China, un mercado emisor prometedor para Cuba
China constituye uno de los mercados emisores fundamentales en el futuro inmediato, y Cuba, como parte de los países caribeños, tiene ya puesta su mira en los viajeros de ese gigante asiático para 2019.
Si bien Canadá continúa de puntero en la emisión de vacacionistas, seguida por Francia, Alemania, España, Reino Unido e Italia, la industria de viajes en la mayor de las Antillas aspira en el año venidero a sumar cifras que vayan aumentando poco a poco el porcentaje de mercados no tradicionales como es el caso de China.
Vale decir que directivos del Ministerio de Turismo cubano dieron a conocer que ya en el actual año se reportan cifras significativas de viajeros chinos, con un 10 por ciento del total general que registrará la Isla al concluir el actual diciembre que, de acuerdo con los pronósticos, será de 4 millones 750 mil visitantes.
En el actual ejercicio han despuntado Rusia con un 30 por ciento, México con el 23, Brasil con el 16, mientras que los cubanos residentes en otras naciones apuntan un 13 por ciento, en tanto Colombia con un 10 por ciento se iguala al aporte del gigante asiático.
Alrededor de 130 millones de viajeros chinos recorren anualmente diversos países del orbe, lo cual ubica a ese mercado emisor entre los 10 con más gastos turísticos.
Solo lo superan Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Francia, Canadá, Corea del Sur, Italia, Australia y Honk Kong, de acuerdo con estadísticas publicadas por la Organización Mundial del Turismo (OMT) correspondientes a 2016.
Pero análisis más recientes indican que China será en la próxima década el mayor emisor de turistas en el mundo, con alrededor de 200 millones anualmente.
Tendencia al crecimiento en emisión de turistas chinos a Cuba
En 2017 arribaron a Cuba 50 mil viajeros chinos, y si valoramos que en el actual ejercicio ese mercado aporta el 10 por ciento del total general de los excursionistas con que la Isla cerrara este año, se puede afirmar que va en ascenso.
El deseo de vacacionar en este Destino turístico por parte de visitantes que proceden del país que es su mayor socio comercial, resulta muy positivo y ejecutivos de la industria del ocio siguen como estrategia la aplicación de una política que incluye especializar la atención a ese segmento, con un mayor conocimiento de sus gustos, idiosincrasia e idioma.
La creciente conectividad aérea y el multidestino resultan cuestiones muy favorables para que países caribeños compartan el turismo chino, tal es la
progresiva incursión de las aerolíneas de China en la región, con el establecimiento de nuevas rutas hacia México, Cuba, Panamá y República Dominicana.
Cuba, dentro de la región de América Latina y el Caribe, constituye un destino atractivo para los chinos por su historia, su cultura y la histórica relación de amistad que une a ambos pueblos.
Directivos cubanos del turismo se han trazado continuar potenciando la publicidad sobre la Isla como Destino, con sus productos y servicios y muchos atractivos no solo en el segmento de sol y playa, sino también en cultura, ciudades patrimoniales, el turismo especializado de salud y una planta hotelera que crece de manera continuada, además de una alta seguridad para los visitantes.
Ruta de la seda
Las potencialidades de integración comercial de la Nueva Ruta de la Seda, un megaproyecto del gigante asiático, que involucra también a Latinoamérica y el Caribe, supone nuevas expectativas que se valoran actualmente.
Anualmente China destina unos 200 mil millones de dólares en inversión extranjera directa a América Latina y el Caribe.
Los planes contemplados en el megaproyecto mencionado podrán facilitar el sistema aduanero, desarrollar el mecanismo de transporte multimodal, vincular todas las rutas del área, mejorar la infraestructura portuaria y/o aeroportuaria, y generar facilidades al transporte aéreo civil.
Y todo esto, por supuesto tendría una incidencia favorable para el crecimiento del turismo en el área latinoamericana y caribeña, de la cual Cuba forma parte.
De ahí que sea acertado planear estrategias que sigan fortaleciendo a China como un mercado emisor prometedor para la Mayor de las Antillas.