Cayo Largo del Sur: Santuario de tortugas en peligro

Cayo Largo del Sur, en Cuba, atrae a viajeros de todo el mundo. Sus playas casi vírgenes, su vida submarina palpitante y su infraestructura hotelera de primer nivel lo convierten en un destino codiciado. Pero más allá de su atractivo turístico, este pequeño islote del Archipiélago de los Canarreos juega un papel crucial en la supervivencia de las tortugas marinas.
Con apenas 37,5 kilómetros cuadrados y casi 25 kilómetros de playa, desde Punta del Este hasta Playa Sirena, Cayo Largo es uno de los lugares preferidos por estos reptiles para desovar. Comparte este privilegio con otros sitios como Tortuguero en Costa Rica, Yucatán en México e Isla Ave en Venezuela. Entre mayo y septiembre, las tortugas llegan a sus dunas para anidar.
De las siete especies de tortugas marinas que existen, tres visitan con frecuencia las costas de Cayo Largo: la caguama, la verde y la tortuga carey. Su presencia en densidades significativas motivó la creación del Centro de Rescate de Tortugas Marinas en Villa Marina. Este lugar se dedica al cuidado de nidos, la educación ambiental y el monitoreo científico. Su principal misión es asegurar el nacimiento de las crías y liberarlas al mar, especialmente en zonas donde su supervivencia está en riesgo.
Uno de los principales atractivos de Cayo Largo del Sur es su Centro de rescate de 🐢 tortugas marinas; lugar significativo de Cuba, tanto a nivel turístico como de compromiso con el medio ambiente.#DiaMundialdelasTortugasMarinas #16dejunio pic.twitter.com/xXaeZcuhNA
— Juan Carlos García Granda (@JuannCarlosGG) June 16, 2025
El cambio climático y la erosión costera amenazan a estas especies. Muchas tortugas desovan en áreas de pleamar, donde las mareas altas destruyen los nidos. Se estima que cada año mueren alrededor de 150 mil huevos antes de eclosionar. Para contrarrestar este problema, el centro rescata los nidos vulnerables. Especialistas y voluntarios, tanto cubanos como extranjeros, los trasladan a una zona de incubación. Después de dos meses, las crías nacen y pasan unos días en estanques antes de ser liberadas en el mismo lugar donde se recolectaron los huevos. Este proceso se repite hasta tres veces por temporada.
El centro también desarrolla un programa educativo. Mantienen grupos de tortugas durante un año o más, hasta que alcanzan un tamaño que mejora sus posibilidades de supervivencia. Esta iniciativa busca concienciar a trabajadores y turistas sobre la importancia de proteger a estas especies. Se les pide evitar caminar por la playa de noche o usar flashes de cámaras, acciones que pueden estresar a los animales.
Cada año, el centro salva entre 10 mil y 25 mil crías. Los turistas, especialmente los canadienses —principal mercado emisor de Cuba—, participan activamente en estas labores. Algunos visitantes habituales han formado grupos de apoyo y ONG para colaborar de manera voluntaria.
El Centro de Rescate de Tortugas Marinas de Cayo Largo lleva más de dos décadas trabajando en su protección. Su labor no solo beneficia a estas especies, sino que también se ha convertido en un atractivo turístico único.
Cada 16 de junio se celebra el Día Mundial de las Tortugas Marinas con el objetivo de concientizar a las personas sobre la desaparición progresiva de este animal.