Maravillas escondidas en el oriente de Cuba
Cada año miles de turistas extranjeros visitan el oriente del país para conocer sus hermosas playas y las excelentes instalaciones hoteleras con que cuenta Holguín, sin embargo, los amantes del ecoturismo prefieren llegar al territorio para descubrir las maravillas escondidas de la naturaleza.
La Empresa Agroforestal Holguín les propone visitar el sistema cavernario más inundado de Cuba, el Tanque Azul, ubicado en el Área protegida Reserva Ecológica Caletones en Gibara. Una aventura para lo que disfrutan del buceo recreativo.
Tanque Azul no es un accidente cársico aislado, forma parte de un impresionante sistema subterráneo con más de 30 cavidades internas, donde se encuentran estalactitas y estalagmitas que conforman extraordinarios salones sumergidos.
El sistema cavernario alcanza una profundidad máxima de 21 metros y en sus galerías habitan los peces ciegos, las anguilas del género Rostrata y otras especies de agua salobre aún por estudiar. A pesar de la oscuridad de las cavernas, la transparencia de sus aguas permite una visibilidad superior a los 20 metros de distancia con el empleo de luces, por lo que la exploración subacuática resulta fascinante.
El sendero La Grieta es otra propuesta irresistible para los que prefieren el senderismo. Pertenece a las alturas cársicas de Maniabón y está situada en el Cerro de Yaguajay del municipio Banes. Es una opción de ocio activo basada en la interpretación de los valores naturales y culturales.
El recorrido es de 2370 metros, con un itinerario circular en forma de U que a cada paso le promete al caminante un espectáculo natural. El trayecto se hace a pie, penetrando en una estrecha, profunda y húmeda cañada cársica, en aproximadamente 120 minutos.
El sendero recorre doce estaciones interpretativas destinadas a la observación del paisaje, las formaciones cársicas, la flora y la fauna, con vistas a conservar, proteger y educar en los valores de la naturaleza y la cultura del área.
Una vez alcanzada la cima del cerro de Yaguajay a unos 286 metros sobre el nivel medio del mar, el mirador Bello Horizonte nos ofrece la oportunidad de apreciar un hermoso paisaje litoral, imponente, verde, con el mar contrastando en el horizonte.