“Aspectos interesantes del Horario de verano”

horario de verano

Se aproxima la primavera del Hemisferio Norte, la cual comenzará con el Equinoccio de Primavera, que este año ocurrirá el próximo domingo 20 de marzo a las 15:33 UTC. En esa fecha, el día y la noche tendrán igual duración. Pero a partir de esta, el período de luz diurna se irá haciendo más largo y las noches más cortas, hasta que se produzca en día más largo en el Solsticio de Verano, exactamente 92 días, 15 horas y 49 minutos después. Ese será el martes 21 de junio, el comienzo del Verano del Hemisferio Norte. Recordemos que, en el Hemisferio Sur, ahora comenzará el otoño y en junio el invierno.

Pero, realmente, ya desde hace casi un mes, los días se han ido haciendo más largos de manera más significativa, cada vez más. Y al haber más luz del día, no hay que utilizar alumbrado eléctrico en muchas actividades. De esa idea principal parte el llamado “Horario de Verano”.

El Horario de verano, o Horario de Ahorro por Luz Diurna, como también se le llama, parte del hecho de que los Estados tienen la potestad de declarar la Hora Legal en su territorio. De ahí que varios Estados lo estén empleando hace tiempo, con la finalidad de ahorrar energía. Para ello, se incrementa en una hora el horario del meridiano del lugar y, al hacerlo, tanto el amanecer como el mediodía solar y la puesta del sol ocurre a una hora legal más tardía. Después, en el otoño, cuando ya se esté aproximando el invierno y los días sean más cortos, el cambio se revierte, y al atrasar una hora el reloj, se vuelve a la hora normal del meridiano o huso horario del lugar. Estos cambios se realizan durante la madrugada del día escogido para que haya menos inconvenientes para la población.

El Horario de verano es más eficiente y registra el mayor ahorro de energía, solo en la etapa cercana al verano de las zonas templadas del Planeta, en la que los días son mucho más largos y es posible realizar actividades con la luz diurna por más tiempo.

Breve Historia

Se dice que algunas civilizaciones antiguas, como la egipcia, la romana y la mesopotámica, ajustaban los horarios al sol con mayor flexibilidad de lo que lo hace el horario de verano, normalmente dividiendo el tiempo de luz en doce horas de igual duración. Pero por supuesto, no usaban relojes, solo la luz solar.

No es hasta el siglo XIV que se inventa el reloj mecánico, lo que permitió aplicar el sistema, de uso común hoy día, de 24 horas de igual duración, más útil para realizar los cálculos que ya habían sido realizados por Hiparco de Nicea en el siglo II a.C.

Y no hace tanto tiempo, hasta el siglo XIX, casi cada lugar tenía una hora diferente marcada solo por el meridiano local, sin importar las horas oficiales que había en otros lugares. A nivel internacional, los husos horarios se regularon en la conferencia de París de 1912, en la que se estableció que habría uno diferente cada 15 grados de longitud del Meridiano de Greenwich, así se decretó que la hora oficial de cada lugar fuera la referida al Meridiano de Greenwich, Hora Media de Greenwich o GMT (Greenwich Meridian Time).

Reloj de Agua o Clepsidra, uno de los métodos más antiguos de medir el tiempo.
Reloj de agua o Clepsidra, uno de los métodos más antiguos de medir el tiempo.

 

Actualmente se emplea el Tiempo Universal Coordinado o UTC como el estándar de tiempo principal por el cual el mundo regula los relojes y el tiempo. Está dentro de aproximadamente 1 segundo del tiempo solar medio a 0 ° de longitud (en el meridiano de referencia IERS como el meridiano principal utilizado actualmente) como UT1 y no se ajusta para el horario de verano. Es efectivamente un sucesor de la hora media de Greenwich (GMT) y consiste en un sistema coordinado por radio en todo el planeta. Se adoptó en 1963, pero la abreviatura oficial de UTC y el nombre oficial en inglés de Tiempo Universal Coordinado (junto con los equivalentes) no se adoptaron hasta 1967.

El sistema se ha ajustado varias veces, e incluso, se han hecho varias propuestas para reemplazar UTC con un nuevo sistema que eliminaría los segundos bisiestos (que se han utilizado para mantener lo más posible la exactitud en la medida del tiempo). La decisión de eliminarlos por completo se ha aplazado hasta 2023.

Pero, aunque la medida del tiempo es algo muy interesante, y solo he referido algunos detalles, vuelvo al tema principal de hoy, que es el horario de verano. Benjamin Franklin en 1784 fue el primero en defender los beneficios que se obtendrían de acostarse y levantarse con el Sol, Este destacado científico y político se encontraba en Francia y publicó anónimamente una carta en la que decía, a manera de sátira, que los parisinos ahorraban velas levantándose más temprano para aprovechar la luz solar.

