La Habana invita: Marina y museo Hemingway

alina
28 May 2015 1:16am
La Habana invita: Marina y museo Hemingway

La Habana está “invadida” por visitantes estadounidenses, los medios refieren más de un 50 por ciento de crecimiento desde diciembre 17 –inicio del restablecimiento de nexos Cuba-Estados Unidos- a la fecha.

A los atractivos de la capital de la conocida Perla del Caribe, con sus azules playas y costas coralinas, su solidario y hospitalario pueblo, se suman encuentros culturales, como la Bienal de La Habana, ahora en pleno apogeo con exhibiciones sin precedentes; y turístico-recreativo, como el Torneo Internacional de la Pesca de la Aguja Ernest Hemingway.

De ahí que la invitación en esta oportunidad es visitar la Marina Hemingway, al este de La Habana y la casa devenida museo, situada en San Francisco de Paula, en la periferia capitalina,  donde vivió el autor de El viejo y el mar, quien dedicó su prosa, su amor y parte de su vida a esta isla caribeña.

Pero antes de llevarlos a caminar por la Marina y el Museo, déjenme decirles que unos 136 pescadores de siete naciones, coinciden en este encuentro, para que tal como lo concibió Hemingway, impulsor de esta lid hace 65 años para promover la amistad entre las comunidades náuticas del mundo, y en especial de Cuba y Estados Unidos.

Muy temprano en la mañana, cada día desde este 26 de mayo al sábado 30, los equipos de pescadores –en total 24- salen en sus embarcaciones a la mar para capturar el mejor pez pelágico que les asegure el premio de la competencia, devenido tributo al Premio Nobel de Literatura autor de Por quién doblan las campañas (1943) ambientada en la guerra civil española.

Como dato curioso, tiene de particular este encuentro la participación, por primera vez en 35 años de 10 embarcaciones provienen de Estados Unidos, entre las que compite John y Patrick Hemingway, nietos del afamado novelista, dos de los principales promotores del Torneo en el país norteño.

Pues llegamos a la Marina Hemingway, a unos 20 kilómetros del centro de La Habana por la costa norte, los amantes del ambiente marítimo podrán encontrar un lugar único. Este lugar existe desde la segunda mitad de la década del 50 del siglo pasado y fue construida en unos 600 mil metros cuadrados ganados al mar mediante la profundización de cuatro canales de navegación y el relleno de cinco intercanales limitados por muros de contención, propio para la actividad hotelera y el servicio a embarcaciones deportivas y de recreo.

En sus cuatro canales -cada uno de cinco metros de profundidad- hay capacidad de anclaje hasta unas 400 embarcaciones. La mitad de ellas tienen las condiciones para la modalidad de vida a bordo, con garantías de servicios de agua potable, electricidad, combustible, comunicaciones y televisión por cable).

Pero si el visitante lo que desea es un hospedaje, aquí encontrará opciones para los más exigentes gustos. 

La Marina Hemingway clasifica como lo más prominente en Cuba para la náutica, con reconocimiento internacional en el desarrollo de eventos, dígase regatas y torneos de pesca, como el emblemático Torneo Internacional de la Pesca de la Aguja Ernest Hemingway.

Tiene como principal exponente, vale decirlo, al Club Náutico Internacional Hemingway de Cuba, fundado, precisamente en mayo de 1992, para viabilizar la unión entre las personas interesadas en la realización de actividades náuticas, deportivas, recreativas y sociales, así como de eventos y competencias de carácter amistoso y no lucrativo. La iniciativa fue de José Miguel Díaz Escrich.

Para aquellos que disfrutan de las travesías por el área, la como el Marina Hemingway, el Cubanacán Acuario, además de casa y bungalows, con servicios internos que incluyen centros comerciales, Casa del Habano, Servicios médicos, Ferretería naval, Cibercafé, farmacia y Transporte interno, entre otras facilidades.

El hotel El Viejo y El Mar está a sólo 20 minutos del centro de la cuidad, en el corazón del complejo turístico donde son variadas las ofertas para que usted pueda relajarse  y disfrutar con facilidades de alojamientos de primera clase.

Pero si ya está por estos lugares le sugerimos también un recorrido por el  cercano distrito de Siboney,  antes conocido como reparto Biltmore, donde podrá encontrar hospedaje en casas particulares muy acogedoras y paladares de comida criolla.

