El cambio climático y el turismo

alina
09 December 2015 10:52pm

Según la Organización Mundial de Turismo (OMT) el cambio climático plantea un riesgo creciente para el sector turístico, para los propios turistas y para las economías que se apoyan en el gasto derivado.

Este cambio constituirá un riesgo creciente para la actividad turística en muchos destinos, en vista de que el turismo depende en gran medida del clima, además de que las políticas de las aseguradoras se ven cada vez más afectadas por el riesgo de catástrofes naturales.

Los destinos turísticos de todo el mundo se enfrentan a la incertidumbre de  experimentar un desastre en algún momento. A pesar de esto, muy pocos   destinos han desarrollado apropiadamente planes de gestión de desastres para ayudarlos a resolver tales eventualidades.

El cambio climático puede transformar también el entorno natural que atrae a los turistas en primer lugar, al erosionar el litoral, deteriorar los arrecifes de coral y otros ecosistemas sensibles o reducir las nevadas en las regiones montañosas, además de afectar a servicios básicos como el suministro de agua, especialmente durante períodos de máxima demanda.

Otro aspecto a considerar es el caso de los fenómenos meteorológicos extremos como los huracanes o las inundaciones que ponen en peligro la salud y la seguridad de los turistas y de las poblaciones locales por igual y pueden destruir la infraestructura básica de un destino. Cuando esto ocurre, bastan las imágenes para disuadir a los posibles turistas de emprender su viaje, con la consiguiente caída del número de visitantes y su incidencia en la economía local.

La precisión de la información meteorológica y la predicción de los fenómenos climáticos extremos son cada día más importantes para las empresas del sector turístico; así por ejemplo los destinos de playa, las estaciones de deportes de invierno y todas las actividades turísticas al aire libre  dependen en gran medida de unas condiciones climáticas favorables.

Por otra parte, la alteración de los patrones meteorológicos podría brindar nuevas oportunidades al sector turístico, en particular al incrementarse el número de visitas en meses que antes eran de temporada baja.

Dentro de las estrategias para la gestión de desastres en el turismo está  lograr la máxima cohesión, tanto dentro del sector turístico como de este con la comunidad, la planificación para desastre debe basarse en un proceso  que se integre con otras áreas de la planificación estratégica

Un primer paso esencial es una evaluación de las situaciones potenciales de desastre y su probabilidad relativa de ocurrir. Aquí debe incluirse un análisis histórico de los desastres naturales en la región, junto con un sondeo de los escenarios ambientales y alternativos actuales y emergentes.

La efectividad de los planes ante desastres y de recuperación serán de valor limitado si no se involucra directamente en su desarrollo a aquellos a los cuales se le pide que los implementen. Las organizaciones y las comunidades necesitan ser informadas sobre la estrategia, la cual debe ser periódicamente revisada en vista a las reacciones y de los nuevos desarrollos. Por lo tanto, las estrategias ante desastres necesitan ser continuamente actualizadas y refinadas para asegurar que se tomen en cuenta los nuevos cambios de informaciones y organizacionales. En particular, las evaluaciones post-desastre son importantes porque permiten aprovechar las lecciones aprendidas de la experiencia.

Email: javalera@infomed.sld.cu  y  javalera2015@gmail.com

Back to top