Carta de Franklin sobre la luz diurna, a menudo mal citada. No mencionó nunca en ella el Horario de Verano, y la primera vez que se publicó no tenía título ni pie de autor (foto: Wikipedia).
Carta de Franklin sobre la luz diurna, a menudo mal citada. No mencionó nunca en ella el Horario de Verano, y la primera vez que se publicó no tenía título ni pie de autor (Foto: Wikipedia).

 

La moderada sátira de Franklin proponía imponer un impuesto a las contraventanas, que era una pequeña puerta exterior incorporada a la ventana mediante bisagras o sistema corredero, que tenía funciones parecidas a la persiana, impedir el paso de la luz solar, el frío o el calor. También, el racionar las velas, y despertar a los ciudadanos tañendo las campanas de las iglesias y disparando cañones al amanecer, de acuerdo con su proverbio: “Temprano a la cama y temprano de pie / vuelve al hombre saludable, rico y sabio”. Pero, claro que lo que Franklin proponía era, sencillamente, cambiar las costumbres, no cambiar el horario. Pero su intento ha quedado en la Historia, por eso se los cuento.

Reloj de Sol, otro método muy antiguo de medir el tiempo por el día, con la sobra de la luz solar.
Reloj de Sol, otro método muy antiguo de medir el tiempo por el día, con la sobra de la luz solar.

 

En 1905 el constructor inglés William Willett concibió el horario de verano durante un paseo a caballo previo al desayuno, cuando se sorprendió al pensar cuántos londinenses dormían durante la mejor parte de un día de verano. Willet era muy aficionado al golf y no le gustaba acortar su recorrido en el campo del juego cuando llegaba el crepúsculo. En 1907 publicó su propuesta. En 1908, una ciudad en Ontario, Canadá, fue la primera región en establecer oficialmente el Horario de verano, y en mayo de 1916 lo aplicó Alemania, en dicho país, los aliados y en las zonas ocupadas, con el objetivo de conservar el combustible durante la Primera Guerra Mundial.

Le siguieron el Reino Unido y la mayor parte del resto de los Estados que participaban en la Guerra, así como muchos países neutrales europeos. En 1917 lo hizo la Unión Soviética y otras pocas naciones, mientras que, en los Estados Unidos, el Horario de Verano no fue establecido hasta 1918, cuando ese País entró en la Guerra, venciéndose así las objeciones que se le había hecho con anterioridad al establecimiento del horario. Pero, desde entonces, ha habido en el mundo muchas nuevas propuestas, ajustes e incluso, revocaciones.

Al concluir la Guerra, volvieron a florecer los criterios en contra del Horario de Verano y muchos países lo revocaron. Sin embargo, continuó empleándose en el Reino Unido, aunque también utilizó reglas especiales y ajustaba las fechas de transición por diversas razones. En los Estados Unidos, el Congreso revocó la hora de verano en 1919, a pesar de dos vetos del Presidente Woodrow Wilson, cuyo segundo veto fue anulado. Solo unas pocas ciudades lo conservaron localmente. ​

Los agricultores estadounidenses se opusieron al cambio, ya que eliminaba una hora de su luz matutina; de hecho, es un mito que el horario de verano ayuda a los agricultores. Por lo tanto, el país abandonó el cambio de hora y no lo retomó hasta la Segunda Guerra Mundial, y solo un número selecto de estados optó por seguirlo después del final de la guerra, lo que resultaba caótico. No fue hasta la Ley de Horario Uniforme de 1966 que el Horario de Verano adquirió un horario estándar de inicio y parada, aunque los propios estados pueden elegir si participar o no.

Desde 1981, el cambio de hora se hace a la vez en toda Europa. Una medida que a nivel europeo ha demostrado ser poco popular. Entre el 4 de julio y el 16 de agosto de 2018, la Comisión Europea celebró una consulta pública a los ciudadanos de la Unión Europea acerca del horario de verano y su posible abolición en el ámbito de la Unión. Participaron en la consulta 4,6 millones de personas, de las cuales un 80% se manifestaron a favor de la abolición del cambio bianual de horario, con preferencia por mantener el horario de verano como horario permanente. Tras estos planteamientos, la Comisión Europea, finalmente, no llegó a tomar ninguna decisión en firme, por lo que el Horario de Verano continúa utilizándose en todos los países de la zona europea. El cambio se produce en todos los países a la vez: en cada huso horario, a una hora distinta según el huso horario local. Este periodo se extiende desde la 01:00 UTC del último domingo de marzo, hasta la 01:00 UTC del último domingo de octubre de cada año.

