El 2026 nos traerá eclipses totales de sol y luna
El año 2026 traerá consigo dos fenómenos astronómicos de gran interés: un eclipse total de Luna y otro de Sol. El eclipse solar tendrá una trayectoria que cruzará desde el océano Ártico hasta España, un acontecimiento que Europa no presencia desde 1999.
El inicio del año estará acompañado por una superluna que se acercará a Júpiter durante el primer fin de semana de enero. Sin embargo, los astrónomos recomiendan prestar especial atención al eclipse solar del 12 de agosto. Este fenómeno recorrerá zonas del océano Ártico, el este de Groenlandia, el oeste de Islandia, una franja remota de Portugal y el norte de España.
El evento tendrá una duración aproximada de cinco horas. La Luna se moverá lentamente frente al Sol y después se apartará de su trayectoria. La fase más impactante será la totalidad, que se extenderá solo uno o dos minutos, según la revista National Geographic.
La brevedad de este eclipse contrasta con otros de magnitud similar. En 2024, el eclipse solar total sobre Norteamérica ofreció una totalidad de hasta cuatro minutos y medio en algunas regiones. En 2027, Egipto vivirá un eclipse solar que generará un falso crepúsculo durante más de seis minutos.
El otro gran acontecimiento astronómico de 2026 será el eclipse total de Luna previsto para el 3 de marzo. Durante este fenómeno, el satélite natural de la Tierra se teñirá de tonos naranjas, lo que se conoce como Luna de sangre. Este efecto ocurre cuando la Tierra se coloca entre el Sol y la Luna y su sombra cubre por completo la superficie lunar.
Los científicos explican que las longitudes de onda azules más cortas se dispersan en la atmósfera terrestre, mientras que las longitudes de onda rojas y naranjas más largas logran atravesarla. Este proceso otorga a la Luna un brillo cobrizo característico.
El eclipse lunar total será visible en gran parte de América del Norte y del Sur, el océano Pacífico y amplias zonas de Asia y Oceanía. Los observadores en el oeste de Estados Unidos y Canadá, las islas del Pacífico y Nueva Zelanda disfrutarán de la mejor perspectiva, con una visión completa de principio a fin.
Además, entre el 27 y el 28 de agosto ocurrirá otro eclipse lunar, esta vez parcial. Aunque no generará el efecto de una Luna de sangre, podrá observarse con claridad desde regiones de África, Europa y Asia.
El año 2026 se perfila como un período de espectáculos celestes que atraerán la atención de millones de personas en distintos continentes, con fenómenos que reforzarán el interés por la observación astronómica y la divulgación científica.




