Unesco promueve el turismo creativo en el Caribe
Anna Lemaistre, directora de la Oficina Regional de Cultura y de la oficina multinacional para Cuba, República Dominicana y Haití de la Unesco, disertó sobre el programa Transcultura, que se implementa en 17 países del Caribe, durante el seminario “Potenciando el Desarrollo Turístico a través de la Innovación en el Turismo Comunitario”, que sesionó este lunes en el Centro de Convenciones Plaza América, de Varadero, convocado por ONU Turismo.
Transcultura es un programa disruptivo que se enfoca en jóvenes entre 18 y 35 años en los 17 países del Caribe, y tiene como objetivo integrar a Cuba, el Caribe y Europa —porque está financiado por la Unión Europea— a través de la cultura y de la creatividad, y dentro de este de este proyecto tenemos un pilar de turismo sostenible muy fuerte, donde el objetivo es integrar las industrias culturales y creativas, explicó la experta.
Es un desafío, es algo que no se ha hecho, aseguró. “Y queremos defender las industrias creativas porque nos hemos dado cuenta en la Unesco que estas son las industrias con el más alto crecimiento en el mundo. Representa ahora el 2.1 por ciento del PIB mundial, 30 millones de empleos, y sobre todo es un sector donde los jóvenes se implican con mucho afán, pasión y entusiasmo”, detalló.
Cine, música, baile, moda, diseño, literatura, edición, entre otras disciplinas, forman parte de estas industrias. Durante la COVID-19, recordó Anna Lemaistre, ustedes han consumido estas industrias creativas. Y hemos hecho un informe en el que identificamos el Patrimonio en el Caribe, con 18 sitios de Patrimonio mundial, 13 de patrimonio inmaterial, y las industrias creativas se inspiran de esto para añadir valor a lo que llamamos turismo creativo.
Aseguró que se han identificado muchos elementos en común en el Caribe que permitan crear nuevas rutas y nuevas maneras de hacer turismo. “Cuando se puede visitar el taller de un artista en un pueblo, eso recalifica todo el espacio del pueblo. Si hay un workshop, el taller de una diseñadora de moda que se puede visitar, conocer cómo se hacen las cosas, eso también cambia a la comunidad alrededor”.
Se refirió además a un encuentro sobre patrimonio común en el Caribe, como las fortificaciones marítimas, realizado recientemente con el objetivo de transformarlo en patrimonio de paz, de encuentro, de cooperación entre el Caribe y Europa, “y hemos invitado a emprendedores culturales, jóvenes del Caribe y de Cuba y hemos tenido propuestas muy creativas, pero de lo que nos hemos dado cuenta es de que ellos como emprendedores culturales generalmente son de las comunidades que viven alrededor de las fortificaciones. Es decir que ellos que tienen una visión y nos proponen nuevas ideas”, dijo.
“Hemos tenido de parte de ellos una oferta creativa increíble, así que hay que tener confianza en los jóvenes. Los capacitamos cuando están identificados a la profesionalización justamente de estas industrias creativas en el emprendimiento cultural y les ofrecemos nuevas oportunidades”, sentenció.
