¡Ajedrez en el Café Bohemia!

alina
21 December 2016 10:37am
¡Ajedrez en el Café Bohemia!

De paso por nuestra maravillosa capital fui invitado a conocer una instalación gastronómica bautizada con el nombre Café Bohemia. Sentado en una de sus redondeadas mesas de singular madera, y apartando cuidadosamente la cubertería plateada; el excelente servicio que allí se ofrece hubo de complacernos con la colocación de un pequeño tapiz ajedrecístico y sobre éste unas muy bien conformadas piezas versión a lo Howard Staunton.

Frente a mí el subgerente del café y fuerte ajedrecista postal Mario Alberto Carmona Godoy (alias Toto). A mi izquierda la gerente señorita Annalisa Gallina, y a mi derecha otra distinguida dama y propietaria de ese recinto la señorita Diana Sáenz Martínez; cuyo padre alguna vez tuvo un estrecho vínculo con la famosa revista cubana Bohemia, motivo homenaje del nombre de dicho establecimiento.

Y aunque todos los presentes nos dimos cita en calle San Ignacio #364 e/ Teniente Rey y Muralla, Habana Vieja, mi imaginación andaba por el parisino Café Régence meca donde antaño jugaron al ajedrez Morphy, Steinitz, Em. Lasker, Capablanca y Alekhine por tan sólo mencionar algunos nombres.

Degustando el exquisito café cubano que me fue ofertado, quise compartir con los presentes algo sobre historia del ajedrez y sin más formulé la pregunta ¿por qué algunos historiadores afirman que Wilhelm Steinitz era austriaco y en cambio otros que era checoslovaco?

La explicación se halla en la antigua división política de principios del siglo XX de la actual República Checa. Sucede que el “León de Bohemia” nació precisamente en esa región la cual estuvo dominada por el Imperio Austro-Húngaro. Con la caída de ese imperio tras la I Guerra Mundial y la creación de Checoslovaquia en 1918, Bohemia se convirtió en provincia y Praga pasó a ser no sólo su capital sino también la de toda la república.

Finalmente la hora de la despedida llegó. Recuerdo que me fui conversando con mi buen amigo Toto acerca de nuestro inmortal José Raúl Capablanca, y le comenté como curiosidad que también algo del Capa se podía agregar a esa mezcla que habíamos hecho entre el nombre Café Bohemia, el ajedrez y Wilhelm Steinitz. En aquel momento agotamos el tiempo que nos habíamos permitido, quedando como deuda par de anécdotas que Capablanca cuenta en “Últimas Lecciones de Ajedrez”:

1. Resulta que un amigo le lleva al cubano un final para que lo resolviera. No había más que reyes y peones y era cuestión de oposición. No había nada de orden general en los libros que él conocía, y por eso se lo había mostrado, pues no había encontrado una solución satisfactoria. Capablanca relata que por aquella época no conocía nada sobre el particular y que era la primera vez que tropezaba con un problema de esa índole. El resultado fue que tardó más de una hora en encontrar la solución adecuada. Años más tarde, el recuerdo de ese incidente le hizo dedicar unas páginas exclusivamente a ese asunto en su libro Chess Fundamentals.

2. José Raúl Capablanca también relató que en los últimos 20 años de su carrera ajedrecística muchos aficionados le preguntaron si creía que los antiguos maestros conocían, con anterioridad a la publicación de su libro Chess Fundamentals, los principios por él enunciados. El tercer campeón mundial  no creía que ninguno los conociera todos. Expresaba que el que sin dudas más sabía de todas esas cosas era Em. Lasker. Muchos de los otros habían aprendido algunos de ellos por experiencia, sin que hubiesen llegado nunca a exponerlos y enunciarlos de una manera precisa. Y concluye afirmando que los grandes campeones Morphy, Steinitz y Em. Lasker como finalistas no tuvieron superior mientras mantuvieron el cetro. Que el campeón del mundo de aquel entonces no estaba, como finalista, a la altura de los tres grandes campeones anteriormente citados, y que era  por consiguiente inferior a ellos (se refería a su archirival Alexander Alekhine).

