La torre campanario de Trinidad luce nuevos colores
La torre campanario del antiguo Convento de San Francisco de Asís, que hoy funciona como Museo Nacional de la Lucha contra Bandidos, se ha sometido a un proceso de restauración que le ha dado un nuevo aspecto a este símbolo de la arquitectura colonial en Trinidad de Cuba.
Dos jóvenes de la mipyme Carmona, del municipio de Jatibonico, han sido los encargados de pintar la torre más alta de la ciudad, que tiene unos 35 metros de altura y desde la cual se puede apreciar la belleza de la tercera de las siete primeras villas fundadas en Cuba por los españoles, que en enero próximo cumplirá 510 años.
La inversión forma parte del programa de la Oficina del Conservador de la Ciudad de Trinidad y el Valle de los Ingenios, que busca preservar el patrimonio cultural de la localidad, declarada por la Unesco, en 1988, Patrimonio Cultural de la Humanidad.
La directora del museo, Yara Aróstica, explicó a la prensa que para llegar a la cúpula de la torre es necesario subir más de 130 escalones, y que los colores elegidos son el amarillo Trinidad, el blanco y el rojo terracota, que armonizan con el entorno histórico.
El Convento de San Francisco de Asís fue una institución religiosa de la Orden Franciscana hasta que dejó de funcionar como tal y se convirtió en una escuela y luego en el Museo Nacional de la Lucha contra Bandidos, que exhibe objetos y documentos relacionados con la historia de la Revolución Cubana.
El museo celebrará su nuevo aniversario junto con la ciudad de Trinidad, que también ostenta las categorías de Ciudad Artesanal y Ciudad Creativa en Artesanía y Artes Populares del Mundo, bajo el eslogan Nuestra ciudad, nuestra esencia.