Usualmente, el cambio se hace un domingo a la 1 de la madrugada, pero en los Estados Unidos, el cambio se realiza a las 2 am, hora local.  Se dice que lo hacen de esta manera para que ocurra lo suficientemente tarde como para que la mayoría de las personas estén en su casa, y muy pocos bares y restaurantes deberían verse afectados.

¿Es universal el Horario de verano?

No, no lo es en absoluto. Solo 63 países del mundo se encuentran en la actualidad empleando el Horario de verano, mientras que son 9 los países que lo emplean solo en algunas jurisdicciones y en otras no. Hay un total de 173 países que no usan en absoluto el Horario de Verano en la actualidad. Muchos países lo emplearon en algún momento o durante algún período de años, pero que después cancelaron oficialmente su empleo, y no han vuelto a utilizarlo.

Podemos hacer una breve panorámica de en dónde se emplea el horario de verano en este año 2022.

En los Estados Unidos lo emplean 48 Estados. No lo usan los estados de Hawái, Arizona (excepto en la nación navajo), no lo usan algunas comunidades Amish y tampoco se usa en los territorios bajo control de los Estados Unidos, como en Samoa Americana, Guam, Puerto Rico, las Islas Vírgenes y las Islas Marianas del Norte. El 15 de marzo de 2022, el Senado de los Estados Unidos aprobó por unanimidad un proyecto de ley que haría que el Horario de Verano sea permanente a partir del 20 de noviembre de 2023, si es aprobado por la Cámara de Representantes y firmado por el presidente Biden. Este retraso (o alargamiento) está destinado a dar a las aerolíneas y otros proveedores de transporte tiempo para adaptarse al cambio, a medida que establecen horarios con meses de anticipación.

mapa husos horarios
Países en los que se emplea el Horario de Verano actualizado a este año 2022. En AZUL, los que lo emplean en el Hemisferio Norte; en NARANJA, los que lo emplean en el Hemisferio Sur. En GRIS, los países que no lo usan o que lo usaron alguna vez y después eliminaron su empleo. (Mapa: Wikipedia)

 

En Canadá se usa el horario de verano, pero no lo usan las provincias de Saskatchewan, áreas de Columbia Británica, y tampoco en las provincias de Ontario, Nanuvut y Quebec.

En México ocurre algo curioso: En los estados del norte, colindantes con los Estados Unidos, se utilizan las normas del Horario de Verano de los Estados Unidos, es decir, que ya el pasado domingo 13 de marzo lo cambiaron y retornarán al horario normal el 6 de noviembre. Los demás estados mexicanos, cambiarán el horario el próximo 3 de abril, y lo retornarán al horario normal el día 30 de octubre. Para mayor confusión, los Estados de Quintana Roo, Sonora y las islas de Revillagigedo no usan nunca el Horario de Verano, y dentro del estado de Michoacán, la ciudad de Nueva Jerusalén, se rehúsa a utilizarlo.

En Europa, actualmente se utiliza el llamado Tiempo de Verano Europeo (European Summer Time, EST), periodo durante el cual los relojes se adelantan una hora en relación con el tiempo oficial observado durante el resto del año.

Se lleva a cabo en todos los países de Europa Occidental, con excepción de Islandia, que usa el UTC durante todo el año. También la región rusa de Kaliningrado, que no lo cambia. Armenia, Bielorrusia y Rusia, tampoco cambian el horario.

En el área del Caribe, solo tienen Horario de Verano Cuba y Haití y, considerando el llamado Gran Caribe, Las Bahamas.

En América del Sur hay solo un pequeño número de países que usan el Horario de Verano en el verano Austral; Paraguay, del primer domingo de octubre al último domingo de marzo. Chile es uno de los pocos países que no inicia el horario de verano en domingo, lo inicia y termina un sábado, del primer sábado de septiembre al primer sábado de abril.

En el continente africano, Marruecos lo hace, pero el Horario de Verano se interrumpe durante el mes de Ramadán, e igualmente de esta manera se hace en las zonas del Sáhara Occidental ocupadas por Marruecos. En el resto de África no se usa el Horario de Verano.

En Asia hay pocos estados que emplean el Horario de Verano, entre ellos, Israel, una cosa interesante y caso único, el único estado que lo cambia el viernes previo al último domingo de marzo, hasta el último domingo de octubre. Líbano cambia la hora el último domingo de marzo y restituye la hora normal el último domingo de octubre y también lo emplea Palestina, en las mismas fechas. Las mismas fechas son las empleadas en Siria para implantar su Horario de Verano.

