La religiosidad cubana como atractivo histórico cultural (Final)

Con el triunfo de la Revolución Cubana en enero de 1959 un nuevo espectro de factores y matices caracterizarían el panorama religioso y su atractividad en el ámbito turístico.
A lo largo de más de 56 años las sinuosidades de estas relaciones y sus causales multifactorial han sido sumamente complejas y, obviamente, sería imposible tan solo reseñarlas en estas líneas.
Las nuevas leyes y medidas revolucionarias se enfilaron a un turismo que respondiera a los valores naturales, culturales, históricos y sociales del país, una nueva política que chocaba con los poderosos intereses estadounidenses.
En consecuencia desde Estados Unidos comenzaron acciones para obstaculizar el flujo turístico como la interrupción de las líneas de transporte y campañas difamatorias.
En septiembre de 1960 el Gobierno de EE.UU. prohibió a sus ciudadanos y residentes viajar a Cuba cuyo mercado emisor estadounidense aportaba el 86.8% del total de visitantes extranjeros y en 1962, se declara oficialmente el bloqueo financiero y económico contra Cuba.
Vinculados a estos aspectos ocurren hechos que condicionarían algunos elementos de los vínculos potenciales entre turismo y religión como es el caso de la emigración (fundamentalmente hacia Estados Unidos, España y México) que incidiría en la transnacionalización y posterior flujo y reflujo de las religiones populares cubanas y en el turismo vinculado a ellas.
Otras formas de viaje que contribuyeron a esta transnacionalización fueron los convenios estatales de colaboración con otros países. Un ejemplo fue la República Democrática de Alemania que entre 1978 y 1989 recibió a aproximadamente 24 000 cooperantes, algunos llevaron sus formas peculiares de práctica religiosa, entre ellas las de origen africano.
Con la llamada reunificación de Alemania (1989-1990) se expandieron por cubanos residentes matrimonios binacionales, según la investigadora alemana Liosba Rossbach en la actualidad se calculan entre 3000 y 3500 los seguidores de la santería en Alemania (Entrevista con el autor, La Habana, 2009).
En esta primera etapa las contradicciones clasistas con fachada religiosa enrarecieron el espectro religioso que ligado a la influencia del ateísmo -mal llamado científico- y la manipulación política de la religión, crearon un extrañamiento con la tradición desprejuiciada del pensamiento cubano.
Posteriormente una serie de hechos y procesos comenzarían a debilitar tendencias dogmáticas y prejuicios en la interpretación de la religión: El discurso de Fidel Castro el 26 de julio de 1980, donde se subrayaba la alianza estratégica entre creyentes y marxistas como una fórmula “explosiva”; la publicación del libro “Fidel y la Religión, conversación con Frei Betto” en 1985; los debates populares en 1990 sobre la base del documento “Llamamiento al IV Congreso del Partido” donde entre los diferentes problemáticas de la sociedad cubana se abordaba el tema de la religión; así como, la culminación de este proceso en la celebración del Congreso en octubre de 1991 cuyos acuerdos incluían el derecho de admisión en las filas del Partido Comunista a creyentes revolucionarios, fueron entre otros hechos y procesos, importantes hitos en el debilitamiento de tendencias dogmáticas en el enfoque y comprensión de la religión en Cuba y posibilitaron debilitar prejuicios entre creyentes y no creyentes.
A principio de los años 90 el derrumbe del entonces campo socialista en Europa y simultáneamente el reforzamiento de la guerra económica del gobierno de Estados Unidos contra la isla, sometió a una de las pruebas más difíciles el proyecto social cubano.
Situación que da fundamentos causales para que se produzca un notable reavivamiento religioso en el país -combinado con otras tendencias exógenas- que sin ser exclusivo en la historia de Cuba, se producía en una coyuntura insólita sobre demandas religiosas predominantemente de compensación.
Estos factores posibilitaron la emergencia social y una mayor influencia de instituciones religiosas que produjeron un incremento de modalidades del turismo de eventos y reuniones.
Por otra parte a mediados de la primera década del siglo XXI el gobierno de EE. UU creó una oficina, apoyada por la Derecha Cristiana, para su asesoramiento en los temas religiosos, coincidentemente se comenzaron a restringir licencias de viajes a Cuba desde EE.UU. menos las licencias religiosas.
