Turismo y religión en la relación entre Cuba y Estados Unidos (II)

alina
09 March 2016 8:14pm

Más allá del juicio de valor sobre la manera en que se desarrollan los vínculos religión y turismo entre Estados Unidos y Cuba, existe una relación histórica que se manifiesta de forma disímil de acuerdo al tipo de manifestación religiosa, es el caso de las iglesias protestantes y evangélicas cubanas que, en su gran mayoría, tienen su matriz institucional en los Estados Unidos, las llamadas iglesias madres.

Realmente, con muy raras excepciones, todas las denominaciones cristianas de matriz protestante, igual que la Iglesia Católica y la comunidad judía, tienen sus iglesias homónimas en el exterior. Hay asociaciones regionales, subregionales y mundiales que producen intercambios y visitas. Otro caso es el de las religiones de origen africano en el que de forma diferente juegan su papel los procesos históricos.

La  atracción en Estados Unidos por las religiones cubanas de origen africano así como los viajes con motivaciones religiosas existe de manera objetiva, la mayoría al margen de la institución turística cubana.

La académica norteamericana Margaret Crahan da fe en sus investigaciones de un gran interés entre los norteamericanos por las religiones cubanas de origen africano.

“En término de las religiones afrocubanas Cuba es una Meca, en varias de las  religiones afrocubanas hoy la gente ve a Cuba como un centro para aprender de espiritismo, de los orichas y para alguna gente es el lugar preferido para entrar en una religión afro, como saben hay bastante gente de Estados Unidos que están viniendo a Cuba para aprender a ser santeros o santeras. Entonces hay mucho interés. “

La profesora Crahan (en entrevista con el autor) apunta las principales direcciones de este interés hacia el plano académico y cultural.

“…los que están estudiando las religiones se inclinan principalmente por las afrocubanas. Hay bastantes antropólogos, sociólogos, etc. que están interesados “

De acuerdo con resultados de observaciones en eventos, registros de intervenciones  de personal extranjero, así como de entrevistas individuales y encuestas;  vemos que el estudio de las religiones en Cuba ocupa un lugar en el interés de participantes por obtener conocimientos, información, intercambio con colegas estudiosos y practicantes.

Llama la atención que muchas personas han llegado a interesarse en el tema a través de sus profesores que han representado un verdadero papel de líderes de opinión y de influencias en encaminar estudios en Estados Unidos sobre el tema de Cuba. Un ejemplo  es el de Ali Rickards, norteamericana integrante en el momento de la entrevista de un grupo de turistas con intereses culturales. Rickards explicaba en su respuesta que le costó trabajo encontrar información apropiada sobre el tema en Estados Unidos y que se interesó porque su profesor estudia el mismo y realizó un video sobre la santería en Cuba como trabajo final de su carrera.

Diferentes autores  plantean un crecimiento de estas prácticas religiosas, a pesar de ser la población norteamericana medularmente cristiana protestante y que muchos las relacionen con prácticas de brujería o satánicas. Este fenómeno se asocia, al igual que en los casos de España y México, fundamentalmente a la emigración cubana. El estudioso Fernández Cano en su trabajo “Propagación del culto a los orisas en Estados Unidos ¿Venganza de las divinidades africanas?” plantea:

 “Vemos entonces que la religión (afrocubana) se extiende a pesar de la actitud poco comprensiva que muestra una sociedad como la norteamericana regida por una cosmovisión protestante. Al principio fue en Miami, Nueva York, Nueva Jersey y Los Ángeles donde existía mayor concentración de cubanos, pero paulatinamente fueron apareciendo casas religiosas y botánicas por muchos otros estados de la Unión”

Fernández Cano observa que “… a pesar de ser una religión de origen africano y que su práctica aparece a los ojos de los occidentales como primitiva e imbuida de magia y superstición, consigue instalarse en medio de la sociedad más desarrollada del mundo occidental”.

Algunos entrevistados en el marco de eventos con la temática de la religión son ejemplo de lo planteado anteriormente, de ellos podemos hacer referencia a las respuestas de Lonn Monroe estudiante de doctorado de la Universidad de Florida:

“Siempre tuve interés en las cosas religiosas, mi profesor tiene relaciones aquí en Santiago de Cuba y ha venido con  grupos de estudiantes norteamericanos por quince días para conferencias socioculturales sobre Cuba, donde aprendí muchas cosas. La primera vez que vine fue en 1997 y me enamoré de Cuba. Yo investigo sobre el Palo Monte sus raíces, su origen Bantú. En Estados Unidos cuando le digo a la gente que estudio sobre Cuba se asombran y dicen ¡es fantástico! En Estados Unidos muchos tienen interés en cosas espirituales... La cultura cubana es muy fuerte y  ahora estoy aferrado aquí”

Al igual que un grupo de estudiosos de otras partes del mundo que vienen a investigar las religiones de origen africano en Cuba, un grupo significativo de los estadounidenses se inician en estas religiones a partir de su intención en el estudio de las mismas. Sin embargo investigadores como la alemana Claudia Ranhut son del criterio de que algunos no tienen muchos conocimientos y quieren entrar muy adentro de la religión para tener acceso a los secretos, también para publicarlos después y estratégicamente se inician para tener acceso a los más profundos secretos, en realidad muy pocos se dedican a montar un templo en Estados Unidos. Esto motiva que algunos de estos iniciados no tienen conciencia de lo que eso quiere decir y no cumplen con lo que es la religión. “Aquí  hay que tener en cuenta también factores de imagen y prestigio (plantea Ranhut en entrevista con el autor) que llevan hacia sus universidades, cuando dan cursos con sus collares puestos, con la imagen de iniciados, les da mucho prestigio, por lo menos eso está muy presente en el caso de los EEUU. Es un fenómeno que está ocurriendo dentro del mundo de la investigación.” La actividad puede responder a una moda por el uso de sus atributos.

Existen otros investigadores que aportan otros elementos y valoraciones. Volviendo a la investigadora estadounidense Margaret Crahan ella es del criterio de que la  mayoría  de la gente que visita a Cuba por razones religiosas tienen un interés legítimo en las religiones pero al mismo tiempo dado las características de la música y los bailes, especialmente de las religiones cubanas de origen africano, profundamente formando parte de la cultura cubana, es imposible no tener interés por parte de turistas que no vienen por una motivación religiosa. Este tipo de visitante se puede interesar en una sección de música cubana y sobre los orichas, principalmente por el espectáculo, pero ellos no entienden de las vinculaciones entre los tambores y los orichas. Modalidades de turismo cultural se basan en las manifestaciones artísticas de estas religiones con música y bailes que van a ser muy atractivos al turista. Existe entonces, en estos casos, más atracción por el espectáculo que por la religión. Están también grupos que vienen a Cuba a conocer cualquier religión, entre los que hay gente de mucha ingenuidad que por vías no institucionales, son manipulados por personal inescrupuloso que los usan para su propio interés.

En general se está  produciendo un flujo de viajeros de EEUU hacia Cuba para entender mejor  los orígenes de religiones. Crahan es del criterio de que “poco a poco los norteamericanos están llegando a apreciar más la cultura cubana… si no hay prohibiciones va a ser un flujo enorme para conocer mejor esta realidad cubana”.

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