Jardín Botánico de Cienfuegos: Un paraíso de exóticos asombros

Monumento Nacional desde 1989, el Jardín Botánico de Cienfuegos, el más añejo de Cuba, atrapa invariablemente con sus bellas «rarezas».

Tiene el privilegio de ser el Jardín Botánico más añejo de Cuba. Fundado en 1901 por Edward Atkins, el vergel que llegó a convertirse en área de experimentación adscrita a la prestigiosa Universidad de Harvard y que nació en los antiguos terrenos del famoso ingenio Soledad, a unos 15 km de la ciudad de Cienfuegos, posee el don, además, de asombrar con sus bellas «rarezas» a quienes lo eligen como destino turístico.

Ello explica que reciba al año más de 55 000 visitantes foráneos, lo cual lo ubica como el preferido entre las instituciones de su tipo en la Isla. También ya está entre los espacios más atractivos para el Grupo Excelencias, desde que lo visitara el presidente, José Carlos De Santiago a raíz de la invitación que recibiera para participar en los festejos por el bicentenario de Cienfuegos.

Sin embargo, a nadie asombraría que justo en el año en que la Perla del Sur arriba a sus dos siglos de existencia, el Jardín Botánico de Cienfuegos vuelva a implantar un nuevo récord de visitas, al poder mostrar, dentro de sus 97 ha, acontecimientos botánicos que no se encontrarán en ningún otro sitio.

Lo expresa así sus especialistas, los cuales aseguran que quien se llegue a este Jardín dueño de la mayor colección de bambúes de Cuba, y tal vez de Latinoamérica (reúne las 28 especies económicamente más importantes del cinturón tropical), apreciará los últimos momentos de existencia de la bambusa polymorpha, original de Birmania, en Asia, que florece una sola vez en su vida, a los 105 años, para luego morir.

Son esas leyes de la naturaleza que también se cumplirán en el impresionante arboreto cienfueguero con «la palma nacional de Sri Lanka, denominada Talipot o Corifa (Corypha umbraculífera), dueña de la hoja más grande del universo (puede alcanzar 7 m) y que florece a los 50. Es asimismo la que más semillas da en solo parto: dos millones, que pesan 2 t. Luego muere.

Creado para acoger solo a plantas con un marcado interés económico (hoy se enorgullece de sus 686 especies maderables, sus 227 frutales, 489 medicinales y más de 300 ornamentales), se trata de una institución abanderada en la educación ambiental, que pone en práctica por medio de sus guías especializados, y que hace especial énfasis con los alumnos de las siete escuelas de la comunidad y en niños de necesidades educativas especiales: síndromes de Down, débiles visuales, con problemas físico-motores... 

Quienes lo han vivido lo confirman: visitar el Jardín Botánico de Cienfuegos, con su sello marcadamente exótico porque así lo es el 85% de su flora, es vivir una experiencia inolvidable, que reafirma al que lo hace suyo como un apasionado de los espléndidos atributos naturales que allí se atesoran.