión Soviética.
También se han presentado notables individualidades como en la edición 49, en la que estuvo Wesley So, quien ahora se encuentra entre los cinco mejores del mundo; o como Vasili Ivanchuk, el máximo ganador de esta competencia, con seis coronas.
Para Carlos Rivero, quien asumió la dirección del torneo en 2011, entre las principales claves para que se haya mantenido como un escenario de tan alto nivel durante más de medio siglo están, primeramente, la significativa relevancia de su inspirador, Capablanca.
También apuntó al apoyo incondicional que han recibido del Instituto Nacional de Deporte y del gobierno cubano, así como la seriedad con que se organiza y se cumplen los compromisos establecidos internacionalmente.
Consideró que representa además un empuje de confianza y responsabilidad el indudable reconocimiento que tiene el ajedrez cubano, que ha sido refrendado con la obtención de medallas olímpicas y mundiales.
Ahí están los casos de Leinier Domínguez, subcampeón olímpico en el primer tablero y campeón mundial de ajedrez rápido y blizt; de los campeones mundiales juveniles Bruzón y Walter Arencibia, así como de la campeona olímpica Yanni Marrero y la notable actuación de Lisandra Ordaz, entre muchos otros ejemplos, declaró.
