Los 10 paisajes montañosos cubanos más demandados por aventureros (+ Aguada de Joaquín y Sierra Mar)

alina
31 January 2016 10:01pm
Los 10 paisajes montañosos cubanos más demandados por aventureros (+ Aguada de Joaquín y Sierra Mar)

En nuestra entrega de hoy, sobre Los 10, traemos a colación los Top de los escenarios de montaña en Cuba, con la capacidad de esos sitios de atraer por lo bien cuidada de la naturaleza y los beneficios del colorido y la novedad.

   Por demás, la otra gran ventaja para los aventureros, es que en Cuba no existen animales peligrosos, ni culebras venenosas que puedan añadir una preocupación al caminante.

   De ahí que esos paisajes de montaña deparen un puro y digno camino para disfrutar de elevaciones con senderos y variadas propuestas como es el caso de la fotografía de naturaleza o la observación de aves.

   En una oportunidad, este mismo periodista les propuso en los Top 10 cubanos, dos paisajes únicos, como es el caso de Baracoa en el oriente y el Escambray en el centro de la isla, entre los sitios de naturaleza más espectaculares.

   Pues bien, ahora hay que volverlos a mencionar debido a  sus bellezas, y a pertenecer propiamente a los paisajes montañosos de este país.

   La lista por lo tanto, estaría marcada por el Yunque de Baracoa,  La Gran Piedra,

El Pico Turquino,  Escambray, el Valle de Yumurí, La Silla de Gibara, las Escaleras de Jaruco, Soroa, el Pan de Guajaibón,  y los mogotes del Valle de Viñales.

   Tal lista coincide con el criterio de otros colegas de este país y especialistas de diferentes rangos, que ponen una relación similar de lugares interesantes para un turismo montañoso.

   Sobre el particular es bueno tener en cuenta que existen algunos grupos serranos en Cuba como la Sierra del Rosario, el Escambray o la Sierra Maestra distribuidos por todo el país y con enlace indiscutible con el turismo de aventuras y naturaleza.

   Y de paso, vinculamos o damos más detalles sobre dos lugares muy interesantes como es la base para paradas Aguada de Joaquín y un lugar sumamente bello, Sierra Mar.

   Si bien es cierto, que estos paisajes no llevan una verdadera explotación recreativa, como lo admitirían, también lo es que de una manera controlada, las autoridades del turismo y la ciencias en Cuba, tienen un control sobre este tipo de actividades y de tal suerte protegen esos espacios, como está estipulado en el mundo entero en estos casos.

1.- El Yunque de Baracoa.  Este puede ser uno de los rincones más destacados del turismo y la geografía cubanos. Este periodista recuerda que en su juventud al visitar esa ciudad del oriente cubano por primera vez, intento subir a la loma de meseta con ese nombre, sin guía, bajo el precepto de que en Cuba nadie se pierde.

Y realmente lo que ocurrió es que era necesario un guía de la zona, pues hay dos maneras de ascender: por una vía de cierta inclinación o a puro oficio de alpinista.

   Este Yunque lidera una serie de escenarios de esa región como la Boca de Yumurí en el Parque Nacional de Humboldt, Playa Duaba, Rio Toa y el Saltadero. Sitios sumamente pintorescos, increíbles.

2.-  La Gran Piedra. Ubicada en la oriental de Santiago de Cuba, constituye uno de los sitios más llamativos para los viajeros, sobre todo para aquellos que tienen buenas piernas para subir a ese lugar de la Sierra Maestra y de su conjunto montañoso. Constituye ese escenario una roca de 70 mil toneladas a mil 225 metros de altura, considerada la tercera más grande del mundo, de su tipo, según el Libro Guinness de Récords. Pero lo más impresionante es el paisaje que se puede apreciar desde su mirador.

3.-El Pico Turquino:  El Pico Turquino, como ya hemos mencionado en otras ocasiones es la mayor elevación cubana con 1974 metros, escenario de la región suroriental cubana, perteneciente al Parque Nacional Pico Turquino,  y en derredor con el Desembarco del Granma o el Santo Domingo, de camino a Marea del Portillo. Lugares donde el mar y la sierra se dan la mano, parajes muy demandados por peregrinos que deseen de verdad andar.

   4.- La Silla de Gibara. Ubicada a 35 kilómetros al Norte de Holguín,  propicia un paisaje peculiar, parecido a una silla de montar a caballo. Con una ciudad sumamente atractiva, una de las más importantes para el turismo cubano, con excelentes playas cercanas como Guardalavaca.

