Avanza transformación digital en la sociedad cubana

La transformación digital es la integración tecnológica digital en todas las áreas de una empresa con el objetivo de aumentar su valor, la aplicación de capacidades digitales a procesos y productos mejorar el valor para el cliente, gestionar el riesgo y descubrir nuevas oportunidades de generación de ingresos. A pesar de que este proyecto aún no posee la magnitud que demanda el país, se han logrado grandes avances en cuanto a gobierno y comercio electrónicos.
La ministra de Comunicaciones, Mayra Arevich Marín, ha mencionado en varias ocasiones que la adopción de una tecnología debe promover cambios culturales. En este sentido, la transformación digital no será uniforme geográficamente, sino que debe ocurrir en dependencia de las condiciones específicas y prioridades de cada escenario.
Uno de los asuntos más tratados fue la necesidad de democratizar la transformación digital, de forma que todos los ciudadanos tengan acceso a la misma infraestructura tecnológica. Debe crearse en las comunidades una cultura de capacitación y formación tecnológica que permita rediseñar los conceptos de desarrollo local.
La transformación digital es necesaria para cualquier institución pues esta permite que compitan mejor en un entorno económico en constante ajuste a las tecnologías. De esta forma, la industria petrolera en Cuba aboga por la sustitución de procesos manuales por la automatización, agregaron las especialistas invitadas al programa.
Con ese objetivo, la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA) desempeña dos roles fundamentales: proveer conectividad al país e incursionar en los servicios y soluciones digitales. Dicha institución concentra sus esfuerzos en el crecimiento de servicios según la demanda de la población y en la disminución de las tarifas de mensajería móvil y navegación internacional.
En el desarrollo de estos procesos cambia la forma en la que se desarrollan ciertas labores, desapareciendo algunos empleos y surgiendo otros nuevos, más especializados. Las empresas, a través de los datos, son capaces de conocer la experiencia del cliente y evolucionar en base a ella.