Museo de Historia Natural de Gibara, una historia que contar

Redacción Exce…
09 October 2019 11:52am
Museo de Historia Natural de Gibara, una historia que contar

Hay una historia en cada rincón costero de la hermosa ciudad de Gibara. En el poblado existe un museo que narra anécdotas de pobladores gibareños que han encontrado algunas especies en las costas de esta Villa Blanca.

El sitio Inaugurado el 30 diciembre de 1966 gracias a la idea de Joaquín Fernández de la Vara Pi exhibe ejemplares endémicos, otros de rareza inusual y de diversos orígenes.

Para conocer un poco al respecto tuvimos la oportunidad de entrevistar a su directora, Kenia Medina López, quien comentó acerca de esta instalación como referencia obligada para cada habitante de la región y foráneos que la visitan.

A Gibara llegaban algunos ejemplares de extraña procedencia. ¿Algunos de estos lo podemos hallar en las colecciones del museo?

“El naturalista y taxidermista Joaquín Fernández de la Vara Pi había comunicado a sus pobladores que cada especie encontrada fuera llevada al museo para su estudio. Desde entonces y más allá de su muerte, las personas comunican de cada caso, considerando al museo como fuente principal de hallazgos de esta villa”.

¿Puede comentarme acerca de algunas anécdotas sobre especies encontradas en las costas de Gibara?

“Fernando muere en 1981 y su último trabajo fue una ballena que se caló en 1978 que estaba enredada en las mayas de pescadores y al parecer estaba enferma. Fue entonces que el ejemplar pasa a ser colección del museo. Su reparación fue apoyada por amistades de Fernando, que vivían en el exterior con el aporte de algunos químicos de difícil adquisición por aquellos tiempos.

Otro ejemplar que se caló por aguas de Holguín fue el manatí que actualmente se exhibe en una de nuestras salas.

El museo cuenta con varios salones ¿Puede hablarme sobre la diversidad de animales que podemos encontrar aquí?

“El museo cuenta con siete salas.  Sala de Ornitología con diferentes tipos de aves migratorias como las “aves record” llamadas así porque no son habituales de la fauna de Cuba, ni endémicas, ni migratoria, ni transeúntes. El estornino es una de estas, que es de la antigua Unión Soviética. Llegó a nuestras costas y no se han tenidos otros reportes. Las aves albinas son otras de las especies de esta sala”, aseguró Kenia.  

Las aves de jaula también tienen su espacio, pero con una curiosidad que llama la atención de muchos.  ¿Y es que existe una sorprendente y curiosa anécdota sobre un gallo-gallina?

“Gibara tiene una tradición de aves de jaula. Y sí, existe un ejemplo de estos que es el gallo-gallina que se lo regalaron desde pequeño, a Joaquín. Sucedía que seis meses el gallo era rey de gallinero y seis meses hacía de gallina, se dejaba cubrir y ponía huevos”.

“Otra de las curiosidades era que Joaquín tenía un cocodrilo en su casa y cuando el ejemplar muere, al examinarlo posteriormente resultó que tenía ambos sexos”.

En la Sala de mamíferos percibí algunos tipos de ballenas. ¿Puede comentarme?

“Tenemos ballenas de joroba, ballena de piloto y un cachalote que se caló hace más o menos cuatro años”.

¿Poseen aquí algunos tipos de reptiles?

“Sí, aquí tenemos algunos tipos de tortuga carey, cocodrilos rombite y diferentes tipos de lagartijas, caguamas, maja de Santa María, siendo este último, el único anfibio endémico de nuestro país”.

¿Otras exhibiciones?

 “También cuenta con una Sala de Malacología con diferentes tipos de caracoles marinos y terrestres, así como polímitas, endémicas de la región oriental”.

“Contamos con colecciones de mariposas diurnas y nocturnas”.

“El museo está ambientado con un gran mural del fondo marino donde se observan esponjas de mar, erizos, cangrejos, corales, peces…”

“Y como alusión a las 29 cuevas del sistema cavernario con que cuenta Gibara, hicimos una muestra como maqueta de la entrada a una de las cuevas”.

¿El museo festeja algunas actividades durante el año?

“Si, el museo celebra diferentes tipos de jornadas. En enero festejamos la Semana de la Cultura Gibareña, en conmemoración a la fundación de esta Villa de los Cangrejos, el 16 de enero. Por otra parte, impartimos el Taller de Medio Ambiente en honor a Joaquín Fernández de la Vara. En este taller se presentan diferentes tipos de trabajos investigativos en los que participan trabajadores, profesores de la universidad. La convocatoria la extendemos, sobre todo, a estudiantes, como forma de enfrentar la situación medioambiental que vivimos con tantos cambios climáticos”.

Otras de las jornadas que se celebran:

En febrero celebramos el Día de los Humedales.

En marzo: Día Internacional del Agua con el slogan “agua amiga de los niños y niñas”.

En abril: Día internacional de la Tierra.

En mayo: Festival de las Aves endémicas.

En junio: Día Mundial del Medio Ambiente.

“En julio y agosto se disfruta de las vacaciones donde hacemos un recorrido, mostrando las bellezas naturales de nuestro municipio, con un previo recorrido a nuestro Museo de Historia Natural, la Bahía, la Silla de Gibara, hasta llegar a la Cueva de los Panaderos, que tiene varias leyendas. Estos recorridos siempre son coordinados con los espeleólogos que trabajan en nuestro museo (Leonel y Joselín)”, señaló.

Como pueden ver, amigos y seguidores, estas son algunas de las bellezas de la Villa Blanca de los Cangrejos donde cada historia se vuelve tradición. Pura naturaleza que intercambia con los visitantes que allí llegan. ¡Única en el tiempo!

Museo Gibara

 

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