Varadero, algo más que playa azul y arena fina

alina
31 August 2015 10:00pm
Varadero, algo más que playa azul y arena fina

A 130 kilómetros al este de La Habana, 22 kilómetros de playa esperan por Ud. Allí podrá llegar a través de una autopista de gran belleza visual o por vía aérea directamente al aeropuerto internacional Juan Gualberto Gómez  enlazado con varias ciudades de América del Norte y Europa.

En la península de Hicacos, provincia de Matanzas, reposa el bellísimo balneario de Varadero, lugar predilecto de turistas de todas las latitudes por sus cristalinas aguas, arena blanquísima y belleza natural, cuyo patrimonio cultural se remonta a hace más de 500 años.

Esa zona del centro de Cuba fue descubierta en 1508 durante un viaje de exploración del español Sebastián de Ocampo y considerado el punto más cercano del territorio cubano con el estrecho de La Florida, Estados Unidos.

Cuentan los historiadores que este privilegiado pedazo de naturaleza a la llegada de los españoles estaba poblada por aborígenes. De ello son pruebas las hasta ahora  72 indescifrables pictografías, junto a otras evidencias encontradas en las cuevas de Ambrosio y de los Musulmanes algunas expuestas al público en el museo de Varadero como la  osamenta de un sitio funerario que data de entre los 500 años ane y los 500 primeros de nuestra era.

Varadero como atractivo turístico, o más bien para el recreo y el sosiego, data de mediados del siglo XIX cuando algunos vecinos del poblado de Cárdenas, hoy municipio de la provincia de Matanzas, llegaron hasta allí atraídos  por las cálidas aguas y la fina arena, pero espantados igualmente por los jejenes y mosquitos que en ese entonces invadían el lugar.

Algunos pobladores también de Cárdenas vencieron dificultades y lograron establecerse a inicios de 1883 y levantaron  un caserío,  la iglesia, la plaza del mercado y el parque. Para ese momento apenas eran 25 las edificaciones y el agua potable era  trasladada en carros cisternas.

En ese entonces, un viaje de La Habana a Varadero, que ahora  se hace en algo más de una hora, debía invertirse  siete horas en tren  hasta Cárdenas, y allí abordar una goleta o un incómodo carretón. De igual modo los zancudos campeaban por su respeto.

El primer hotel, llamado Torres, fue construido en 1926 correspondiente al apellido de su dueño (Enrique) el cual fue demolido en los años 60 del siglo XX. Algunos registros indican que con la aparición de esa instalación surgió en este  muy inhóspito paraje las regatas.

Varadero y Halley  fueron las dos canoas con seis remeros a bordo que  dieron comienzo a la más importante tradición de esa ciudad balneario, la  centenaria regata de Varadero que cada año se realiza el último domingo de julio.

También por esa época  el acaudalado estadounidense de origen francés Irénee Dupont de Nemours, en 1927 adquirió por apenas cuatro centavos el metro cuadrado unas 512 hectáreas, la mitad de la península, desde la hoy calle 54 hasta la conocida Cueva del Pirata.

A inicios de la década del 30 se construyó la Mansión Xanadú, mansión de cuatro pisos, un verdadero monumento al eclecticismo. Asimismo a finales de ese decenio el vasco José Iturrioz Michelena, propietario de la ronera matancera Arechavala compró una parcela de tierra en torno a una laguna y edificó su vivienda en lo que es hoy el conocido Parque Josone, llamado así por la unión de su nombre con el de su esposa Onelia Méndez, como expresión del amor existente entre ellos.

El parque Josone, de unas nueve hectáreas, fue construido alrededor de la Laguna de La Paz, y construye el  mayor espacio verde en  Varadero y en el que coexisten valores naturales, históricos, arquitectónicos, culturales, florísticos y ornitológicos.

Se conserva activo todavía hoy el túnel construido por Iturrioz por debajo de la primera avenida con salida a la playa, y que conduce  actualmente  al Centro Internacional de Buceo de Varadero donde está la segunda barrera coralina más extensa del planeta.

Dicho sea de paso si usted gusta del turismo de aventura, existen en Varadero 23 zonas de buceo con diversidad de corales multicolores, gorgonias, peces, langostas, camarones, cangrejos, caguamas y más de 70 tipos de moluscos, toda una atracción para buzos experimentados e incluso ofertas de cursos de especializados de reconocimiento internacional para los que deseen iniciarse en esa practica.

Esas opciones se suman a la pesca deportiva, deportes náuticos, surfing,  esquí acuático,  veleros, catamaranes o las tablas de vela, junto a otros atractivos en tierra  como paseos a caballo, mopeds, bicicletas, trencito y coches a caballo; así como campos de golf (Club de Golf Varadero) y tenis y el centro de paracaidismo con sus cursos de preparación y práctica en tierra.

Para más detalles de los interesados, el Varadero Golf fue diseñado por el arquitecto Les Furber, tiene 18 hoyos, par 72 y ocupa una estrecha franja de tierra cercana al mar de 3.5 kilómetros de largo bordeando los hoteles Meliá Las Américas, Golf & Suites Resort, SuperClubs Varadero, Tuxpan y Breezes Bella Costa, Meliá Varadero y Sol Club Palmeras.

Pero volvamos a la historia.  No fue hasta finales del siglo XIX que comenzaron a realizarse en esta península las primeras construcciones con fines recreativos y la explotación de las bellezas del lugar, en ese entonces privilegiadas algunas familias adineradas de la ciudad de Cárdenas. Entre las actuales calles 42 y 48, se construyó en 1915 el primer hotel llamado "Varadero" y más adelante "Club Náutico" que aparece asociado a las regatas de remo que se realizan desde el 1910.

Varias etapas de crecimiento turístico convirtieron a Varadero en el segundo destino turístico de Cuba, primero La Habana, liderado por diversas cadenas hoteleras cubanas y extranjeras con muy confortables instalaciones -entre villas, bungalows, hoteles y aparthoteles- la mayoría de cuatro y cinco estrellas, como Gran Caribe, Gaviota, Grupo Cubanacán Sol Meliá, Barceló entre otras muchas consagradas a ofrecer al turista una grata estancia y un pronto regreso.

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