El Hotel Zaza renace con fuerza y conquista corazones
El Hotel Zaza, símbolo del turismo en Sancti Spíritus, ha resurgido con un nuevo esplendor. Tras una etapa de deterioro y abandono, hoy vuelve a ser uno de los destinos más visitados por locales y turistas. La combinación de esfuerzo colectivo, recursos y determinación ha devuelto la vida a esta instalación emblemática.
Ana Iris Yero, licenciada en Derecho y jefa de servicio del hotel, recuerda los tiempos difíciles. Hace cuatro años, el lugar no atendía al público y solo albergaba reuniones de dirección y personal de seguridad. El cierre durante la pandemia, cuando funcionó como centro de aislamiento, aceleró su deterioro. Las paredes se mantuvieron en pie, pero el abandono era evidente. Incluso, el ganado de la zona llegó a deambular por sus instalaciones.
Todo cambió cuando Sancti Spíritus fue elegida como sede central de las celebraciones por el aniversario 71 del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes. Este impulso permitió una transformación radical. El primer ministro Manuel Marrero Cruz, durante una visita en junio de 2024, dejó claro el desafío: el hotel debía reabrir sus puertas después del acto del 26 de Julio, recuerda el diario Juventud Rebelde.
El 25 de julio de ese mismo año, una comitiva liderada por el presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez llegó al Zaza para constatar los avances. Aunque aún faltaban detalles, el renacer del hotel ya era visible.
El trabajo intenso involucró a entidades de todo el país. Se repararon grietas, se restauraron pisos y marquetería, y se recuperaron las dos piscinas. Cuando las puertas se abrieron, la respuesta fue inmediata. Familias, parejas y grupos llegaron tanto para pasadías como para alojamiento.
Yurisbel Perna, director del hotel, explica que la demanda ha sido alta. Algunos días han tenido que cerrar las puertas por alcanzar su capacidad máxima. El Zaza, un lugar con décadas de historia en el imaginario cubano, vuelve a ser un punto de encuentro.
El verano ha incrementado la afluencia de visitantes. Las opciones son variadas: habitaciones, dos piscinas, parrillada, bares, discoteca, restaurante y sala de juegos. Fuera del hotel, el área de Media Luna ofrece gastronomía y bebidas junto a la carretera central.
Aunque ya funciona con 48 habitaciones, el objetivo es ampliar la capacidad a más de 120. Se han destinado 40 millones de pesos para completar las obras en el ala derecha. Además, el equipo sueña con recuperar actividades como el turismo deportivo, antes muy demandado.
Ana Iris Yero destaca el orgullo del colectivo, compuesto en su mayoría por jóvenes. Cada día es un reto, pero también una motivación. Ver a clientes revivir momentos especiales, como noches de bodas o celebraciones de cumpleaños, refuerza su compromiso.
El Hotel Zaza aún tiene metas por cumplir: una lavandería, panadería y dulcería propias, y la apertura al mercado internacional. Pero su renacer demuestra que, con voluntad y trabajo, los sueños se hacen realidad.
