Remedios, la bella ciudad patrimonial cubana, festeja sus 500 años

alina
19 June 2015 3:15pm
Remedios, la bella ciudad patrimonial cubana, festeja sus 500 años

A solo una semana del medio milenio de su fundación por los españoles, la pequeña villa de San Juan de los Remedios da los últimos toques a una celebración que –sin lugar a dudas- potenciará sus atractivos para los turistas interesados en el circuito de ciudades patrimoniales cubanas.

Situada a 9 kilómetros del puerto de Caibarién en litoral norte de Cuba y aproximadamente a 50 de Santa Clara, la capital de la provincia de Villa Clara, en el centro de la Isla, esta verdadera joyita de la arquitectura colonial, asombra por su acogedoras calles sombreadas  por grandes aleros que protegen a los caminantes de la intensidad del sol y los flamboyanes que dan vida a sus parques.

En el centro histórico urbano, declarado Patrimonio Nacional desde el 7 de marzo de 1980, sobresalen algunos de los ricos exponentes arquitectónicos que en ciertos casos exhiben el sello de la exclusividad.

Por su nombre, uno se siente inclinado a rememorar el legendario personaje de García Márquez en sus Cien años de soledad, aquella Remedios la Bella, cuando recorre la Plaza Mayor, única del país con dos iglesias: la de Nuestra Señora del Buen Viaje y la Parroquial Mayor de San Juan Bautista. En esta iglesia, erigida entre 1545 y 1550, reformada y enriquecida  a lo largo de los siglos siguientes, la fascinación será mucho mayor al trasponer el umbral y poder deleitarse con los altares de puro y noble cedro cubano, enchapados en oro. Para mayor sorpresa y asombro, dentro de una vitrina o escaparate se puede admirar una escultura representando a la Inmaculada Concepción, embarazada, posiblemente única en el mundo.  

Se trata de una talla comprada en España, perteneciente a la escuela sevillana del siglo XVIII, que representa a María embarazada y en una postura típica del baile flamenco, donada por el mayor benefactor de la villa, el acaudalado filántropo Eutimio Falla Bonet, quien dedicó parte de su fortuna a enaltecer la ciudad de sus antecesores.

Los cerca de 50 000 habitantes suman suficiente energía para imprimirle la alegría necesaria a uno de los tres mayores festejos que se realiza anualmente en Cuba, las famosas Parrandas, consideradas las más antiguas de Cuba, en las que participan toda la ciudad y cientos de visitantes cubanos y extranjeros.  

Las Parrandas, surgieron en el invierno del año 1820, gracias a la acción del padre Francisco Vigil de Quiñones, conocido por Francisquillo. Ante la ausencia de feligreses a la llamada Misa del Gallo, el sacerdote ideó que muchachos del pueblo salieran a la calle y despertaran con ruido de pitos, fotutos y latas a los vecinos, instándolos a asistir al oficio. La iniciativa adoptó la estructura de Parrandas que se mantiene hasta hoy a partir de 1871. Se trata de una competencia amistosa entre dos barrios de la ciudad: San Salvador, (en el norte), cuyo bando tiene el color rojiazul y el gallo como símbolo; y El Carmen (al sur), con el carmelita y representado por el globo aerostático. El “enfrentamiento” comienza cuando las campanas de la Iglesia Parroquial Mayor marcan las 9 de la noche del 24 de diciembre y termina al amanecer del 25, en medio de deslumbrantes fuegos artificiales, enmarcados por los adornos de plazas, el desfiles de vistosas carrozas y el bullanguero ritmo de la música.

No hay dudas, este año desde la celebración del medio milenio el 24 de junio hasta las parrandas del 24 de diciembre, Remedios la bella cubana, la única y excepcional octava villa fundada por los españoles tendrá mucho que ofrecer a sus visitantes, y un nuevo siglo de vida dará comienzo.

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