FIHAV 2016 marcó diferencias y señaló nuevas rutas

alina
14 November 2016 9:58am
FIHAV 2016 marcó diferencias y señaló nuevas rutas

Las ferias comerciales tienen rasgos repetitivos, de los que tampoco escapa la FIHAV, que a veces dejan la impresión de que uno verá más de lo mismo, pero la cita habanera tuvo este año algunos signos distintivos sobresalientes que la diferencian de ediciones anteriores y abren promisorias perspectivas.

Para empezar, FIHAV 2016 abrió sus puertas un lunes, día completo de trabajo, a diferencia de otros años en que se escogía una tarde dominical para la apertura, lo que acentuaba la formalidad protocolar y era seguido de las acostumbradas celebraciones festivas de días inaugurales.

En esta ocasión el rasgo de foro profesional de negocios era perceptible desde la propia entrada, en la que era apreciable el orden, la disciplina, la afluencia de funcionarios y expositores, así como la ausencia de visitantes curiosos de ver novedades, deseosos de pasear y conocer gente de afuera.

A manera de excitante telón de fondo sin precedentes, prometedor de mejores días para los negocios con Cuba, este año la edición 34 de FIHAV llegó precedida –una semana antes- del unánime repudio universal en Naciones Unidas al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto desde 1962 por Washington a la isla rebelde antillana.  Por primera vez la administración del presidente Barack Obama se abstuvo, en concordancia con su reclamo al Congreso de Estados Unidos para que suprima, por fracasado e injusto, ese complejo sistema de sanciones. El embargo, no obstante, sigue en pie.

La prohibición de acceso al cercano e inmenso mercado estadounidense, a su sistema bancario, al crédito y las inversiones, así como las trabas para utilizar el dólar en transacciones financieras con terceros, siguen vigentes y es un formidable obstáculo al libre desarrollo de las relaciones económicas de Cuba.

Sin embargo, las tímidas grietas abiertas al bloqueo por sucesivas directivas de Obama dejan entrever cuánto puede crecer el potencial comercial de la Isla, que ya posee un estratégico puerto de aguas profundas en el Caribe, entre el Norte y el Sur de las Américas, en la Zona Especial de Desarrollo del Mariel (ZEDM), abierta al capital extranjero con máxima seguridad jurídica y técnica, la cual fue una de las protagonistas de esta nueva edición de FIHAV.

La ubicación a la propia entrada del Pabellón Central de los stands de la  ZEDM y PROCUBA, el renovado organismo a cargo de la promoción de las exportaciones, encabezaron la muestra de 125 entidades expositoras cubanas, en representación de 350 empresas, en un área de 5 000 metros cuadrados. El  resto de los casi 30 000 metros cuadrados de los predios de Expocuba lo ocuparon 3 500 expositores de 73 países, otro récord de esta Feria.

Pero más que por la cantidad de asistentes, la cita comercial habanera descolló por el empeño de organizadores y expositores en aprovechar al máximo el contacto directo para concretar acuerdos, en una visible competencia por un mercado en crecimiento. Esta noción de que ha llegado el momento de hacer negocios en la Isla caribeña se evidenció tras el restablecimiento de relaciones entre Cuba y Estados Unidos. 

A seguidas La Habana logró reordenar sus adeudos con el Club de París, con importantes descuentos y un reescalonamiento de pagos, lo cual ha sido seguido por un desfile por la capital cubana de jefes de Estado y de Gobierno, así como cancilleres y titulares del área económica, de naciones industrializadas de Europa y Asia, dispuestos a renovar ayudas, conceder créditos y apoyar operaciones del sector privado.

Por citar un ejemplo, solo en el sector de transportes y en especial la modernización de la red ferroviaria –vital para el trasiego de mercancías- sobresalen los contratos firmados y ofertas de participación de Rusia, China, Francia y Canadá, entre otros. A ellos se suman, en otros sectores, España, Italia, Alemania, Austria, Japón o Corea del Sur, por citar a los más pujantes. Tampoco se quedan atrás países de mayores recursos en el área como Venezuela, principal socio en la región, así como Canadá, Brasil, México y Chile.

Las conexiones aéreas de la Isla –decisivas para el creciente flujo turístico que se acerca a los cuatro millones de visitantes- se multiplican con la reanudación de vuelos comerciales desde Estados Unidos a 10 ciudades cubanas, a lo que se añade el incremento de frecuencias de líneas europeas y asiáticas.

Fue ese trasfondo el que dio relieve de máximo interés al Primer Foro de Inversiones y la nueva Cartera de Oportunidades de Negocios, los que cubrieron de manera eficaz una demanda de información objetiva y precisa por parte de empresarios visitantes.

 El ambiente de profesionalidad reinante en el Pabellón Central también estuvo marcado esta vez por un atractivo diseño artístico, inteligente y expositivo de empresas cubanas exportadoras de productos del mayor peso comercial.

En particular sobresalió el trabajo de máxima valorización del ron cubano y otras bebidas y licores, que con un rediseño constante y cada vez más exigente, de alto nivel artístico y manufactura de envases y presentación lo ponen al mismo nivel o por encima de sus competidores, tal como sucede en el área de  tabaco torcido y cigarrillos, en el que desde hace tiempo descuellan Habanos S.A., Brascuba o ITC, con un permanente empeño de renovación y refinamiento, que seduce a los consumidores más exigentes.

La lista de 17 premios obtenidos por firmas cubanas, discernidos por un jurado nada complaciente, evidencia la madurez creciente del sector exportador, visible hasta en el difícil segmento de los productos farmacéuticos y de la biotecnología, así como en lo servicios de Salud, en los que la probada calidad y eficiencia de patentes exclusivas se abre paso y comienza a penetrar en exigentes mercados de Asia, Europa y hasta Estados Unidos, donde comienzan a incursionar.

A la beneficiosa ausencia del bullicio y jolgorio predominante en otros tiempos en las áreas abiertas de ExpoCuba, propio de un público ávido de ver las novedades del mundo, se sumó el discreto trabajo de restaurantes, cafeterías, kioskos y otros expendios de alimentos y bebidas, sin excesos de música o animación.

Cinco  frescas jornadas otoñales alcanzaron esta vez para dejar una estimulante pauta para la venidera edición 35 de FIHAV, en la que con toda certeza ante una previsible mayor concurrencia de expositores los organizadores tendrán que hacer malabarismos para acomodarlos, de manera funcional y práctica, sin perder el encanto y los atractivos de una vitrina para lo mejor que el país exporta y necesita adquirir.

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