Una valoración de la temporada ciclónica del 2022 (1ra Parte)

Culmina ya este miércoles 30 de noviembre la Temporada Ciclónica, o de Huracanes, como algunos le llaman, del 2022. Una temporada extraña, diría yo, pues tuvo un comienzo lento, lo cual es normal, pero desde mediados de julio, y lo que es más extraordinario, en todo agosto, no hubo ningún ciclón tropical que se desarrollara en el Atlántico.

Pero comenzaré por el principio, ¿a qué se le llama Temporada Ciclónica? Pues, es el período del año en el que con mayor frecuencia se generan ciclones tropicales en la cuenca del Atlántico norte, que incluye al mar Caribe y al golfo de México. Ese período comprende desde el 1 de junio al 30 de noviembre. Obsérvese que los ciclones tropicales pueden ocurrir también en cualquier otro es del año, pero son más raros, y por ello se les llama extemporáneos o fuera de temporada.

¿A qué se le llama una Temporada Poco Activa, Normal o Muy Activa? Ello depende de los promedios históricos y del período en que se midan, usualmente, igual que otra cualquier norma climática, un período de 30 años.

Por ello, no es igual el período 1981 al 2010, que era el que tomábamos hasta el 2020, que el período 1991 al 2020, que comenzamos a emplear el pasado 2021.

Por ello, para el período climático que está en vigor, lo normal es un promedio de 14 ciclones tropicales con nombre (es decir, suma de tormentas tropicales y huracanes), entre ellos 7 huracanes, y de los mismos, 3 de Gran intensidad (Categorías Saffir Simpson 3, 4 y 5). Estas cifras se han incrementado desde el anterior período 1981 al 2010, atendiendo a la mayor actividad ciclónica registrada. En el período 1981 al 2010, lo normal era 12 ciclones tropicales con nombre, entre ellos 6 huracanes, y de los mismos, 3 de Gran intensidad. Por ello, una temporada normal usando dicho período, sería una temporada Poco Activa para los cánones actuales, de ahí que es importante saber cuál es el período que se referencia.

Y, ¿cuáles fueron los pronósticos? Fueron de una temporada muy activa. Véase la siguiente tabla:

Notas:

CSU: Colorado State University

TWC: The Weather Channel (Equipo de Especialistas)

NCSU: North Carolina State University.

INSMET: Instituto de Meteorología de Cuba

NOAA: National Oceanic and Atmospheric administration, Estados Unidos.

A principios de agosto, varias de estas agencias emitieron actualizaciones a ese pronóstico, una vez transcurridos los dos primeros meses de la temporada. Pero como esos meses fueron relativamente normales, sobre todo junio, y las condiciones que habían conducido al pronóstico de temporada inicial, se mantenían (presencia de La Niña, aguas cálidas en la superficie del mar, circulación del anticiclón oceánico), las actualizaciones de agosto se mantuvieron bastante parecidas, aunque un poco más conservadoras en algunas agencias pronosticadoras.

Lo que ocurrió en realidad, puede observarse en la siguiente tabla resumen de los ciclones tropicales de la Temporada Ciclónica de 2022.

Saltan a la vista algunos detalles interesantes. El mes de junio fue normal, pero julio, pudiera decirse que fue normal por los dos organismos, salvo por el hecho de que surgieron el primer día del mes y desaparecieron al segundo, no habiendo ningún ciclón tropical entre el 3 de julio y el 1 de septiembre, siendo muy notorio que agosto resultara completamente anómalo, con ningún sistema ciclónico surgido en dicho mes, uno que estadísticamente está entre los tres meses más activos de una temporada.

Septiembre, sin embargo, se llevó la palma, al generar 6 ciclones tropicales, entre ellos 4 huracanes, 2 de poca intensidad y dos de gran intensidad. En valores porcentuales, ello significa el 43 % de los ciclones tropicales con nombre (tormentas tropicales y huracanes); el 50 % de los huracanes de la temporada; y el 100 % de los huracanes de gran intensidad. Puede decirse que septiembre salvó la “honrilla” de la Temporada ciclónica del 2022.

Octubre presentó tres ciclones tropicales, distribuidos en 2 huracanes de poca intensidad y una tormenta tropical; mientras que en noviembre se generaron dos huracanes débiles Categoría 1, cerrando tempranamente la temporada el 11 de noviembre, cuando se disipo NICOLLE.

Quiero hacer notar que el período julio 3 – agosto 31, fue crucial para que la temporada no resultara más activa. En esos 60 días en que no se generó absolutamente ningún ciclón tropical en el Atlántico, cabe pensar en qué fue lo que ocurrió.

Se sabe que en ese período ocurrieron dos cosas, una que los vientos en alturas de 10 a 12 kilómetros estaban anormalmente fuertes para lo que debe esperarse con un evento La Niña en evolución, lo que incrementaba la cizalladura vertical del viento (para que haya desarrollo, el viento no debe tener grandes diferencias en la columna vertical, para que se pueda concentrar la energía); y dos, la presencia de aire seco en la atmósfera baja, consecuencia de la irrupción persistente de polvo del Sáhara en la región generadora del océano Atlántico Norte (con aire seco no hay formación de grandes conglomerados nubosos con tormentas eléctricas y lluvias, algo totalmente necesario para la formación de un ciclón tropical). Ninguno de estos factores pudo ser tenido en cuenta por los actuales modelos de pronóstico estacional de ciclones tropicales, los cuales son de naturaleza estadística, no dinámica.

Por qué se piensa que esto ocurrió, así como otras valoraciones que nos permitan situar a la Temporada Ciclónica de 2022 en el lugar que le debe corresponder en la cronología ciclónica, se las ofreceré en la segunda parte de este trabajo que se publicará la próxima semana.