Derecho: Un fenómeno meteorológico muy peligroso

Al igual que palabras de otras lenguas han penetrado nuestro idioma español, existen algunas de nuestro léxico que se han transportado a otros idiomas, a veces con significado un tanto asombroso: Derecho, es una de ellas.

Comúnmente se conoce como Derecho al conjunto de principios y normas inspirados por la justicia y el orden que deben regular las relaciones humanas y que los Estados imponen mediante leyes. Pues no, en el caso que veremos hoy, Derecho nada tiene que ver con leyes ni con jurisprudencia; ni para referirnos a un sentido de dirección, ni tampoco para cualquiera de las otras acepciones de dicha palabra que podemos encontrar en un diccionario.

En todo caso, habría solo una que pudiera estar muy próxima al tema que trataremos en el artículo de hoy: “algo que es recto, o que se extiende de manera recta”.

Para asombro de gran parte de ustedes, les diré que, en el continente norteamericano de habla anglosajona se conoce por “Derecho”, así en español, a un fenómeno meteorológico bastante peligroso.

Consiste en un sistema muy extenso de tormentas severas, de relativamente larga vida, asociadas en forma de banda recta que se mueve muy rápido.

Un Derecho puede ocasionar una destrucción parecida a la de los tornados, aunque de manera lineal, en una sola dirección, no como los tornados que por su carácter giratorio hacen daños y arrojan todo tipo de escombros en todas direcciones.

En nuestro país, Cuba, lo que más se parece a un Derecho son las formaciones de tormentas eléctricas que ocasionan vientos lineales fuertes a partir de las corrientes descendentes en las nubes de tormenta, o Cumulonimbus; daños que ocasiona el viento en una sola dirección. Usualmente le llamamos “vientos lineales fuertes”, para distinguirlos de los tornados. Hasta ahí llega su parecido con el Derecho.

La gran diferencia radica en la enorme extensión de un Derecho en cientos de kilómetros; los grandes daños que produce a lo largo de su avance, como si fuera una barredora, con una fuerza similar a la de los tornados. De ahí la similar expresión en inglés “straight-line wind damage”, o daños del viento en línea recta, empleado para describir los que causa este peculiar fenómeno, con la salvedad de que estamos hablando de distancias enormes.

Para que un evento pueda ser clasificado como un Derecho, la traza de los daños ocasionados por el viento tiene que extenderse, por lo menos, a más de 400 kilómetros de distancia; las rachas de viento tienen que ser continuas y alcanzar una velocidad de 93 kilómetros por hora o superiores, y ocurrir estas rachas de viento a lo largo de casi toda la extensión del sistema de nubes de tormenta.

¿Cuán frecuente es este fenómeno en áreas continentales como en los Estados Unidos y, a veces, en Canadá? Pues son más frecuentes de lo que uno pudiera pensar. Sin embargo, no es un fenómeno invernal, como pudiera pensarse de primera mano; al contrario, es un fenómeno típicamente de verano generado por el calor y vientos del Suroeste que traen ese calor y humedad desde el sur, a menudo desde el golfo de México.

Por ejemplo, los meses de mayor frecuencia de Derechos en los estados del Medio Oeste de los Estados Unidos son junio, julio y agosto. Ahí se han vivido (o sufrido) a veces hasta tres Derechos en una sola temporada, y usualmente hay uno cada año.

Los Derechos ocurren mayor frecuencia en dos ejes de los Estados Unidos; uno que se extiende a lo largo del “Cinturón del Maíz”, desde la parte superior del valle de Mississippi hacia el sur, hasta el valle de Ohio, mientras que otro eje ocurre desde el Noreste de las llanuras del Sur, hacia la parte central del valle del Mississippi. Por ello ocasiona grandes daños, anualmente, a la agricultura.

Esos daños en las cosechas pueden observarse en las imágenes de satélite como grandes áreas que aparecen barridas, con cultivos arrasados.

El Derecho se forma por un patrón típico del tiempo en el cual tienen que estar presentes mucho calor y humedad, para que entonces se pueda crear una inestabilidad atmosférica suficiente que resulte en la liberación de muy altos niveles de energía. Estas grandes líneas de tormenta avanzan por cientos y cientos de kilómetros, destruyéndolo todo a su paso.

Se conocen dos tipos de Derecho: el progresivo y el en serie.

El Derecho progresivo está asociado con líneas cortas de tormentas eléctricas, y no es tan dañino.

Sin embargo, los Derechos en serie sí son muy destructores y dañinos, pues típicamente toman la forma de una larga hilera de tormentas severas, que se extienden por cientos de kilómetros en forma de línea recta, y avanzan hacia adelante, como si fuera un frente de tormentas. Estos son los Derechos que hacen valer plenamente su definición; y además de ser los más típicos, son también los más peligrosos y devastadores.

A pesar del gran tamaño y de la gran potencia destructiva de estos complejos sistemas de tormentas, de su frecuencia en los meses de verano, y también de los grandes avances de la tecnología y de la Ciencia Meteorológica, hay que decir que el Derecho es un fenómeno muy difícil de pronosticar por todo lo complejo que resultan los procesos que llevan a su formación y desarrollo. Por suerte, no existen en nuestra zona Tropical.