“Se está acabando el tiempo: el último informe sobre cambio climático”

Cambio climático

La temática del Cambio Climático es recurrente. Tiene que serlo por las graves implicaciones que tiene para nuestro Planeta y sus habitantes, no importa donde vivan ni quiénes sean, pobres o ricos, en cualquier continente o en cualquier lugar de la Tierra, lo sentirán igual, lamentablemente, o mejor es decir que unos más que otros, pero siempre con nefastas consecuencias para nuestra especie, todo lo vivo y el ambiente en que vivimos.

Por esa causa es la que muy a menudo les cuento sobre cómo se encuentra la situación ambiental en nuestro mundo, pero hoy con una razón más.

Emisiones de gases de efecto invernadero
La causa del calentamiento global que está sufriendo el planeta es la quema de combustibles fósiles que comenzó con la Revolución Industrial entre 1760 y 1840.

 

Justamente este lunes 28 de febrero de 2022, acaba de ser publicado el último Informe, el sexto, del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), la máxima autoridad científica que de manera colectiva estudia la situación del Cambio Climático a nivel mundial, y por continentes, realizando una evaluación sobre su evolución y posible futuro.

Este Informe del IPCC, o Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, ha sido escrito por 234 investigadores de 65 países, un cuerpo de expertos convocado por las Naciones Unidas, que es la mirada más detallada de las amenazas planteadas por el calentamiento global, una autorizada voz de alerta al mundo, a los Gobiernos, y a todos los habitantes del planeta, del grave y creciente peligro de un Cambio Climático. Este Sexto Informe trae una actualización del tema, y ha sido titulado: “Cambio Climático 2022: Impactos, adaptación y vulnerabilidad”.

Según dijo en la página de Facebook del IPCC Hans-Otto Pörtner, el copresidente del Grupo de Trabajo II, "La evidencia científica es inequívoca: el Cambio Climático es una amenaza para el bienestar humano y la salud del planeta", mientras que la también copresidenta del Grupo de Trabajo II, Debra Roberts, expresó: "Al reunir los conocimientos científicos y tecnológicos, así como los conocimientos indígenas y locales, las soluciones serán más efectivas", palabras importantes que nos producen cierto aliento, aunque al parecer, las medidas tomadas hasta ahora por la comunidad internacional, no son suficientes.

Algunas de las consecuencias del cambio climático, que ya se están viendo, incremento de incendios forestales, sequías, huracanes y tormentas más fuertes, etc.
Algunas de las consecuencias del cambio climático, que ya se están viendo, incremento de incendios forestales, sequías, huracanes y tormentas más fuertes, etc.

 

Es que los impactos que puede ocasionar el calentamiento global, y que, incluso, ya se están produciendo, lo que ha sido más rápido de lo esperado, según este importante nuevo informe científico, puede llevar a que en un tiempo más breve que lo calculado, puedan ocurrir otros impactos que podrían ser mucho más difíciles de sobrellevar.

De ser así, estos peligros podrían muy pronto abrumar la capacidad de adaptación tanto de la naturaleza como de la humanidad, creando un futuro muy difícil de afrontar, en el que las inundaciones, los incendios y el hambre desplazarían a millones de personas, desaparecerían especies enteras y nuestro planeta quedaría irreversiblemente dañado. Una de las conclusiones principales del Informe es que las naciones no están haciendo lo suficiente para proteger las ciudades, las granjas y las costas de los peligros que el cambio climático ya ha desatado, como las sequías récord y el aumento del nivel del mar, y mucho menos de los desastres aún mayores que se avecinan a medida que el planeta sigue calentándose. Son lúgubres conclusiones que proveen de una alerta que suena alto y claro.

Cambios de temperaturas
La influencia Humana ha calentado el clima y producido un calentamiento sin precedentes en los últimos 2000 años, alcanzando hasta 1.1 ºC más cálido en la última década. Gráfica: IPCC

 

A medida que las temperaturas del Planeta continúen aumentando, y lo han hecho de manera sistemática y significativa en las primeras dos décadas del siglo XXI, cientos de millones de personas podrían luchar contra las inundaciones, huracanes intensos, mortíferas olas de calor, o bien por escasez de agua debido a sequías severas, incendios forestales, etc., según el informe.

Los mosquitos portadores de enfermedades como el dengue y la malaria se extenderán a nuevas partes del mundo donde antes no se conocían estas enfermedades. La agricultura podría ser muy afectada con malas cosechas que pondría a familias, en lugares como África y Asia, en un riesgo mucho mayor de hambre y desnutrición. Las personas incapaces de adaptarse a los enormes cambios ambientales terminarán sufriendo pérdidas inevitables o huyendo de sus hogares, creando dislocación a escala global, concluyen los autores del Informe.

Emisiones futuras de gases de efecto invernadero
Las emisiones futuras de gases de efecto invernadero ocasionarán un calentamiento adicional. Gráfica: IPCC

 

Para evitar los impactos más catastróficos, el mundo necesita reducir rápida y drásticamente las emisiones de dióxido de carbono, metano y otros gases de efecto invernadero que están calentando peligrosamente el planeta.

