Orquesta sinfónica estadounidense hará historia en Cuba
La Orquesta Sinfónica de Minnesota, Estados Unidos, compartirá en Cuba un concierto con el reconocido pianista local Frank Fernández y relevantes exponentes de la música coral del país caribeño.
El evento musical más relevante de este archipiélago, Cubadisco 2015, convidó a la agrupación orquestal estadounidense para ofrecer este 15 de mayo en la Sala Avellaneda del Teatro Nacional un homenaje al extraordinario músico alemán Ludwig van Beethoven.
De acuerdo con el concertista Frank Fernández, la Sinfónica de Minnesota iniciará el espectáculo con la obertura de Egmont, compuesta por Beethoven como música incidental para la representación de la tragedia homónima escrita por Johann Wolfgang von Goethe, quien elogió la genialidad del compositor tras el estreno en 1810.
También, la formación orquestal norteamericana, bajo la dirección del maestro finés Osmo Vanska, regalará un fragmento de la Sinfonía número 3 en Mi bemol mayor Opus 55, de Beethoven, conocida como Heroica y considerada una especie de amanecer del romanticismo musical.
El padre de la escuela pianística cubana y los Coros Nacional de Cuba y Vocal Leo se unirán al conjunto estadounidense para interpretar la Fantasía para piano, coro y orquesta en Do menor Opus 80, de Beethoven.
Según registros históricos, el concierto de primera presentación de esa pieza en 1808 marcó la última aparición pública de Beethoven como solista, e incluyó además el estreno de la quinta y la sexta sinfonías del compositor, entre otras de sus obras.
La Fantasía comienza con una introducción virtuosa para piano y según especialistas Fernández es un instrumentista ideal para toda clase de desafíos. Críticos de varios continentes elogian el virtuosismo del pianista cubano graduado con título de oro en el Conservatorio Chaikovski de Moscú y considerado uno de los más grandes del mundo.
El Cubadisco de 2015, del próximo 15 al 20 de mayo, estará dedicado a la música sinfónica y coral y a Rusia como país.
Fernández ha sido el único cubano que ha recibido la Medalla Pushkin, otorgada por el presidente de Rusia, Vladímir Putin, en diciembre pasado, y para él la Fantasía coral de Beethoven reaviva recuerdos entrañables pues la estrenó en Cuba por primera vez cuando era un joven alumno del conservatorio de música en 1963, en el Teatro Amadeo Roldán. Su maestra en aquel entonces, Margot Rojas, fue quien montó la pieza.
Tanto tiempo después que la Orquesta Sinfónica de Minnesota me invite a tocar esa obra en específico tiene un inmenso significado para mí, desde la música y en lo personal, pues yo tuve tres grandes maestros: mi madre, Margot Rojas y luego Víctor Merzhanov en el Conservatorio Chaikovski de Moscú, confesó el maestro.
Con más de 200 premios en su currículum, las obras escritas por este instrumentista sobrepasan las 650 en diferentes formatos, desde ballets, coros, bandas sonoras para cine, radio, televisión, hasta trabajos para agrupaciones de música popular, todo lo cual consolida su fama de versátil.
El maestro Fernández fue el primer solista latinoamericano seleccionado para tocar en la sala Schauspielhausde de Berlín, el primer cubano en tocar con la Filarmónica de Osaka y cuando se cumplían 100 años del estreno del afamado Concierto número 1 de Chaikovski resultó seleccionado para interpretarlo en Praga, en la misma plaza donde lo estrenara el autor. Para algunos es “un ser tocado por la divinidad”, otros resaltan su potencia en el piano y la mayoría coincide en catalogarlo como uno de los magistrales intérpretes de los momentos más sublimes de la música universal y por tanto, uno de los pianistas más grandes del mundo.
