Cuba contará en breve con vacuna inmunológica contra la Covid-19

Especialistas del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, desarrollan el inmunopotenciador CIGB 2020, descrito como lo más cercano a la terapia contra el nuevo coronavirus, aunque no constituye una cura, sino que apuntala el sistema inmune, mecanismo vital con vistas a enfrentar cualquier agente infeccioso.

Según informa la agencia Prensa Latina, el nuevo fármaco ha sido probado hasta el momento, como parte de la metodología investigativa en pacientes positivos de la enfermedad tratados en Cuba, otros voluntarios sospechosos y contactos; y va dirigida especialmente al tratamiento de las inmunosenescencias, fenómeno asociado a los cambios de ese sistema en el envejecimiento.

Es por ello que se implementa en esta emergencia sanitaria declarada por la COVID-19, sobre todo en personas mayores de 60 años que de manera natural presentan disminuida esta respuesta.

CIGB2020 muestra ya resultados importantes, según informó recientemente en el programa cubano Mesa Redonda, el director de director de investigaciones biomédicas del Centro, Gerardo Guillén, durante su participación en un panel de especialistas que abordó los avances de la ciencia cubana para paliar la pandemia.

En su intervención Guillén aseguró que si se logra reforzar la inmunidad innata en la población y en los pacientes positivos al virus, se puede evitar que progresen a la severidad y la gravedad.

Igualmente se hizo referencia a otro fármaco de esa institución, el CIGB 258, destinado a tratar las enfermedades inflamatorias crónicas como la artritis, y con una preclínica ya avanzada; lo que fue posible, según explica la líder de ese estudio, María del Carmen Domínguez, gracias al análisis de los datos publicados por China sobre algunos procesos que se desataban en los pacientes graves, estadío en el que se produce una tormenta de citoxinas, que rebasan al límite las inflamaciones y bloquen al sistema inmune, y el CIGB 258 regula la hiperinflamación que se produce.

Asimismo, se conoció que la referida institución científica, con un aval de altura desde su fundación en la decáda de los 80 del pasado siglo, se concentra además en ensayos con cuatro candidatos vacunales contra el SARS-Cov-2, virus diseminado por el mundo en poco más de 100 días, y que mantiene en alerta a autoridades sanitarias y gobiernos, teniendo hasta hoy, como única alternativa para contenerlo, el aislamiento social.

En el mundo existen en la actualidad, más de 70 proyectos en desarrollo a escala mundial en 60 instituciones y Cuba, en especial científicos del CIGB, trabajan en cuatro estrategias vacunales para expresar antígenos en diferentes hospederos, entre mamíferos, levaduras y bacterias, señaló Guillén.

No obstante, señalaron, no es solo esta institución cubana la que trabaja por encontrar una solución, otras como el Instituto Finlay, líder en la vacuna cubana antimeningocócica, acompañan y se integran con sus colegas del CIGB en el estudio de esos candidatos y laboran en otra formulación específica, que busca 'atajar' los diferentes trucos de este virus, basados en un mecanismo de expansión viral, similar al del Sida.

Si bien un fármaco especial sería lo ideal, lograrlo lleva tiempo, por lo que sería una solución a largo plazo, subrayó el director del Finlay, Vicente Verez, participante en a Mesa.

Ante esta nueva catástrofe sanitaria mundial que cada día incrementa su cifra de muertes y contagiados, la comunidad científica cubana trabaja en dos frentes: poner a disposición de los habitantes del país un fármaco para potenciar la capacidad de respuesta del sistema inmune; y en el caso de enfermar, todo un arsenal terapéutico, con mezclas de interferones, biomoduladores y factor de transferencia, como complementos para vencer al virus.