El Templete y la Ceiba acogieron al pueblo en los 500
Fue intenso el esfuerzo que hizo la ciudad durante meses para llegar a su 500 cumpleaños el 16 de noviembre de 2019, vistiendo las mejores galas. Cuando apenas faltaba una hora para el comienzo de los festejos, una lluvia torrencial amenazó con echar a perder la celebración.
La providencia, sin embargo, que ha bendecido a La Habana, en medio de la adversidad más de una vez, propició una escampada y así comenzó, como dicta la tradición, la ceremonia de celebración del medio milenio de existencia de la Capital de todos los cubanos.
Desde el Palacio de los Capitanes Generales, hasta el Templete de la Plaza de Armas, varios escolares al frente de la procesión conmemorativa, portaron las Masas del Cabildo, hasta la ceiba que representa el árbol, donde el humilde caserío del cual creció La Habana, fue fundado cinco siglos antes.
Las principales autoridades políticas y de gobierno de La Habana, estuvieron presentes y el director del Colegio San Gerónimo de La Habana, Félix Julio Alfonso, se desempeñó como orador, dedicándole un emotivo elogio a La Habana, en representación del Dr. Eusebio Leal, que por quebrantos de su salud no pudo estar presente.
La ceremonia continuó con las tradicionales tres vueltas a la Ceiba, donde los presentes ofrendaron monedas al pie del árbol y le desearon bienaventuranzas a Leal y a la ciudad, a la cual ha dedicado tantos desvelos como historiador y restaurador insigne.
Concluida la tradicional ceremonia en el Templete, fueron lanzadas andanadas de fuegos artificiales durante un cuarto de hora, desde el Castillo de los Tres Reyes del Morro, celebrados por miles de habaneros que acudieron al muro del malecón y a lugares altos de la ciudad, para ver uno de los espectáculos pirotécnicos más memorables en la historia de La Habana.
