Ciclones de octubre en el Mar Caribe

Dr. José Rubiera
30 September 2020 3:59pm

Terminado septiembre, ha transcurrido el 67 por ciento de la ya activa, por la cantidad de tormentas tropicales, subtropicales y huracanes, Temporada Ciclónica del 2020.

Igualmente, ha transcurrido el período que dentro de la misma es el más activo, estadísticamente hablando, de una Temporada Ciclónica cualquiera: del 20 de agosto al 20 de septiembre.

Como era de esperar, ahora el Atlántico Tropical pasará a estar relativamente tranquilo en el 33 % que falta de la presente Temporada. Los ojos, y la acción, se desplazan ahora al mar Caribe, principalmente al mar Caribe occidental.

Temporada Ciclónica promedio

Ya en octubre, disminuyen las ondas tropicales formadas en África y la temperatura del Atlántico Tropical comienzan a ser más frías. Sin embargo, más al oeste, en el Mar caribe Occidental y en el golfo de México tenemos otra situación, que coincide también con que usualmente en octubre, las temperaturas de la superficie marina de esta área se encuentran bastante elevadas.

Con el principio del Otoño, comienzan a presentarse frentes fríos en el golfo de México. Estos frentes avanzan al Sudeste hacia Yucatán, Cuba y el mar Caribe Occidental. A veces se estacionan, con períodos de lluvia de varios días en Yucatán y el occidente de Cuba; y otras veces penetran más profundamente hasta el Sur del mar Caribe Occidental.

Contrario a la creencia, bastante popular, de que cuando aparecen los frentes fríos se acaban los ciclones tropicales, hay que decir que no es así. La presencia de un frente frío en el Caribe Occidental, o el Sudeste del golfo de México, muchas veces induce a la formación de un ciclón tropical, y en el Caribe, éstos pueden llegar a ser de los más intensos.

Cuando un frente frío llega con lentitud, o se estaciona, en dicha área, en el extremo Sur del frente se induce lo que los meteorólogos llamamos “Vorticidad Ciclónica”; en otras palabras, no es más que la tendencia al giro de los vientos en el sentido ciclónico (contrario a las agujas del reloj en el hemisferio Norte, donde nos encontramos), o lo que es igual, la tendencia a la formación de bajas presiones. Esto puede coincidir con ondas tropicales que vayan a su encuentro, lo que dispara aún más los mecanismos de inestabilidad atmosférica. Si el frente penetra más al Sur del caribe Occidental, con la interacción con la llamada Zona Intertropical de convergencia (ZITC), llamada también Vaguada Ecuatorial, ocurre lo mismo, se dispara la inestabilidad y se desarrolla el ciclón. Esta combinación de frente con la ZITC, da lugar al conocido como “Punto Triple de Döppelmann”. A lo largo de la Historia, los tristemente célebres, los grandes huracanes del mar Caribe Occidental, se han formado de cualquiera de estas tres variantes. Son estas las peculiaridades que hacen que en octubre, sobre todo en la segunda decena del mes, exista un segundo máximo de actividad ciclónica. La diferencia con la de agosto-septiembre no radica sólo es que es un período más breve, sino que el área de mayor peligro, es más limitada.

Esto último prede apreciarse bien en el siguiente gráfico. Aquí observamos el área de formación de los Ciclones Tropicales en el mes de octubre y sus trayectorias más usuales. Se aprecia que, aunque hay trayectorias que comienzan el Atlántico Tropical, éstas ya no son preponderantes, como ocurre en julio, agosto o setiembre, sino que dan paso a la mayor formación de ciclones tropicales en la porción más occidental del mar Caribe.

Trayectoria ciclones tropicales

También se observa que los sistemas ciclónicos formados en dicha zona se mueven entre el Nortenoroeste y Nortenordeste, llegando en ocasiones a una trayectoria al Nordeste. Es por ello que cruzan fundamentalmente por la zona comprendida entre el canal de Yucatán y la mitad occidental de Cuba, y dentro de esta área, la región occidental del País resulta ser la más amenazada.

