Comienza hoy la temporada ciclónica de 2023

Comienza hoy la temporada ciclónica de 2023

Hoy 1 de junio comienza oficialmente en la cuenca del Atlántico, que comprende el mar Caribe y el golfo de México, la Temporada Ciclónica, o de Huracanes, del 2023. El 97% de todos los ciclones tropicales se forman y desarrollan en los meses de la Temporada Ciclónica, que finalizará el 30 de noviembre. En una Temporada Ciclónica normal (promedio 1991-2020), se forman 14 ciclones tropicales con nombre (tormentas tropicales + huracanes), de ellos 7 huracanes, y de ellos 2 de gran intensidad (categoría 3 o superior).

No es que en otros meses del año no puedan formarse ciclones tropicales o subtropicales, pero es algo más raro y de poca frecuencia. Los ha habido en abril, en enero, febrero, marzo o incluso en diciembre. Caso muy interesante fue el del Huracán Alice de 1955 en las Antillas Menores, que inauguró la Temporada de ese año el 1 de enero de 1955.

Distribución de Tormentas tropicales y Huracanes en una Temporada Ciclónica.
Distribución de Tormentas tropicales y Huracanes en una Temporada Ciclónica.

 

Ahora bien, ya que comienza hoy la Temporada Ciclónica de 2023, me parece una buena idea recordar los aspectos principales de una Temporada Ciclónica desde el punto de vista estadístico. Es que no todos los meses presenta igual actividad ciclónica, como veremos después, y tampoco son iguales las zonas de formación y sus trayectorias. Estos aspectos guardan determinada relación con los meses en que ocurren. Veámoslas mes tras mes. Las ilustraciones las he tomado del sitio web del National Hurricane Center de la NOAA, que resultan muy buenas al mostrar las zonas de trayectorias principales.

 

aspectos principales de una Temporada Ciclónica desde el punto de vista estadístico

 

aspectos principales de una Temporada Ciclónica desde el punto de vista estadístico

 

Junio es un mes de relativamente poca actividad ciclónica; mientras que julio es todavía menos activo que junio. Los que se forman son, además, sistemas débiles. Sin embargo, se diferencia en cuanto a la zona de formación, que en junio es en el Caribe noroccidental o en el golfo de México o en la costa oriental de EE.UU.; y también en cuanto a trayectorias, pues en junio suelen estar entre el Nortenoroeste y el Nortenordeste, por lo que de ocurrir, las zonas más impactadas serían el occidente de Cuba y La Florida, o la costa oriental norteamericana. Por otra parte, en julio, la formación ocurre en el Atlántico Tropical o en el Caribe oriental, con trayectorias alargadas hacia el oeste y el Oestenoroeste, pudiendo penetrar o formarse en el caribe oriental.

Ciclones en agosto

 

Ciclones en septiembre

 

En agosto, la primera quincena no suele ser tampoco de gran actividad. Pero en la segunda quincena, cambia totalmente el panorama. La mayor, y más peligrosa, actividad ciclónica, comienza precisamente a partir del 15 de agosto, para alcanzar su máximo alrededor del 10 de septiembre, con un máximo secundario en octubre, sobre el día 20, tras lo cual la actividad ciclónica comienza a decaer hasta su final en noviembre 30.

En cuanto a trayectorias, agosto y septiembre se parecen mucho, siguen la misma tónica, iniciada en julio, de formación y desarrollo principal en el Atlántico Tropical, entre las costas africanas y las Antillas Menores, aunque también se forman en el Caribe o en el Atlántico Norte cerca de la costa oriental norteamericana. Pero septiembre muestra una mayor actividad ciclónica. Por otra parte, en ambos meses, sus trayectorias son elongadas, primero al Oeste, después al Oestenoroeste, Noroeste, Norte, Nortenordeste y al Nordeste, es decir, siguiendo, como una parábola, el borde del Anticiclón del Atlántico.

Ciclones en octubre

 

Ciclones en noviembre

 

Sin embargo, en octubre no ocurre, por lo general, así. Se forman principalmente en el mar Caribe occidental y sus trayectorias van al Norte y al Nordeste, por eso son tan peligrosos para Cuba y La Florida.

En noviembre, ya con la Temporada en decadencia, tienden también a formarse en el Caribe occidental, pero hay también algunos ciclones tropicales que llegan desde el Atlántico.

Estas son características generales, desde un punto de vista estadístico. La realidad no se comporta siempre así. Un ejemplo: desde el 3 de julio al 31 de agosto del pasado año 2022 no se formó ningún ciclón tropical en el Atlántico. La causa de esta anomalía pudo ser el imprevisto aire seco que llegó con oleadas casi sistemáticas de polvo del Sahara. Ello hizo que la Temporada del 2022 tuviera solo 14 ciclones tropicales con nombre, a pesar de ser un año, como lo habían sido los dos anteriores, años de La Niña y también años de gran actividad ciclónica.

La Temporada del 2023 se ha calificado en los pronósticos como entre normal y poco activa, debido a que estará presente el evento El Niño. Sin embargo, el gran contenido calórico que presenta actualmente el Atlántico Tropical, y la posibilidad de que El Niño en sus comienzos sea débil, hace a algunos especialistas a pensar que la actividad pudiera ser algo mayor.

Paro, de hecho, como uno nunca sabe con tanto tiempo de antelación donde se va a formar un ciclón tropical ni que trayectoria llevará, es recomendable estar siempre alerta y seguir con atención los pormenores de cualquier ciclón tropical, sea éste tormenta tropical o huracán, que este en las cercanías de su localidad, seguir las orientaciones de los sistemas de protección civil y actuar en consecuencia.

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