Turismo en el centro de Cuba: Caibarién

Una de las opciones recreativas más utilizadas para el disfrute del verano, entre los pobladores del territorio central de Cuba consiste en darse baños de mar en la playa de Caibarién.

Las ofertas gastronómicas de comidas a base de mariscos en lugares emblemáticos de la localidad pasan por ricos platos de tradición marinera como las ruedas de escabeche, pargo frito, arroz a la paella, salsa de perro, enchilado de langosta, cangrejo o de camarones y  las minutas de pescado con pan, pulpetas y bolitas de macabí.

En la denominada Villa Blanca, famosa por su puerto pesquero existe una flota de barcos dedicados a la captura de diferentes especies marinas, la cual agrupa un gran número de trabajadores del sector que dedican amplias jornadas a la extracción de riquezas alimenticias del mar, mientras otros fabrican las artes de pesca.

También unido al esfuerzo de los hombres de mar está la industria procesadora de varios productos derivados de la plataforma marina con destino al turismo, restaurantes y ventas en mercados especializados en ese tipo de alimentos.

En Caibarién desde hace poco más dos décadas a partir de la iniciativa del Comandante en jefe Fidel Castro, surgió un proyecto que cambió un tanto la geografía, donde se construyó el famoso pedraplén de 48 kilómetros de vía, con 46 puentes, una de las obras ingenieras de mayor importancia realizada en Cuba durante las últimas décadas de la centuria anterior.

La obra se hizo acreedora del prestigioso Premio Internacional Alcántara, de España al tenerse en cuenta su importancia  y las medidas que se pusieron en práctica para la protección del medio ambiente con la posibilidad de mantener la vida marina y la flora como el mangle y otras especies que le ofrecen amparo a la singular vía escoltada por agua a uno y otro lado.

El objetivo principal del pedraplén consiste en la creación del Polo Turístico en una triada de cayos que conforman Las Brujas, donde se construyó una pista aérea para aviones de pequeño porte, Ensenacho y Santa María, lugares en los que se construyeron bellos y lujosos hoteles rodeados de hermosas playas de aguas mansas y claras con arena fina y ambiente paradisiático que invitan al descanso.

La tierra natal de Manuel Corona, uno de los grandes de la trova cubana cada año por los días de su onomástico recuerda al bardo que se inspiró en Longina, nombre del festival en su honor que reune a muchos jóvenes amantes de su música y de otras composiciones del repertorio tradicional cubano.

Una de las manifestaciones culturales que se mantiene viva en esta localidad al centro norte de la Isla son las parrandas,  fiestas populares en la que los barrios La Marina y la Loma se disputan la supremacía en los desfiles de carrozas, trabajos de plaza, fuegos artificiales y muchas otras iniciativas.

A la entrada de Caibarién lo recibe el enorme crustáceo de cemento, símbolo que identifica a los oriundos del lugar, quienes asumen con orgullo el seudónimo de cangrejeros; más adelante se encuentra con los talleres  que anualmente mantienen importantes logros en el rescate de coches ferroviarios; también se podrá encontrar con la tenería y curtidos de pieles, así como la antigua fábrica de bicicletas dedicada en  la actualidad a la producción de muebles clínicos.

Pertenecen a esta villa el museo azucarero Marcelo Salado Lastra, ubicado a la entrada del antiguo ingenio que lleva el nombre del joven mártir hijo natal de Caibarién, donde los visitantes pueden apreciar antiguas locomotoras de vapor, equipos e imágenes del proceso  industrial azucarero desde la época de los trapiches operados por bueyes y esclavos.

Un elemento representativo del lugar es la escuela especializada de velas, donde se han formado varias figuras de talla nacional e internacional como Nélido Manso y otros atletas que han puesto bien en alto la bandera de la estrella solitaria  y el suelo patrio.

Como aspecto de interés social recientemente en la localidad quedó abierta la sala de hemodiálisis para pacientes con problemas renales, quienes de esa forma se evitan el traslado a Santa Clara donde recibían esos servicios.

Radio CMHW Villa Clara