Tanto en Chess Fundamentals como en Últimas Lecciones... Capablanca dedica un minucioso análisis al final que a continuación se propone:

Juegan las blancas y ganan

Capablanca explica que la mejor defensa del negro es, en general, mantener el peón en su posición inicial y el rey defendiéndolo a su lado o por detrás. Y aclara que aunque existen excepciones, el aficionado deberá partir de la base de que el avance del peón solitario casi siempre facilitará la tarea del adversario.

Por su parte el bando fuerte procurará llevar a cabo los pasos siguientes:

1.         Colocar el rey delante del único peón del adversario (Rh6).

2.         Avanzar el peón torre hasta quedar a las espaldas del rey de la ventaja (h5).

3.         Avanzar el peón caballo uno o dos pasos en dependencia de la colocación del rey enemigo.

¿Qué dice la regla?

•          Si el rey del bando débil se hallara en la columna del caballo (Rg8), entonces para ganar las blancas deberán jugar (g3), es decir, moverán el peón caballo solamente un paso.

•          En cambio, si el rey del bando débil estuviera en la columna de la torre (Rh8), entonces para alcanzar la victoria las blancas jugarán (g4), o sea, avanzará dos casillas con ese peón caballo que también se encuentra aún en su posición inicial.

 

Hasta aquí este artículo que he dado en llamar ¡Ajedrez en el Café Bohemia!; no sin antes traer como colofón la 6ta. partida del Campeonato Mundial de 1894, prueba fehaciente de lo aseverado por Capablanca respecto a sus también -¿por qué no?-, geniales predecesores.

Steinitz,W - Lasker,Em. [C54]

Campeonato Mundial, EEUU 1894

1.e4 e5 2.Cf3 Cc6 3.Ac4 Ac5 4.c3 Cf6 5.d4 exd4 6.e5 d5 7.Ab5 Ce4 8.cxd4 Ab6 9.Cc3 0–0 10.Ae3 f5 11.exf6 Cxf6 12.Tc1 Dd6 13.0–0 Ag4 14.Ae2 Tae8 15.h3 Axf3 16.Axf3 Ce7 17.Ce2 Cg6 18.g3 c6 19.Ag2 Ce4 20.Db3 Df6 21.a4 Cd6 22.Db4 Cc4 23.Txc4 dxc4 24.a5 Ad8 25.Dxb7 Axa5 26.Dxa7 Ad2 27.Dc5 Axe3 28.fxe3 De6 29.Txf8+ Txf8 30.e4 Df7 31.Rh2 Tb8 32.Dxc6 Ce7 33.Dc7 Txb2 34.Cf4 g5 35.Cd5 Cxd5 36.Dd8+ Rg7 37.Dxg5+ Rh8 38.exd5 Te2 39.Dd8+ Te8 40.Dg5 Dg7 41.Dd2 Df6 42.Dc3 Tc8 43.Af3 Tb8 44.Ag2 Tc8 45.h4 Dd6 46.Ah3 Tc7 47.Ae6 Df8 48.Rg2 Df6 49.Da5 Te7 50.Dc5 Te8 51.Dxc4 Tf8 52.De2 Dxd4 53.d6 Td8 54.d7 Txd7 55.Axd7 Dxd7 56.De5+ Rg8 57.h5 Dg7 58.De8+ Df8 59.Dxf8+ Rxf8 posición del diagrama objeto de estudio 60.Rf3 Rf7 61.Rg4 Rg7 62.Rg5 Rf7 [62...Rg8?? 63.Rh6 Rh8 64.g4! Rg8 65.g5 Rh8 66.g6 hxg6 67.hxg6 Rg8 68.g7 Rf7 69.Rh7 1–0] 63.Rh6 Rg8 (Cerciórese como el negro ha logrado la posición ideal de tablas. Le corresponde al blanco en un momento en que la regla dice: "Rey en la columna del caballo, efectuar un paso" En este caso si las blancas avanzan el peón caballo, es como si dieran dos pasos en vez de uno) 64.Rg5 [64.g4?! Rh8 65.g5 Rg8 66.g6 hxg6 67.hxg6 Rh8 68.g7+ Rg8 69.Rg6 y tablas] 64...Rf7 65.Rf4 Rg7 66.Rf5 Rf7 67.g4 h6 68.Re5 Re7 69.Rd5 Rf6 70.Re4 Re6 71.Rd4 Rf6 ½–½.

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