El Monumento del Parque Antonio Maceo

Redacción Exce…
20 March 2019 3:28pm
El Monumento del Parque Antonio Maceo

Fue La Habana, la primera ciudad de Cuba que le hizo un gran monumento a uno de los mayores héroes de las gestas independentistas cubanas: el lugarteniente general Antonio Maceo. Ubicada en el parque de igual nombre, es una escultura impresionante que se divisa cuando usted transita por el malecón habanero, la calle San Lázaro o frente al Hospital hermanos Amejeiras. Fue hecho por el escultor italiano Domenico Boni y resultó su obra más trascendental.

De espalda al mar y mirando a La Habana, está una de las esculturas más impresionantes y descomunales que tiene la capital de Cuba. Fue el primer gran monumento que se le dedicó al héroe cubano Antonio Maceo y data de principios del siglo XX. Machete en mano, montado sobre su caballo a todo galope y vestido con su uniforme militar, así aparece el héroe cubano en uno de los parques más visitados de la urbe. Ubicada en un privilegiado espacio del popular barrio de Centro Habana, el monumento se alza justo en el medio. En la cima, la estatua ecuestre de maceo y en los bajos, diversas figuras escultóricas que hacen un recuento de la vida del patriota. 

Inaugurado el 20 de mayo de 1916 en el sitio que fuera ocupado por la batería de la Reina en durante la colonia española, la escultura es resultado de un concurso lanzado en 1911 y al que estuvieron convocados “los escultores del mundo”.

Se presentaron 26 obras las cuales fueron expuestas al público y solo después fue anunciada la decisión. Un italiano, de apenas 26 años, Domenico Boni, era el ganador. El proyecto resultante no fue el boceto original. En el primero, el Titán de Bronce, Antonio Maceo, parecía que surcaba las nubes entre un grupo de bayonetas, pero los miembros de la comisión del concurso, estimaron que este remate del monumento era una dificultad para la compenetración y el mutuo amor de españoles y cubanos.

Fue la obra más trascendental del italiano que cuatro años después de hacerlo moriría. Además de este, hizo la escultura del Conde de Pozos Dulces y la del General mambí Alejandro Rodríguez, en el Vedado. El monumento, hecho en Italia, tiene sus partes escultóricas y decorativas de bronce y el resto, de granito.

No existía el malecón en su forma actual. Ni siquiera el parque, que vino a edificarse años después debido a la presión popular habanera de que tan bella escultura necesita un parque a su alrededor. Solo existía el antiguo hospital de San Lázaro, destinado a enfermos con lepra, que fue demolido en el mismo año 1916, cuando se ubica la escultura. Alrededor del espacio, estaba el torreón, al frente la Casa de Beneficencia y en diagonal al parque, la Secretaría de Sanidad y Beneficencia,  luego hotel Manhattan.

Varios pasajes de la vida del titán están aquí reflejados. No podía faltar la madre, mariana Grajales, en el acto de hacer jurar a sus hijos fidelidad y sacrificio por la patria. Y junto al pedestal, cuatro grande figuras. En los cuatro ángulos de la base, están representados la acción, el pensamiento, la justicia y la ley.

El escultor italiano bien sabía de las hazañas de Maceo. Por eso aquí no faltan tampoco alegorías a las hazañas más renombradas del mambí: la protesta de Baraguá, el combate de Peralejos y el de Cacarajicara.

En 1960, se le dio otra imagen al lugar. Se le agregaron más espacios, un túnel hacia el malecón, un parque infantil y luminarias. Una obra de un escultor italiano que supo plasmar en ella la esencia de un cubano reconocido en todas las épocas.

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