Encantos del holguinero hotel Caballeriza

Las principales huellas españolas en la Cuba actual no están solo impregnadas en el ADN del cubano, sino también en la arquitectura de casi todo el territorio nacional, donde aún están erigidos inmuebles y otras construcciones de hace más de 5 siglos.
Cada provincia de la Isla posee un trazado único, distintivo, acorde con normativas de las Leyes Indias que perfilaban la urbanística de las villas colonizadas, características que perduran hoy, en gran parte, de las ciudades cubanas.
Así, los centros históricos de las principales plazas del país mantienen su diseño original, en el cual hay una simbiosis entre el pasado y presente, que envuelve al visitante nacional y extranjero en una aventura a dos tiempos.
Esa experiencia se disfruta en el Hotel E Caballeriza, ubicado en una de las esquinas más céntricas de la ciudad de Holguín, en la homónima nororiental provincia, el cual hace tres años abrió sus puertas, por primera vez, justo en la intersección de las calles Miró y Aricochea.
Perteneciente a la cadena Hoteles E de Cubanacán, la instalación desde el 8 de marzo del 2016, mantiene el atractivo y elegancia del primer día cuando inició sus operaciones, con un diseño interior que retoma los orígenes coloniales de esa instalación holguinera.
Los aldabones que ostentan las azules y grandes puertas de la entrada anticipan la historia que guardan sus paredes, cuando en el siglo XIX, en 1825, pasa a manos de Juan Buch, médico principal de la ciudad y miembro de la gobernación española, quien en 1840 alquiló el inmueble al Gobierno de la Ciudad para utilizarlo como Cuartel de Caballería.
De ahí que, cada detalle de esta apacible planta hotelera, desde su nombre hasta las piezas decorativas, alude a los orígenes históricos de la instalación como caballeriza, y se respete la arquitectura tradicional con influencia barroca y toques de mudéjar, proveniente de la línea vernácula española.
Con su puerta central con vista hacia la parte trasera de la iglesia parroquial en la plaza fundacional de Holguín, hoy parque Julio Grave de Peralta, la instalación dispone de 21 habitaciones, repartidas en tres niveles.
En el primero, alrededor del patio interior hay una habitación matrimonial y ocho dobles, mientras que en el segundo está la Junior Suite junto a dos matrimoniales y seis dobles, para dejar en el tercero, a tres habitaciones dobles con una vista espectacular del centro de la ciudad y la Loma de la Cruz.
La primera planta de ese edificio patrimonial de techo de madera y cubierta de teja criolla, dispone, además, de recepción, salón VIP, vestíbulo bar y restaurante, además del área administrativa y la cocina.
Daimara Reyes Brizuela, directora general del Complejo Hoteles E Holguín, afirma, muy satisfecha, que en estos tres años han pernoctado allí alrededor de 14 mil 118 turistas- día, provenientes del mercado europeo, principalmente.
La comercialización del Caballeriza se realiza a través de agencias viajes y diversos turoperadores, tanto dentro como fuera del país y con la agencia de turismo cultural Paradiso.
La joven directiva asegura que la instalación mantiene muy buena aceptación tanto de los clientes de circuito, que arriban tres veces a la semana, promovidos por los turoperadores Transnico (Italia), Encanto Cubano (España), Sprach Café (Alemania), Press Tours (Italia), Cuba Gran Fracia (Francia), Cubatur (Cuba) y Cubanacán (Cuba).
En estos tres años han prestigiado con su presencia al Caballeriza promimente figuras de la cultura cubana e internacional; intelectuales, políticos, diplomáticos, representantes de firmas extanjeras, entre ellos el mundialmente conocido bailarín Carlos Acosta, quien será el nuevo director del Royal Ballet de Birmingham (Reino Unido) a partir de 2020; el embajador de Francia en Cuba; funcionarios de las aerolíneas Jet Blue y Copa Airlines, la cantautora Liuba María Hevia y su grupo; la actriz Blanca Rosa Blanco y otros.
La también fundadora del hotel resaltó que “en tres años de operaciones la instalación ha recibido satisfactorias opiniones recibidas y mantiene un alto índice de repitencia, gracias a consolidación de un sinnúmero de atributos que posibilitan ofrecer cada día una mejor atención a los visitantes”.
Entre ellos enumeró el haber ampliado el servicio de alimentos con la oferta de almuerzo y cena, tanto a los huéspedes como a la población en general, para quienes existen diversas ofertas.
“Aunque la gastronomía es muy sencilla, con platos típicos de la región y muy tradicionales, sí insertamos las nuevas tendencias de la culinaria y apostamos mucho por la renovación. Es un servicio a la carta basada en la relación calidad-cantidad y precios correlacionados”.
Próximamente, insertarán en el snack bar la propuesta de alimentos ligeros para cubrir todos los horarios de servicios, desde las siete de la mañana hasta las nueve de la noche. Fiambrerías que también podrá solicitarse en el patio interior del local, donde existe un ambiente muy íntimo y acogedor, con una decoración dedicada a recrear el ambiente histórico del local.
En las noches, en dependencia del nivel ocupacional, tanto clientes internos como externos pueden disfrutar en el patio de descargas de grupos musicales de pequeño formato, que junto a las luces tenues y amarillentas de las galerías circundantes propician un contexto de total relajación y confort.
Su ubicación estratégica, para un magnífico turismo de ciudad y cultural, historia, decoración y la calidad del servicio dispensado por los 32 trabajadores del recinto, hacen del Caballeriza un hotel con disímiles encantos, para repetir mucho más de una vez.