Cerca, muy cerca, está Pabexpo, un recinto ferial-expositivo de gran importancia en el país. A un costado suyo, topará con el popular restaurante El Palenque, donde podrá probar y jamás olvidar el mejor lechón asado al carbón y deliciosos helados.

En el reparto Flores encontrará el Club Habana, otrora residencia del Havana Biltmore Yacht & Country Club, y donde podrá disfrutar de playa, piscina, canchas de tenis, bar, boutiques y un centro de belleza.

En un extremo casi opuesto a este lugar, a unos 15 kilómetros del centro de La Habana, en el poblado de San Francisco de Paula, está la Finca Vigía, refugio por más de dos décadas de Hemingway (1940- hasta fecha cercana a su muerte en 1961), devenido museo y uno de los lugares de mayor atracción de visitantes, por sobradas razones.

En medio de una exuberante flora y la fauna tropical, en unas cuatro hectáreas de extensión, se levanta lo que fue morada del célebre escritor, construida en 1887 por el arquitecto catalán Miguel Pascual y Baguer, en un terreno antes dedicado a cuartel de vigilancia del ejército español.

En la sala principal del recinto está el mobiliario original; el revistero, su poltrona preferida y la alfombra de fibra que cubre el piso, donde se recibían a los visitantes célebres que tuvo la finca; la biblioteca con más de mil de sus libros; y el comedor, que por su diseño y mobiliario semeja una taberna española.

Se exhibe además el cuarto de huéspedes, acondicionado por la esposa del escritor, Mary Welsh; y la habitación matrimonial de la propia Mary, el principal dominio en la casa y situado en el lado opuesto al cuarto de trabajo, lugar preparado por Mary para su esposo, pero donde este nunca escribió una cuartilla, lo utilizó preferentemente para revisar las pruebas de galeras de sus libros.

Se conserva igual el Bungalow, destinado a los hijos del escritor en sus viajes a Cuba, decorado por Mary Welsh según el gusto de los jóvenes. En ese lugar se hospedó Adriana Ivancich, la joven condesa italiana que Hemingway convirtió en un personaje de la literatura (Renata) en su novela A través del río.

Allí está también el yate Pilar, embarcación que el escritor utilizó en sus aventuras marítimas por las cayerías de los Jardines del Rey o Las Coloradas. Es una lancha, sólida y gobernable en cualquier estado del mar. Fue en ella donde se inspiró para escribir El viejo y el mar, Adiós a las armas, Las nieves del Kilimanjaro y ¿Por quién doblan las campanas?, según el escritor cubano Enrique Cirules.

Se dice que los turistas estadounidenses son los que más visitan la Finca Vigía, ávidos por conocer la vida de uno de sus más ilustres escritores de la literatura universal y sus visitas la hacen coincidir con el Coloquio Internacional Hemingway, que en su XV edición tiene como receptivo oficial a Paradiso, agencia de turismo cultural de Artex del 18 al 21 de junio del 2015.

Evento convocado por el Museo Ernest Hemingway, en la Finca Vigía, en coordinación con el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural, en esta oportunidad dedicado al aniversario 90 de la primera publicación de su obra Las verdes colinas de África y el 80 de la publicación de En nuestro tiempo.

Si, muchas razones existen para visitar Cuba, también en un encuentro con la historia universal de la cual es parte Hemingway y que en su andar por estas tierras, que tanto amó, hizo famoso sitios como Cojímar, escenario de su obra El viejo y el mar, el Floridita y La Bodeguita del Medio.

"Mi mojito en La Bodeguita, mi daiquirí en El Floridita", escrito por el propio Hemingway en una de las paredes de La Bodeguita… acrecentó la fama de estos lugares y he hizo crecer la presencia de turistas provenientes de todas las latitudes.

En el Floridita, una estatua en bronce a tamaño natural de Hemingway acodado en el extremo de la barra, es hoy centro de gran atracción y casi nadie escapa a llevarse consigo una foto junto al célebre escritor estadounidense.

Pero sobre todo, no deje de probar ninguno de los dos tragos preferidos por Hemingway: El mojito, y El Daiquiri que tienen como ingrediente sin igual el ron cubano.

Back to top