Turismo y religión en la relaciones Cuba Estados Unidos (Final)

Los cambios, resignificaciones y debates forman parte también de la atracción del mundo religioso que se suman a las características que ha tomado la religión en estos últimos años en Estados Unidos, escenario fértil para el desarrollo de diversas manifestaciones religiosas.
La observación que deja ver Paul Kurtz presidente del Center for Inquiri subraya esta idea: “Uno de los hechos más impresionantes e inesperados de la vida norteamericana de fines del siglo XX ha sido la reemergencia del sentimiento religioso como una fuerza mayor en la política y la cultura” (Citada por Samuel P. Huntington en “La Religión en la política”. Revista Caminos No. 35)
En el ámbito de este reavivamiento a Cuba llegan grupos de religiosos que con algún reconocimiento jurídico y político actúan en el país. En este sentido actuan sobre alrededor de 75 denominaciones religiosas, la Iglesia Católica, todo el entramado de iglesias del protestantismo histórico, la comunidad hebrea y diversos grupos de otras denominaciones, orientales, musulmanes, de origen africano, etc.
Elementos contradictorios de esta atracción pasan también por lo que plantean algunos estudios sobre la desacreditación de la santería cubana en cuanto a su carácter sincrético debido a incidencias de religiones africanas –africanismos, inmigración de babalawos nigerianos y de otros países africanos etc.- ocurriendo una especie de competencia por la presencia de estas religiones en la sociedad norteamericana y tendencias de universalización de la religión yoruba con centro en África.
Esta relación en el caso del ámbito cristiano tiene un basamento histórico en la actividad de evangelización. En general los grupos religiosos protestantes los une la tarea que le es inherente a la misión de la iglesia que es la evangelización, pueden ser posturas más tradicionalistas o fundamentalistas y por lo tanto asociada al proselitismo u otro tipo de postura que ve la evangelización de otra manera.
Es significativo que esa tarea de evangelización en la búsqueda de prosélitos se trasnacionaliza, la historia de las grandes dominaciones evangélicas se despliegan en Suramérica desde el norte y Europa con las llamadas iglesias madres que desde este concepto de evangelización es de su interés tener y ampliar su trabajo hacia otros países.
Además se da mucho el hermanamiento de iglesias locales, y un fenómeno más reciente de los 90 y 2000 hacia acá es el hermanamiento con iglesias que no son de una misma denominación.
Existen casos en que por ejemplo una iglesia bautista cubana se asocia con otra iglesia de otro tipo en EE.UU. puede estar relacionada por razones de recursos o de financiamiento.
Este tipo de hermanamiento produce un flujo importante de intercambios, generalmente una o dos veces al año vienen grupos de las llamadas iglesias hermanas a visitar su iglesia en Cuba.
Muchas veces vienen con donaciones, ayudan a reparar templos, etc. Estos grupos deben entrar al país con los mecanismos que tiene Cuba con visas que se establecen para este tipo de actividad, no vienen a una actividad turística tradicional como el ocio, vienen con visa para eventos religiosos.
Está el caso de centros asociados a iglesias locales como el Centro Presbiteriano de la Iglesia de Luyanó en La Habana donde hacen actividades comunitarias, tienen alojamientos y reciben delegaciones que pueden ser de su denominación o no pero que vienen con interés de visitar y conocer zonas de la realidad cubana, temas de interés en Cuba como la agricultura urbana u otros. Para las iglesias locales son una vía de ingreso.
Por otra parte están los centros que no son asociados a una iglesia local, que tienen personalidad jurídica propia. Estos centros tienen instalaciones de alojamientos y reciben delegaciones. En este caso está el Centro Dr. Martin Luther King Jr. (CMLKj) donde se organizan talleres de educación popular y participan también latinoamericanos y de otras regiones.
La organización de estos programas se realiza en primer lugar con las contrapartes de estas instituciones, grupos amigos en Estados Unidos que tienen en su objeto social y su misión la labor educativa de enviar gentes hacia países que le llaman el sur global.
Para Joel Suárez coordinador del CMLKj no son pocas las organizaciones e instituciones religiosas de Estados Unidos que intercambia con sus pares en Cuba, “Nosotros trabajamos con un grupo grande de organizaciones –comenta Joel al autor- la más conocida es Pastores por la Paz, ellos en particular organizan las caravanas Amistad EE.UU-Cuba que por su tamaño y por la presencia en ellos de activistas de solidaridad con Cuba la coorganizamos con el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP)”
Es notorio por las observaciones realizadas hasta aquí que el tema que nos ocupa tiene profundas y diversas raíces no visibles totalmente. Algunos elementos al parecer muy contradictorios, como es la práctica de religiones cubanas de origen africano en uno de los principales contextos de la cultura occidental como es Estados Unidos, tendrían que abordarse en la multidisciplinariedad.
Habría que buscar en la historia planteamientos como los del investigador Carlos A Echánove referentes al mestizaje cultural que caracteriza al pueblo norteamericano, “En los Estados Unidos de América, donde el blanco no se mezcló con el negro, (se cree) que dicha nación está exenta de cierto mestizaje cultural euronegro. La convivencia secular de europeos y africanos ha dejado su claro impacto no solo en estos sino en aquellos.” (Echánove Carlos A, La santería cubana. Nota de Echánove en referencias).
Echánove realiza una conclusión atrevida de una sociedad marcada por el racismo, sobre todo en los años 50 del siglo XX, momentos en que este autor publica este trabajo. “Lo que da precisamente, y más de lo que habitualmente se cree, a la población blanca yanqui su estilo cultural es la infiltración de elementos culturales africanos”.
Seguidamente el investigador relaciona esta influencia negra con la acentuada inclinación de los estadounidenses a los deportes y a su música “casi enteramente negra”.
Por otra parte existe una incidencia multifactorial que hay que tomar en cuenta. Debemos recordar que el concepto de religiones cubanas de origen africano es incompleto si nos atenemos a sus diversas raíces con predominio tanto de lo europeo como de lo africano.
Los elementos expuestos hasta aquí nos llevan a seguir otras interrogantes:
· ¿Cómo valorizar las objetivas interconexiones religiosas entre Cuba y Estados Unidos?
· El turismo y la actividad de viajes en general con motivaciones religiosas entre Estados Unidos y Cuba apunta hacia un crecimiento de sus disímiles manifestaciones. ¿Qué aspectos de esta actividad económica y social son amenazas desde el punto de vista de la cultura e identidad cubanas, y cuáles oportunidades?
El turismo y sobre todo el turismo cultural –donde incorporo una gran parte del ámbito religioso- busca favorecer no solo un beneficio económico sino el respeto al patrimonio cultural y natural. El vínculo religión y turismo en las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos debe responder intencionalmente a este concepto, un turismo en función de la paz, el desarrollo sustentable y el diálogo intercultural, donde los procesos de cambios en la cultura y la identidad respondan a una natural dinámica histórica, no a un intercambio cultural basado en relaciones de poder colonial donde se trate de imponer una cultura sobre otra.