El Prado de las Esculturas, original enclave artístico

Fuente: Prensa Latina
En 1988, creadores de varios países aportaron sus obras, para dar lugar a un sitio para al disfrute estético y al esparcimiento, en medio de una exuberante naturaleza que preludia el ascenso a la Gran Piedra y a la Reserva de la Biosfera homónima.
El Prado de las Esculturas, una de las colecciones a cielo abierto más importante de la geografía cubana, exhibe 20 esculturas de artistas cubanos y de Suecia, Alemania, Francia, Japón, Colombia y México, a partir del metal, la madera, el hormigón, la roca y el ladrillo.
El original enclave artístico en las afueras de la ciudad de Santiago de Cuba recupera su esplendor, tras una etapa de deterioro por impactos naturales y ambientales debido a la intemperie. Equipos coordinados por la Fundación Caguayo y otras instituciones santiagueras trabajaron en ese empeño restaurador, que contó con un momento significativo al colocarse la pieza Punto de Memoria, del artista estadounidense Melvin Edwards.
A unos 10 kilómetros de la urbe y en la entrada del Parque Recreativo Baconao, el Prado se reinsertará en las opciones, principalmente veraniegas, de visitantes nacionales y extranjeros para apreciar el arte a la par del entorno natural.
Unos kilómetros más en esa ruta espera otra novedad a cielo abierto con el Valle de la Prehistoria, en el cual unas 200 esculturas enormes reproducen a los dinosaurios y otras figuras prehistóricas, en un derroche de imaginación y creatividad.