Esto está muy bien sustentado por las estadísticas de los ciclones tropicales de octubre desde 1851 a la fecha. En este período azotaron a Cuba 44 ciclones tropicales con la categoría de huracán. 29 de ellos, o sea el 66%, azotaron a las provincias de la región occidental de Cuba, incluyendo a la isla de La Juventud. De los huracanes que en octubre han azotado a Cuba, 17 de estos resultaron ser de Gran Intensidad (Categorías Saffir Simpson 3, 4 o 5), o sea, el 39%. De ahí que, desde tiempos remotos, a octubre se le conozca en Cuba como “el mes de los ciclones”.

Por otra parte, cabe hacer notar que la estadística no puede tomarse de manera absoluta, pues, poniendo un ejemplo, desde el huracán “FOX” de 1952, que fue Categoría 4 y azotó al centro del País (Matanzas, Villa Clara, Cienfuegos), no había ocurrido otro huracán de Categoría 4 que hubiera azotado a Cuba en octubre, hasta que ocurrió el “MATTHEW”, Categoría 4, en octubre de 2016; en este caso, en el extremo oriental de Cuba. A La Habana no la ha azotado otro huracán categoría 4, desde el huracán de octubre 18 de 1944.

Sin embargo, en la Historia de Cuba, los huracanes de octubre han sido, por lo general, los más intensos, y los que más daños han ocasionado, tanto en términos materiales como humanos.

Con la excepción del “HURACÁN DE STA. CRUZ DEL SUR”, del 9 noviembre de 1932, que ha sido la mayor catástrofe natural en la Historia de Cuba (con un triste saldo de más de 3000 fallecidos), todos los de mayor importancia, han ocurrido en el mes de octubre. He aquí una tabla donde aparecen los eventos más importantes respecto a las pérdidas de vida:

Relación Huracanes-pérdidas de vidas

Y para terminar, les dejo un ejemplo de lo que decíamos al principio acerca de los frentes fríos y los ciclones del mar Caribe Occidental. Les cuento que el 14 de octubre de 1944 un frente frío llegó al occidente de Cuba. Según los relatos de la época, en La Habana la temperatura bajó lo suficiente para que los habaneros tuvieran frío y sacaran a la calle sus abrigos. Pero al Sur de Cuba comenzaba a gestarse el gran “HURACÁN DE 1944”, que unos días después, el día 18 de octubre de ese año, irrumpiría en el occidente cubano.

Según un estudio de caso que en 1977 realizó en La Habana el meteorólogo cubano, ya fallecido, Roberto Ortiz Héctor, el viento se mantuvo en la Capital cubana soplando como Huracán de Gran Intensidad, por encima de 224 km/h, durante un lapso de una hora y 15 minutos; y sobre el valor de 90 km/h durante un intervalo de 18 horas. Quizás, valga la pena imaginar cómo habrá sido esa experiencia.

La racha máxima fue de 262 km/h en la estación de Casa Blanca, Regla, que se mantuvo como récord por muchos años. Me contaban los jóvenes meteorólogos de entonces, mis profesores en los años 70, que ellos intentaban caminar, pero que el viento era tan fuerte que eran arrastrados al suelo (experiencia imprudente y peligrosa, pero meteorólogos y jóvenes entonces, al fin y al cabo ….).

Huracán de 1944

 Por cierto, dicha racha máxima de octubre de 1944 sólo fue superada 54 años después, cuando el Huracán “GUSTAV” produjera una racha máxima de 340 km/h en la estación meteorológica de Paso Real de San Diego, Pinar del Río, en el año 2008. Dicha estación registró esa racha en un instrumento llamado “anemorumbógrafo”, bueno, de manera más corta es un anemógrafo DINES, que no sólo mide el viento y su dirección, sino que lo inscribe en un gráfico. Ese es un instrumento de fabricación británica similar al que había registrado en Casa Blanca la racha máxima de 1944 (que aún está en servicio). La diferencia estriba en que la torre del instrumento resistió la de 1944, pero que, en el 2008, la torre del anemógrafo se partió cuando midió la racha de 340 km/h. Por ello cabe preguntarnos…. Podría haber sido superior la velocidad del viento…… es probable, pero lamentablemente nunca se sabrá.

 

Back to top