La Habana Vieja revive en Milán: Un viaje sensorial al patrimonio de Cuba

En la ciudad italiana de Milán, ubicada en la región norteña de Lombardía, quedó inaugurado el Pabellón de Cuba como parte de la XXIV Exposición Internacional de la Trienal. La muestra, dedicada al Proyecto del Centro Histórico de La Habana, se inauguró este 12 de mayo y permanecerá abierta al público hasta el próximo 9 de noviembre.
El acto inaugural contó con la presencia de la embajadora de Cuba en Roma, Mirta Granda, junto al presidente de la Trienal de Milán, Stefano Boeri, y el director del Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba, Jorge Fernández. También asistieron miembros del equipo creativo del pabellón, representantes de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHC), amigos italianos y miembros de las asociaciones de cubanos residentes en el país europeo.

Durante la presentación, se resaltó el ambicioso proceso de restauración llevado a cabo en el centro histórico de La Habana, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1982. Este proyecto, liderado por la OHC bajo la dirección del recordado Eusebio Leal, se ha convertido en un referente mundial por su enfoque integral, que combina la preservación arquitectónica con el desarrollo social.
Los organizadores de la exposición destacaron que la iniciativa gira en torno a cinco pilares estratégicos: sostenibilidad institucional, social, económica, cultural y ambiental. Gracias a este modelo, no solo se ha preservado la identidad arquitectónica e histórica de la ciudad, sino que también se ha mantenido la vitalidad de sus habitantes, convirtiendo a La Habana Vieja en un espacio auténtico, dinámico e inclusivo.
La muestra incluye cinco audiovisuales inéditos que narran la historia de cada uno de estos pilares, sumergiendo al espectador en un viaje sensorial a través de imágenes, sonidos, texturas y atmósferas que reflejan la vida cotidiana y la creatividad que caracterizan a la capital cubana.
Además, el pabellón explora la dualidad entre el paisaje urbano y la vida íntima de sus residentes, revelando cómo, tras las fachadas históricas, se esconden relaciones sociales, expresiones artísticas y prácticas comunitarias que han sabido resistir y reinventarse con el tiempo.
La exposición también rinde homenaje a la figura de Eusebio Leal, fallecido en julio de 2020, cuyo legado en la preservación del patrimonio habanero sigue siendo reconocido a nivel internacional. Su visión transformó no solo el paisaje de La Habana Vieja, sino también la forma en que se entiende la restauración como un proceso integral, donde la cultura y la comunidad ocupan un lugar central.
Con esta propuesta, Cuba lleva a Milán un pedazo de su historia, invitando al público a descubrir, desde la distancia, la magia y el esfuerzo colectivo que hacen de La Habana un tesoro vivo.