Las temperaturas globales ya han aumentado en un promedio de 1.1 grados Celsius, desde el siglo XIX, ya que, desde la Revolución Industrial, los seres humanos han arrojado a la atmósfera en cantidades muy superiores a las que la naturaleza lo había estado haciendo por millones de años, los llamados gases de efecto invernadero, los gases que atrapan el calor a la atmósfera y se generan al quemarse carbón, petróleo y gas para obtener energía, y también talando los bosques.

El Protocolo de París ha pretendido limitar el calentamiento global total a no más de 1.5 grados Celsius en comparación con los niveles preindustriales. Ese es la cifra más allá de la cual los científicos dicen que la probabilidad de impactos climáticos catastróficos aumentaría significativamente.

Calentamiento global
Con cada cantidad adicional de calentamiento global, los cambios serán más grandes. Gráfica: IPCC

 

Para lograr ese objetivo se requeriría que las naciones del Planeta disminuyan significativamente las emisiones de esos gases para el año 2050, pero, la mayoría está muy lejos del camino. Si todo continúa al paso de hoy, el mundo estaría ya en camino de calentarse entre 2 y 3 grados Celsius en lo que queda del presente siglo, según han estimado los expertos.

Según establece el informe, si el calentamiento global promedio supera 1.5 ºC, incluso los mejores esfuerzos de la humanidad para adaptarse podrían fracasar. El costo de defender a las comunidades costeras contra el aumento del nivel del mar podría exceder lo que muchas naciones pueden permitirse. En algunas regiones, incluidas partes de América del Norte, el ganado y los trabajadores al aire libre podrían enfrentar niveles crecientes de estrés por calor que harían que la agricultura sea una actividad cada vez más difícil.

Baste decir que ya con un calentamiento global de 1,5 grados Celsius, como el previsto, hasta el 8 por ciento de las tierras agrícolas del mundo podrían volverse inadecuadas para el cultivo de alimentos hacia fines del presente siglo. Los arrecifes coralinos, que amortiguan las olas generadas por tormentas y huracanes, para que lleguen a la costa con menor fuerza, enfrentarán un blanqueamiento más frecuente y disminuirá su número entre un 70 y un 90 %. El número de personas en todo el mundo expuestas a graves inundaciones costeras podría aumentar en más de una quinta parte si no se construyen nuevos sistemas de protección.

A 2 grados Celsius de calentamiento, la cantidad de tierra quemada globalmente por los incendios forestales aumentaría en más de un tercio. Entre 800 millones y 3000 millones de personas en todo el mundo podrían enfrentar escasez crónica de agua debido a la sequía, incluyendo más de un tercio de la población en el sur de Europa. Los rendimientos de los cultivos y las cosechas de peces en muchos lugares podrían comenzar a disminuir.

 

A los 3 grados Celsius de calentamiento, el riesgo de eventos meteorológicos extremos podría quintuplicarse para fines de este siglo XXI. Las inundaciones causadas por el aumento del nivel del mar, y tormentas y huracanes más fuertes, podrían ocasionar cuatro veces más daños económicos que en la actualidad, en todo el mundo. Hasta el 29 % de las especies de plantas y animales conocidas en la Tierra podrían enfrentar un alto riesgo de extinción.

Podrán apreciar ustedes que este Informe es verdaderamente aterrador. Todos los países, y las generaciones venideras son los que sufrirán el cambio climático. Los países ricos e industrializados son los que más gases de efecto invernadero emiten a la atmósfera y en consecuencia debieran reducir significativamente las emisiones de estos gases que están amenazando a la vida en nuestro planeta. Pero, por otra parte, son los países pobres y las pequeñas naciones insulares, precisamente las que menos gases nocivos emiten a la atmósfera, las que más están sufriendo los impactos, y las que sufrirán mucho más las catastróficas consecuencias, en lo que queda de este siglo y en los siguientes por venir; algunas islas pequeñas podrían, incluso, hasta desaparecer.

Estas naciones pobres no pueden hacerle frente al cambio climático. Probablemente requerirían de cientos de miles de millones de dólares por año en apoyo financiero durante las próximas décadas para poder adaptarse y protegerse de las consecuencias del fenómeno.

Las naciones más ricas e industrializadas, hasta ahora, han tardado en proporcionar este necesario y justo apoyo. De esta manera, la disparidad ha alimentado el lógico debate. Las naciones pobres o de bajos ingresos, quieren, y realmente necesitan, ayuda financiera, tanto para defenderse de las futuras amenazas como para compensar los daños que no pueden evitar, y que tampoco han ocasionado.

Todavía queda tiempo para evitar la catástrofe, pero eso solo será posible si los países de todo el mundo dejan ya, o disminuyen sensiblemente, la quema de combustibles fósiles. El tema será uno de los de mayor enfoque cuando los gobiernos se reúnan para la próxima Cumbre del Clima COP27, organizada por las Naciones Unidas, cuya sede será en Egipto, en la ciudad costera de Sharm el Sheij, a orillas del mar Rojo, el próximo mes de noviembre de 2022.

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