Culmina en La Habana el 28 Festival Internacional de Ballet Alicia Alonso

Redacción Exce…
11 November 2024 9:51am
Culmina en La Habana el 28 Festival Internacional de Ballet Alicia Alonso

La Habana, epicentro de la danza mundial por casi dos semanas, clausuró este domingo el 28 Festival Internacional de Ballet Alicia Alonso con una función de lujo que reunió estilos y talentos de múltiples latitudes, resaltando el objetivo primordial del evento: celebrar la diversidad en la danza y la integración de distintas manifestaciones artísticas en un mismo escenario.

El cierre de esta edición, que ocupó la atención cultural de la capital cubana del 28 de octubre al 10 de noviembre, tuvo lugar en el Teatro Nacional y estuvo marcado por la presentación de "Carmen", obra del coreógrafo cubano Alberto Alonso, donde el afamado bailarín brasileño Marcelo Gomes debutó en el papel de Don José. A su lado, Viengsay Valdés, directora del Ballet Nacional de Cuba (BNC) y destacada intérprete, encarnó a la sensual gitana protagonista.

La puesta en escena de este clásico de la coreografía cubana brilló además con las actuaciones de Dani Hernández como Escamillo, Ányelo Montero como Zúñiga y Gabriela Druyet en el rol de El Destino, ofreciendo una interpretación cargada de intensidad y emotividad que cautivó al público presente.

La gala continuó con un segmento de "Nuestros Valses", una creación del renombrado coreógrafo venezolano Vicente Nebrada, interpretado por la Compañía Colombiana Incolballet, quienes desplegaron una exquisita ejecución sobre una partitura de Teresa Carreño, interpretada en vivo por el pianista cubano Marcos Madrigal. Esta colaboración entre danza y música en directo añadió una capa de sensibilidad artística al programa, envolviendo a los espectadores en la belleza de cada movimiento y nota.

El Festival contó también con la participación de Ayaha Tsunaki y Joseph Gray, bailarines del Dresden Semperoper Ballet de Alemania, quienes demostraron su habilidad en la pieza "Un dulce hechizo de olvido", creada por el británico David Dawson. Su fluidez y dominio técnico destacaron en una obra que combina la sutileza y la precisión, logrando transmitir un aura de ensueño que dejó a la audiencia en profundo silencio y admiración.

La gran bailarina mexicana Elisa Carrillo y el ruso Mijaíl Kaniskin hicieron su entrada con "Multiplicidad. Formas de silencio y vacío", del coreógrafo español Nacho Duato, inspirado en la vida y música de Johann Sebastian Bach. La obra, una exploración de la relación entre movimiento y música, fue recibida con ovaciones por su complejidad artística y su profunda conexión con la esencia musical de Bach.

Otro momento destacado de la noche fue protagonizado por la bailaora flamenca Patricia Donn, quien interpretó su propia coreografía "Farruca ‘Luna Nueva’", basada en una pieza de su compatriota, el guitarrista español José Jiménez "El Viejo". La fuerza y el carácter de su interpretación resonaron en el teatro, arrancando una gran ovación del público.

Desde Rusia, los primeros bailarines Maria Iliushkina, del Teatro Mariinsky, y Semyon Chudin, del Bolshoi, ejecutaron con destreza y precisión el célebre paso a dos del "Cisne Negro" del tercer acto de "El Lago de los Cisnes". La intensidad y el dramatismo característicos de esta pieza alcanzaron nuevos matices en las manos de estos talentosos bailarines, quienes evidenciaron por qué son reconocidos en los escenarios más importantes del mundo.

Anette Delgado y Dani Hernández, figuras del Ballet Nacional de Cuba, encantaron al público en "Invierno", una obra de la coreógrafa Ely Regina Hernández en la que ambos se convirtieron en estatuas de hielo, transmitiendo serenidad y quietud a través de movimientos precisos y medidos.

Para cerrar la gala y el Festival, se presentó el estreno de "Gitanerías", una coreografía del español Joaquín de Luz, quien compartió el escenario con Viengsay Valdés. Ambos artistas, con una química innegable y un alto nivel de maestría, jugaron en escena con una complicidad que trasciende la técnica, mostrando la esencia de su arte y la fuerza de su amistad. Esta última actuación fue acompañada por los pianistas cubanos Aldo López Gavilán y Marcos Madrigal, quienes interpretaron en vivo composiciones de Ernesto Lecuona, añadiendo un toque final de cubanía y emoción.

La velada concluyó con una última apertura de cortinas, permitiendo al público agradecer con ovaciones a los artistas cubanos e internacionales que lograron quedarse hasta el final, pese a las complicaciones logísticas y el reciente paso del huracán Rafael, que afectó a algunos de los bailarines, obligándolos a presentarse poco antes de tomar sus vuelos de regreso.

El Festival Internacional de Ballet Alicia Alonso no solo fue una exhibición de danza, sino también un símbolo de la resiliencia y pasión que une a artistas de todo el mundo en un esfuerzo conjunto por la belleza y el arte, dejando en La Habana una marca que se conservará en la memoria cultural de la ciudad hasta la próxima edición.

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