5.-Escambray. Esta cierra del centro del país también está entre los atractivos de los montañeros, con Topes de Collantes, un lugar perfecto para los tratamientos médicos sobre todo de problemas respiratorios, de hecho existe allí un sanatorio y un complejo hotelero de buenas facilidades. Y si de caminar se trata se viaja entre la vegetación al Salto de Caburní, a donde se llega exhausto pero con una sonrisa debido a la belleza del lugar.

6.-El Valle de Yumurí. Esta es una de las menores elevaciones, en la zona occidental, en particular en la provincia de Matanza, la misma que alberga al más importante balneario de Cuba, Varadero. Desde un promontorio del Valle de Yumurí, se aprecia una vista maravillosa en el recorrido que pasa por el puente de Bacunayagua, obligado en el viaje a Matanzas y Varadero.

7.- Las Escaleras de Jaruco. Este parque de recreo tuvo su auge en los años 80 del pasado siglo para los cubanos, y ahora tiene su segunda oportunidad, y aunque aún no es muy visitado por los viajeros foráneos,  el paisaje es maravilloso. Se trata de un complejo turístico en la región sureste desde La Habana con varias instalaciones y una altura de aproximadamente 300 metros, con miradores y la cercanía de playas como las de Santa María del Mar y Guanabo, a unos 20 minutos en coche desde la capital cubana.

8.-Soroa. Este lugar, bautizado en su momento como El Arcoíris de Cuba, tiene un paisaje privilegiado y varios lugares que pueden servir de apoyo a los paseos de montaña, como es el caso del orquidiario, el centro recreativo, el Mirador, y una mansión nombrada El Castillo de las Nubes, que como su propio nombre lo indica es todo un sueño de la arquitectura y el paisaje, de cara a la Reserva Sierra del Rosario. 

9.-El Pan de Guajaibón. Con 692 metros de altura es la más alta cima del occidente de Cuba, mogote, cuevas, reducto de aborígenes, paisaje, meta de caminantes, todo ello en un lugar muy mencionado.

10.- El Valle de Viñales. Uno de los sitios más visitados en estos momentos por los extranjeros, sitio de variedad, paisaje y una gastronomía muy tradicional y popular que admiran los visitantes.

     Zona de mogotes, de vegas de tabaco, de contacto directo del caminante con el campesino, de varios senderos interpretativos de la naturaleza,  de tres hoteles sumamente demandados, como es el caso de Los Jazmines, con ranchos, territorio donde el predominio de la naturaleza se conjuga con la admiración del ser humano.

 

SI DE LA SIERRA MAESTRA  SE TRATA, EXISTE LA AGUADA DE JOAQUÍN

   En la Sierra Maestra, los montañistas que buscan aventuras durante su visita a Cuba encuentran hoy un escenario perfecto para probar suerte y fuerzas, mientras contemplan un paisaje natural muy bien conservado, camino al Pico Turquino.

   Esa elevación, el Real del Turquino, constituye el punto más alto de este archipiélago con 1974 metros sobre el nivel del mar, pero el derredor impacta al viajero por su naturaleza, y las tradiciones de los arrieros y campesinos de la zona.

   Precisamente, existe entre montañas un punto de descanso conocido como la Aguada de Joaquín, que tiene muchas historias, tanto de cara a los caminantes en sus ascensos, como a un derredor cargado de historia y de labores verdaderamente cruentas.

   Manuel Torres es un campesino de la zona con 44 años de edad y la responsabilidad de esa finca, entre otras áreas muy distantes, unas de otras, pertenecientes al intrincado municipio Bartolomé Masó, de la oriental provincia cubana de Granma.

   Y la Aguada, propiamente es lo que su nombre indica, una especie de oasis en un lugar donde escasea el agua, mientras en esa finca se puede disfrutar del líquido proveniente de un manantial.

   UNA HISTORIA, UN CAMINO, MUCHOS CAMINANTES

   La finca tiene mandato en la propia Aguada, la comunidad ecológica de La Platica y Jiménez, una misma área parte del mapa de la cercana provincia de Santiago de Cuba, explica Torres.

  Este lugar se compone de dos casas una para el descanso de los caminantes y otra donde se encuentra la cocina y el comedor, la sala, otro descanso, y en sus áreas proliferan los jardines y varios paneles solares para abastecer magramente de electricidad al lugar.

   Torres lleva 15 años con esta labor de montaña, pues por demás nació por tales lares, donde lidera a 29 trabajadores, entre ellos los 10 de la Aguada.

