Casa Víctor Hugo de La Habana, única en América Latina

A algunos turistas les asombra que La Habana conserve una casa ligada a la obra de Víctor Hugo, un escritor que nunca pisó la angosta calle O Reilly, donde está ubicada, ni ninguna otra en Cuba. Sin embargo, la institución, única de su tipo en América Latina, mantiene ya diez años de ininterrumpida labor a favor de la memoria y la promoción del legado del autor, y, por extensión, de la cultura francesa y de los pueblos francófonos.

Inaugurado el 16 de marzo de 2005 con la presencia de Marie Hugo, descendiente del escritor francés, el centro cultural está enclavado en una mansión restaurada por la Oficina del Historiador de La Habana y donde se hallaron durante excavaciones, piezas arqueológicas valiosas, entre ellas varias asociadas a la farmacia y la medicina francesas, como frascos de medicamentos y tubos de ensayos.

El Premio Casa Víctor Hugo

Este año durante la Feria del Libro se presentó la tercera convocatoria y la compilación de los 25 ensayos finalistas en la segunda edición, por supuesto encabezados por los textos premiados.

Pueden concursar cubanos, a partir de 20 años y residentes en el país. Los ensayos deben referir esta vez la consideración de lo humano, la promoción y valores comunes de la cultura francesa y cubana con referencia a lo humano, a los valores humanistas.

Se amplió hasta el ámbito jurídico y abarca la cultura en sus múltiples ramificaciones. Se requieren de 12 a 15 cuartillas y la convocatoria está abierta hasta el 30 de agosto del 2015.

Se debe adosar al expediente una plica con los datos personales porque los trabajos (original y dos copias) irán acompañados de un pseudónimo. Más información se puede solicitar a través del correo casavictorhugo@patrimonio.ohc.cu y del teléfono 7866-7590.

La posibilidad de trabajo con otras provincias cubanas

A través del premio se han registrado muchas investigaciones y ha sido recurrente el tema de Santiago de Cuba y los cafetales franceses. Queremos establecer vínculos, teniendo en cuenta que la Alianza Francesa de Santiago de Cuba puede ayudarnos a favorecer un intercambio al respecto.