Proyectos científicos fortalecen ecosistemas en Ciego de Ávila
El Centro de Ingeniería Ambiental y Biodiversidad de Ciego de Ávila (CIBA-CA) lidera proyectos de investigación en el Gran Humedal del Norte de Ciego de Ávila (GHNCA), un ecosistema reconocido como Sitio Ramsar por sus valores de relevancia internacional. La institución, subordinada a la Agencia de Medio Ambiente del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma), compartió los principales resultados de su labor científica tras la reciente declaración del territorio avileño como Destacado en la emulación nacional por el Día de la Ciencia Cubana.
Daylon Fundora Caballero, investigador agregado y coordinador del proyecto sobre el carácter bioindicador de las comunidades de reptiles en relación con el estado de salud de las formaciones vegetales en la Reserva Ecológica Centro Oeste Cayo Coco, explicó que caracterizaron los objetos fundamentales del estudio. Señaló que establecieron la relación entre las condiciones climáticas y estacionales con las comunidades de reptiles y el estado de salud de las formaciones vegetales. Además, trabajaron para integrar la gestión de las comunidades de reptiles con la conservación de los ecosistemas terrestres en áreas protegidas.
Otro proyecto, orientado a la reducción del riesgo de desastres y la adaptación al cambio climático, avanza bajo la dirección de Javier González García, investigador agregado y subdirector de Investigaciones del CIBA-CA. La investigación caracteriza el peligro asociado a intensas lluvias, sequías y fuertes vientos en los municipios de Chambas, Morón, Bolivia, Primero de Enero, Ciro Redondo, Florencia, Ciego de Ávila y Baraguá. Como parte de este esfuerzo, desarrollaron una herramienta estratégica para la reducción del riesgo de desastres y la adaptación al cambio climático.
Con impacto directo en el turismo de sol y playa en Jardines del Rey, otro proyecto se centra en la rehabilitación de dunas costeras. Marisleys Castro Carrillo, investigadora agregada y jefa del Departamento de Bioingeniería Ambiental, informó que produjeron mil 523 plántulas de especies nativas mediante la tecnología de tubetes y protocolos estandarizados. Este trabajo permitió rehabilitar 637 metros cuadrados de sistemas dunares y controlar especies invasoras.
En el Laboratorio de Ensayos Ambientales del CIBA-CA desarrollaron y caracterizaron biofertilizantes a partir de pastos marinos como el sargazo. También actualizaron el mapa de perturbaciones para identificar problemas críticos en sectores de las playas Larga y Pilar. El proyecto valida protocolos para el tratamiento pregerminativo y la reproducción de plantas nativas de dunas costeras. Además, determina las necesidades cognitivas de los trabajadores del sector turístico para diseñar programas de capacitación que fortalezcan competencias profesionales y promuevan un turismo sostenible.
La provincia de Ciego de Ávila también se beneficia de un proyecto que fomenta el uso de microorganismos autóctonos benéficos y otros biofertilizantes en cultivos de girasol. Entre los principales resultados destacan la diversificación de cultivos en terrenos de empresas agroindustriales, agropecuarias y fincas estatales y particulares, como respuesta al programa de soberanía alimentaria. Se registran aumentos en los rendimientos de la planta oleaginosa y se reconocen aportes a la conservación de los suelos mediante prácticas agroecológicas vinculadas al empleo de biofertilizantes.
Los encadenamientos con otros centros científicos y universidades del territorio fortalecen las capacidades para un mejor desempeño en el sector agrícola. Estos proyectos consolidan la ciencia avileña como un pilar en la gestión ambiental, la adaptación al cambio climático, el desarrollo sostenible y la soberanía alimentaria.