   Esas personas deben estar fuera de sus casas y familias por 15 días, y trasladarse a pie por un sendero engorroso de montaña de subidas y bajadas de ocho kilómetros, que separan del Alto del Naranjo, a donde llegan los vehículos en una inclinada carretera.

   El punto más cosmopolita del lugar, por decirlo de algún modo, es la Villa Santo Domingo, junto al Rio Yara. Un lugar muy bonito con 40 cabañas rusticas de madera, con todas las comodidades para turistas que diariamente llegan a la región.

  Desde allí, se va en vehículos todoterreno hasta el Alto del Naranjo, pasando incluso por una vía asfaltada que tiene en un tramo 40 grados de inclinación.

   El paisaje es maravilloso desde que se comienza el camino, y duro a la vez. De esa abrupta zona salen los guías de montaña que además de capitanear a los caminantes, muchos extranjeros, les explican destalles de la flora, la fauna, y la historia del lugar.

   Por esas montañas, precisamente tuvo su comandancia el líder de la Revolución Cubana de 1959, Fidel Castro, y sus compañeros, como el guerrillero cubano-argentino Ernesto Che Guevara.

   En la Aguada propiamente laboran 10 personas, que garantizan la alimentación y el descanso de los viajeros, a solo cinco kilómetros del Turquino, el ascenso y descenso más difícil de todo el camino.

   Esas personas por demás, tienen la tarea de la reforestación, cuidado y protección de los bosques y su enriquecimiento con especies muy importantes como la Sabina, el Sabicú y el Copal.

   Los senderos están bien delimitados, pues cualquiera se pierde por esos lugares. Además existen variadas señales rusticas, muy bien diseñadas de acuerdo con el entorno, que indican además de las distancias más importantes, los puntos y nombres del camino.

   También existe una ruta adicional para los mulos, el único medio de transporte para el lugar, además de las piernas de los parroquianos y campesinos.

   Expedicionarios, de distintas nacionalidades, suben al Turquino en la madrugada para llegar al techo de Cuba al amanecer y bajar al mediodía, realizar un frugal almuerzo y luego seguir viaje hasta el Alto del Naranjo, de vuelta a Santo Domingo.

   Los campesinos no solo ayudan a los turistas, sino que custodian sembradíos, y ganado, tal el caso de que algunas personas permanecen solas por varios días hasta recibir su relevo, luego de hacer el engorroso camino descrito.

  ¿POR QUÉ DE JOAQUÍN? ¿QUIÉN ERA EL SUECO EKMAN?

   La zona tiene varios picos cercanos de menor tamaño que el Real del Turquino. La Aguada se encuentra a mil 364 metros sobre el nivel del mar, y desde allí se pueden ver el Turquino, el Suecia, el Joaquín y el Regino.

   Toda esta área se corresponde con el Parque Natural del Turquino con una extensión de 23 mil 210 hectáreas y lugares de interés como La Comandancia de la Plata, Santo Domingo y la Loma de Sabicú.

   Para 1914, un botánico sueco, Erik Leonard Ekman (1883-1931), llegó a Cuba y en particular se interesó por el Pico Turquino, y tuvo la ayuda y alojamiento de Joaquín Sánchez Pujol y su esposa, además de otro campesino de la zona llamado Regino.

   Joaquín y Regino le guiaron por la sierra y le llevaron al Pico, y en agradecimiento, le puso sus nombres a dos elevaciones menores en su derredor (la montaña más cercana al Turquino se nombra Pico Suecia).

   El Pico Joaquín por tanto está a mil 686 metros sobre el nivel del mar y el Regino a mil 696 metros.

   Precisamente en 2010, en La Habana, se develó una tarja en memoria del sueco en La Casa de Humboldt, como reconocimiento a ese científico que murió muy joven, precisamente en República Dominicana a los 47 años, debido a fiebres contraídas en sus expediciones.

  La Aguada por tanto se menciona en las cartas como Ecoalojamiento, pero es mucho más que eso. Es punto de reforestación, atención a labores agrarias de montaña, protección de la flora y la fauna, y acompañamiento de aventureros y montañistas.

SI DE MONTAÑA SE TRATA, SIERRA MAR

   En las estribaciones de la Sierra Maestra, aparece un lugar de descanso para quienes desean vacacionar en Cuba de manera activa, que hoy crece en el gusto de viajeros de todo el mundo: Sierra Mar.

   Su nombre se origina en la combinación de esas dos partes de una geografía muy bien conservada, donde se conjugan el descanso en un equilibrio absoluto de silencio y color, con la posibilidad de caminar, conocer, bucear o simplemente realizar una excursión.