Con estas licencias religiosas viajan al país grupos con diferentes motivaciones:
-Grupos para intercambios legítimos de carácter religioso o a recibir determinados servicios religiosos.
-Religiosos que utilizan estas licencias para establecer contactos con grupos nacionales no reconocidos o introducir en Cuba nuevos grupos religiosos.
-Personas no exactamente religiosas que deseaban venir a Cuba por otros motivos pero no tenían otra oportunidad que a través de la licencia religiosa.
Cualquiera que sea la motivación del viaje existe una mediación con el ámbito religioso que ha estimulado el verdadero interés por la religión en Cuba.
La riqueza cultural de la religiosidad popular, sus valores y el carácter sagrado de sus rituales, han sido cuidados con esmero por generaciones, el arraigo popular que han tenido estas tradiciones ha dado lugar, a través de la historia, no solo a una serie de originales manifestaciones artísticas que enriquecen la cultura popular y dan un alto grado de atractividad en el sentido turístico, sino a una atractiva filosofía y nuevos saberes para el mundo contemporáneo que constituyen oportunidades en su relación con el turismo. En este sentido las entrevistas a extranjeros, han destacado a la diversidad religiosa como el fenómeno -tanto cultural como sociopolítico- que más motiva su interés en el espectro religioso cubano.
De acuerdo a las investigaciones realizadas por el autor en los últimos diez años, que contemplan entrevistas, encuestas y observaciones de diferentes tipos, los temas que más interesan a los turistas dentro de la religión en Cuba, en orden descendente de los aspectos más destacados a los menos son:
-Sobre los vínculos religión y política en Cuba:La libertad de creencias en Cuba; la relación Iglesia-Estado.
- Las religiones cubanas de raíces africanas: La influencia y origen de estas religiones; espectáculos culturales relacionados con estas manifestaciones;deseos de asistir a toques de santo y cómo consultarse con un babalawo.
- Intereses socioculturales: Cómo se manifiesta la práctica religiosa en Cuba, sus costumbres, qué tipo de religión prevalece, los tipos de iglesia y su crecimiento; la gran diversidad religiosa de Cuba; arquitectura religiosa; qué porciento de la población es creyente; sobre las procesiones a San Lázaro.
- Sobre la religión católica: Elcrecimiento de la religión católica, cantidad de iglesias que existen, si es la creencia predominante; influencia e impacto de la visita del Papa Juan Pablo II, Benedicto XV y el Papa Francisco; publicaciones de la Iglesia Católica.
- Interés por servicios religiosos: Localización de Iglesias protestantes o católicas, horarios de misas u otros servicios.
-Otros: Interés por el protestantismo y sus características en Cuba; celebración de las Navidades.
Como se aprecia en la relación anterior los intereses mayores aparecen relacionados con los vínculos entre la esfera política y la esfera religiosa de la sociedad, así como las religiones de origen africano. También puntean con fuerza los aspectos socioculturales asociados a la religión.
La vinculación del tema religión-turismo con el ámbito político y también con las religiones cubanas de origen africano, como aspectos donde los turista muestran más interés, están relacionados con características socio históricas que han incidido en el panorama religioso cubano. Han sido estimulados por la misma situación política llena de aristas en contra y a favor.
La misma desinformación difundida por el gobierno de Estados Unidos y otros seguidores, muchas veces llena a los mismos turistas de interrogantes contradictorias sobre Cuba, entre las realidades que observan al llegar al país y las desvirtuadas imágenes de la propaganda exterior. El país es considerado por muchos en el extranjero como un enigma.
En este caso es de significar que se crean nuevas interrogantes para el extranjero, con enunciado común: ¿Por qué Cuba es diferente?
Estos elementos mencionados y otros que quedarían por abordar, indican que la religión en Cuba es un aspecto atrayente en el exterior y una de las fuentes de motivación para viajar a la Isla, por su carácter único y riqueza de expresiones o incluso por sus complejidades. Puede ser entonces una oportunidad para fomentar el conocimiento de sus valores, sus aspectos artísticos-culturales, sociológicos, históricos y políticos.