El animal que más abunda en la Habana
Su imagen transmite fuerza, majestuosidad y coraje, a la vez que proyecta nobleza y generosidad, sobre todo cuando se le representa yacente o dormido, en un gesto donde su mansedumbre, nos comunica la idea de que todo lo tiene bajo control: el león.
Sí, este es precisamente el animal que más abunda en La Habana. Su imagen está profusamente representada en piedras, mármoles, bronces y vitrales de la capital cubana.
En la heráldica Europa el león es una imagen recurrente, sobre todo en los escudos de armas de la nobleza española desde tiempos inmemoriales; retador símbolo de fuerza en las civilizaciones más antiguas, como la griega y la romana, donde el personaje mitológico de Hércules alcanzó la gloria al vencer al fiero León de Nemea.
En la Edad Media, los señores feudales europeos, representaron pródigamente su figura, en escudos y banderas. Los hidalgos y caballeros más bizarros, también adoptan como apelativos, el de "León" para dignificar su valía y proezas.
Desde España, Cristóbal Colón, trae representado al león en los pendones y escudos reales, con los que toma posesión de las tierras descubiertas, estableciendo así la imagen del majestuoso animal, como regio símbolo de poder y subordinación a la Metrópolis, reproducido profusamente en los sellos oficiales, emblemas y escudos del poder colonial durante cuatro siglos de dominación.
La nobleza criolla, nacida desde el mecenazgo y la compra de títulos nobiliarios, en el siglo XVIII, también lo adopta como icono recurrente de su heráldica tropical. Así, los "leones" comienzan a glorificar aposentos y jardines en las casonas y palacetes de condes y marqueses cubanos, como noble ornamentación y significado de la calidad de su estatus social.
Así, pasaba el león de los blasones hispánicos, a engalanar fuentes, esculturas y monumentos en los espacios públicos de La Habana, de una ciudad que en sus pretensiones, emulaba por alcanzar el lustre neoclásico de sus referentes europeos.
Los podemos encontrar en parques y fuentes, como aldabas e incluso como bocas de correo. Sin embargo, los leones más famosos de La Habana, son los del Paseo del Prado, esos hechos de mármol que junto con el Faro del Morro, la Giraldilla y el Cristo de La Habana, figuran entre los símbolos urbanos más reconocidos de la capital cubana.