   La combinación del Hotel Brisas Sierra Mar y Los Galeones, significa ya un espacio reconocido entre los amantes de los sitios muy especiales; a 62 kilómetros de Santiago (a 860 kilómetros de La Habana).

   Ubicado en el municipio de Guama, en la provincia de Santiago de Cuba, está al pie de la Fosa de Oriente, parte de la Fosa de Bartle, con seis mil kilómetros de profundidad; cerca del poblado Chibirico, y de camino al Pico Turquino (1974 metros).

   Con todos estos atributos naturales, el lugar bien merece un viaje por una estrecha carretera, accidentada, que pone luego ante las pupilas el esplendor necesario para el más exigente caminante.

   La playa como tal se nombra Sevilla y posee cuatro kilómetros, el sitio quedó inaugurado para el turismo el 2 de enero de 1994 con la presencia del líder cubano Fidel Castro, quien recomendó para el hotel precisamente ese nombre.

   Se compone de dos establecimientos, Sierra Mar de cuatro estrellas y 200 habitaciones, y Los Galeones, a 12 kilómetros de esa primera instalación, con 34 habitaciones, solo para adultos, que en su lleno total admite 60 personas.

   Esta segunda parada, cuenta con una escalera al mar de más de 200 peldaños, a 60 metros sobre el nivel del mar; sin embargo, entre sus más fervientes huéspedes están personas de la tercera edad.

EL MEJOR VIAJE A LOS ORIGENES

   Con todas las comodidades de la hotelería moderna, Sierra Mar constituye una perfecta base de operaciones para desarrollar descanso activo de cara a la naturaleza y al mar.

    Ese municipio (Guamá), es el más largo de Cuba con 175 kilómetros y 956 kilómetros cuadrados de extensión total; en el lugar están las más altas elevaciones del país, incluido el Pico Turquino.

   También aparece la mayor depresión, la Fosa de Oriente y una vista muy caribeña, pues esta es la parte cubana verdaderamente de cara a dicha cuenca.

   El clima es de ladera seca de la Sierra Maestra, por lo que prácticamente no llueve en el año y ello beneficia a quienes desean tener unas vacaciones de constante actividad.

   Los constructores aprovecharon la terraza natural donde está el hotel y crearon una estructura de nueve niveles, sin sobrepasar la elevación de origen, con elevadores para ir a la playa.

   Su principal mercado es el canadiense con cuatro operaciones semanales desde Toronto y Montreal a Santiago de Cuba en el invierno, o temporada alta del turismo aquí (diciembre-abril), además de recibir dos operaciones desde la ciudad de Holguín.

   El lugar recibe anualmente unos cinco mil 500 extranjeros y alrededor de cuatro mil nacionales, fundamentalmente estos últimos desde Santiago de Cuba, Guantánamo, Holguín y la capital.

   Operado por el Grupo Hoteles Cubanacán, además participan en esas operaciones receptivas Havanatur y Cubatur, que proponen a los clientes interesantes viajes al entorno natural como el ascenso al Turquino o Jeep Zafarís.

   Pero la zona y sus anfitriones también ofertan viajes a ciudad, y recorridos en catamarán, en una navegación hacia Santiago de Cuba con la posibilidad de observar pecios de barcos hundidos como los de la armada española del Almirante Cervera.

   Esa armada participó en la guerra hispano-cubano-americana de 1898 y desaparecieron bajo las aguas. Precisamente algunos de estos restos afloran en la superficie y otros se encuentran entre los 18 y 35 metros de profundidad.

   El mejor conservado de esos pecios es el del barco Colón, uno de los cuatro grandes de esa flota, a 55 kilómetros del Sierra Mar y a 30 metros de profundidad; también desde la Playa Juan González, se aprecia, sobresaliendo entre las olas, el Oquendo.

   Otro ejemplo es el María Teresa o buque insignia en el que viajaba el propio Cervera, que fue el primero hundido y su pecio se encuentra a una milla náutica de la bahía de Santiago.

   Por tanto, la zona también organiza cursos de buceo e inmersiones en 30 puntos, a cinco o 15 minutos de viaje en lancha, con bajadas hasta los 35 metros de profundidad.

   Cerca está un cayo, que fuera propiedad de la familia productora de ron Bacardí, que ahora es punto de recalada en los paseos marineros (Cayo Dama), operado por la compañía de marinas y náutica Marlin.

   Todo el entorno es factible para observación de la flora y la fauna, combinado con espectáculos nocturnos de música cubana, y quizás tales posibilidades facilitan que Sierra Mar acumule un 48 por ciento de clientes repitentes.

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