Un hotel ecológico en Santiago de Cuba
Uno de los teatros de operaciones durante la última guerra de liberación en Cuba es hoy mirador natural y sitio de esparcimiento para los practicantes del senderismo, una de las ofertas más atractivas que brinda el Hotel Segundo Frente, en Santiago de Cuba.
Para construir el inmueble 4 Estrellas, con capacidad de hospedaje para 104 personas, se utilizó el sistema de cabañas, método empleado en otros polos turísticos de relevancia en el país como Holguín y el circuito de cayerías.
Según el arquitecto Eliovis Gámez Leyva, proyectista general de la obra, las cabañas son de madera y la colocación de las mismas se subordinó a la topografía de la zona, donde los prominentes picos montañosos tienen real protagonismo.
“Se ubicaron aprovechando las hermosas visuales que ofrece el macizo montañoso, muy cercano a la Sierra Cristal. La distribución interior de las cabañas fue diseñada por especialistas de la Empresa de Proyectos # 15 (Emproy 15), mientras que la expresión formal de esos espacios fue concebida por artistas provenientes de Santiago de Cuba y otras regiones del país”.
Desde el inicio del proyecto se procuró ser lo menos invasivo posible con la vegetación existente en el lugar, de hecho, la flora casi no se tocó; apenas se hizo movimiento de tierra y eso también le da mucha prestancia al hotel, agregó el arquitecto.
En un área aproximada de cuatro hectáreas y media, además de las 52 cabañas de 4 habitaciones instaladas, el Hotel Segundo Frente ostenta una caballeriza, varias piscinas, tienda y gimnasio. Se incluye además una Villa Jardín que consta de tres habitaciones con mayor confort.
También se readaptó una edificación existente y se convirtió en La Casa del Campesino, con el propósito de socializar la cultura presente en la campiña cubana: costumbres culinarias y un importante acervo de conocimientos de esas personas en esferas productivas como las cosechas y la crianza de animales.
Para otras opciones de disfrute en los espacios exteriores de la instalación se construyeron puentes de madera y en algunos árboles se insertaron balcones, sutil sugerencia al contacto directo con la naturaleza.
El hotel se ubica aproximadamente a dos kilómetros de Mayarí (cabecera municipal) y casi a esa misma distancia del Mausoleo del II Frente Oriental Frank País García, sitio de paz para los restos mortales de los combatientes de ese destacamento guerrillero y personalidades como el bailarín español Antonio Gades.
Esta condición es otra de las características que mayor prestancia le brinda al hotel, pues permite el acceso directo a zonas donde se suscitaron hechos históricos de gran relevancia para la historia de Cuba. Al decir de Gladys Collazo, presidenta del Consejo Nacional de Patrimonio: “lo que no se conoce resulta imposible preservarlo”.
Operado por el Grupo Hotelero Cubanacán, en una segunda etapa, el inmueble prevé incrementar su capacidad de alojamiento hasta las 100 habitaciones, empeño en el que continúan trabajando el proyectista general de la obra, el arquitecto Eliovis Gámez y su equipo de trabajo de la Emproy 15.
