Taberna La Canchánchara mezcla historia y sabor en Trinidad
La Taberna La Canchánchara, ubicada en la ciudad de Trinidad, que pronto celebrará sus 510 años de fundación, se ha convertido en un lugar de referencia para los visitantes que quieren probar la refrescante bebida que le da nombre.
Se trata de un coctel hecho con jugo de limón, miel de abeja, aguardiente, hielo y agua, que se sirve en tazas de barro artesanales. Esta bebida tiene una larga historia, ya que era consumida por los mambises cubanos, los combatientes independentistas del siglo XIX, para resistir las inclemencias del clima y el cansancio de las marchas.
La Taberna ocupa un inmueble del siglo XVII, que perteneció al acaudalado Nicolás Pablo Vélez, un teniente gobernador y armador de corsario, según una inscripción en el lugar. La casa pasó por varias manos hasta que en 1984 se convirtió en Casa de las infusiones, y luego, en 1994, en La Canchánchara.
El establecimiento, que pertenece a la Sucursal Extrahotelera Palmares Sancti Spíritus, ofrece además otros atractivos, como la posibilidad de disfrutar de un puro cubano hecho al momento y de escuchar música en vivo que invita al baile.
La Taberna La Canchánchara es uno de los sitios emblemáticos de Trinidad, una ciudad declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco en 1988, junto al Valle de los Ingenios y la torre de Manaca Iznaga. Trinidad es la tercera de las siete primeras villas fundadas por los españoles en Cuba, y es conocida como la Ciudad Museo del Mar Caribe.
Recientemente, la bebida que da nombre a la Taberna fue protagonista de la primera edición del Festival Canchánchara, Tradición y Cultura, donde se elaboró una gran canchánchara en una vasija de barro hecha por la famosa familia de ceramistas Santander.
La Taberna La Canchánchara recibe a turistas nacionales y extranjeros que buscan conocer y degustar una parte de la historia y la cultura de Trinidad.
Foto: PL
