Los Caminos del Café: nueva ruta para excursiones ecoturísticas

Una de las mejores experiencias de turismo cultural, patrimonial y de naturaleza en la región oriental surge en Santiago de Cuba, donde se conserva una riqueza inmaterial singular.

Los Caminos del Café se enfoca en hacer de este paraíso silvestre, una nueva ruta turística atractiva para cubanos y extranjeros. En ella se evidencian aún, vestigios de una época colonial un tanto conservados; insistiendo en ser recordada a través de sus ruinas. Para conocer detalles de esta ruta, se puede acceder a la web http://www.loscaminosdelcafe.com/.   

El recorrido es una invitación para descubrir otra faceta de la isla y de su patrimonio, viajando al corazón de las antiguas plantaciones de café. Es un circuito pensado siguiendo los pasos de los colones franceses, y con ello revivir su cotidianidad en los cafetales cubanos.

Los visitantes estarán acompañados por un guía local, con lo cual el viajero se sumergirá en una naturaleza exuberante, bordeando el río, para así viajar a través del tiempo.

A finales del siglo XVIII las revueltas que estallaron en Haití, provocaron la huida de los colonos franceses hacia la región de Santiago de Cuba. Dichos habitantes desarrollaron la producción del café. Con este antecedente se construyó una página de la historia franco-cubana de la cual no se hace mucho énfasis. Así fue el origen de una rica herencia arqueológica y cultural, inscrita en el año 2000 en el Patrimonio Mundial de la Humanidad de la UNESCO.

Las personas interesadas que se encuentren en el país, pueden llegar al Centro de Interpretación del Patrimonio Cafetalero que es la Casa Dranguet, al frente de la Oficina del Conservador de la ciudad en Santiago de Cuba, donde se le brinda información sobre el acceso y las vías mediante las cuales es posible llegar a la región.

En 2014 se dio inicio a este proyecto a raíz de una investigación presentada por la doctora Yaumara López, actual directora del gabinete de arqueología en esa provincia. Este propósito se logró a través del financiamiento y el trabajo de conjunto entre la Unión Europea, la Fundación franco-belga Malongo, y la Oficina del Conservador de la ciudad santiaguera.

Como comentara a ENC el Licenciado en Arqueología, Edgar Brielo Maranillo, especialista en arqueología fotográfica, y quien forma parte del equipo de trabajo en la Oficina del Conservador de la ciudad en Santiago de Cuba, antes del 2014 se emprendieron los viajes con el fin de recopilar información arqueológica, principalmente en la hacienda Fraternidad, o como muchos pobladores de la zona la conocen, como La Casa del Techo Rojo. Es en ella donde en la actualidad se realizan las labores de arqueología dentro de las distintas áreas de la hacienda.

Fraternidad cuenta con un parque arqueológico, y partir de la misma se conforman cuatro ruinas aledañas, ellas son San Luis de Jaca, Santa Paulina (que viene siendo la segunda de mayor importancia después de Fraternidad), San Juan de Escocia y San Felipe. De todas ellas sólo quedan vestigios.

Según Maranillo, en estos momentos Fraternidad se encuentra en reparación y aún falta trabajar en lo que es materia de arqueología, en áreas aledañas. «La parte doméstica es la que mayormente se ha tocado. Hemos encontrado diversas piezas como la cerámica y el vidriado, lo cual nos ha dado a conocer el estatus de vida de los dueños de la casa».

El proyecto fue pensado desde su concepción con un fin socio-cultural que abarcara diversas aristas. No sólo visualizado en la conservación del patrimonio como objetivo único y su salvaguarda, sino que sirviera para educar a los pobladores de la comunidad aledaña a la localidad Las Yaguas, sobre el cuidado del patrimonio. Lugar que a su vez es rico en cuanto a la flora y la fauna. Cuenta también con paisajes espectaculares como la meseta de Santa María del Loreto, siendo uno de los más atractivos de la región.