Australia, junto a los estados de la Mancomunidad de Australia, usan el Horario de Verano, desde el primer domingo de octubre hasta el primer domingo de abril.

Oceanía, tienen Horario de verano solamente Fiji, en el Verano del Hemisferio Sur, comenzando el primer domingo de noviembre y terminando el tercer domingo de enero. También lo hace la isla de Samoa, pero del último domingo de septiembre al primer domingo de abril. Recordar que Samoa Americana, territorio de Estados Unidos situado a solo unos pocos kilómetros de la isla de Samoa, no tiene Horario de Verano.

Pros y Contras

Ya este artículo está haciéndose un poco largo, así que de manera breve les contaré que existen, como en casi todo, sus pros y sus contras, y lo haré sin argumentar mucho, algo que puede dejarse para otra ocasión.

Entre los argumentos a favor están:

  1. Ahorro de energía. Les diría que es su objetivo principal, y tiene su lógica, ya que, al parecer, el utilizar más las horas de luz, se consume menos energía. Aunque este punto también tiene sus detractores, ya que hay que mantener la luz artificial para los que se levantan a trabajar temprano y, además, no presenta un gran incentivo para los campesinos. También, como argumentos en contra de este punto, se señala que hace un siglo, cuando se introdujo el Horario de Verano, tener más luz natural era algo bueno porque significaba menos uso de luz artificial y más ahorro de energía, pero la sociedad moderna, con sus computadoras, pantallas de televisión, cocción eléctrica y unidades de aire acondicionado, usa más energía, sin importar si el Sol está proporcionando iluminación o no. Por ello, se dice que hoy en día, la cantidad de energía ahorrada en el Horario de Verano es insignificante.
  2. Es más seguro. Más horas de luz hacen que manejar sea más seguro, disminuye los accidentes de tránsito y disminuye el riesgo de personas impactadas por vehículos. Claro que, por la mañana muy temprano, estando todavía oscuro, esta ventaja deja de surtir efecto.
  3. Promueve un mejor estilo de vida. Esto es porque las personas se animan más a realizar actividades al aire libre después del trabajo.

Argumentos en contra:

Hay varios argumentos que están en contra del Horario de Verano:

  1. Problemas de salud. El cambiar los patrones de sueño, incluso en una hora, va en contra de los ritmos circadianos naturales de una persona y tiene consecuencias negativas para la salud. Hay un estudio que encontró que el riesgo de un ataque cardíaco aumenta un 10% el lunes y el martes después del cambio de hora de primavera. Los investigadores encontraron un aumento en los dolores de cabeza repentinos y debilitantes, después del cambio de hora de otoño.
  2. Baja la Productividad. El lunes después del cambio de horario en la primavera, se le llama "lunes somnoliento", porque es uno de los días en que más se priva del sueño durante el año. En los Estados Unidos se ha observado que la semana después del cambio de hora del Horario de Verano de primavera, se ve un aumento en el "cyber-loafing" (empleados que pierden el tiempo en Internet) porque están cansados. El Dr. Till Roenneberg, un cronobiólogo alemán, que estudia la relación del cuerpo con la luz y la oscuridad, señala que el ritmo o reloj circadiano humano no se ajusta al Horario de Verano y la "consecuencia de eso es que la mayoría de la población ha disminuido drásticamente la productividad, ha disminuido la calidad de vida, aumenta la susceptibilidad a la enfermedad y está simplemente cansada".
  3. Cuesta dinero a la Economía. Hay pocos estudios económicos realizados sobre el uso del Horario de Verano. En los Estados Unidos, la Asociación de Transporte Aéreo estimó que el Horario de Verano le costó a la industria aérea $ 147 millones de dólares en 2007 gracias a horarios confusos con países que no participan en el cambio de hora. Esto, debería evaluarse nuevamente, ya que actualmente está más estabilizado el Cambio de Horario en los países que los realizan y cómo lo hacen, y se sabe bien cuáles no lo hacen.

Por otra parte, según el Índice Económico de Horas Perdidas, se ha expresado que adelantar los relojes tiene un costo total para la economía de los Estados Unidos de $ 434 millones de dólares a nivel nacional, teniendo en cuenta los problemas de salud, la disminución de la productividad y las lesiones en el lugar de trabajo.

Realmente, el Horario de Verano resulta en algo, que como puede verse es, además de interesante, algo que puede tener serias implicaciones, la cuales habrá que seguir investigando.

Back to top