Restauran único Zoológico de Piedra del mundo
En serranías del guantanamero municipio de Manuel Tames marcha a buen ritmo la restauración del único Zoológico de Piedra del mundo, para conservarlo como Patrimonio de la Cultura Nacional y fomentar sus atractivos como destino turístico.
Joennys Samón Mora, vicepresidente del Gobierno en ese territorio, puntualizó hoy a la ACN que el proceso restaurador, que se acomete en el singular parque desde inicios de año se concluirá en la primera quincena de agosto en saludo al cumpleaños 90 del líder de la Revolución Cubana Fidel Castro.
Señaló que la inversión, estimada en cerca de 130 mil pesos, más de la mitad en moneda convertible, forma parte de un proyecto de iniciativa municipal para el desarrollo de la localidad, el cual devolverá el brillo al acogedor paraje, a sus casi 500 esculturas y aportará esplendor a los alrededores.
Hasta la fecha las figuras fueron rehabilitadas con tratamiento de conservación contra la humedad, se pintaron las instalaciones, se reanimó la jardinería de la entrada, fue renovado el sistema eléctrico interior, las luminarias del vial de acceso, y se eliminó el bajo voltaje, labor asumida por la Organización Básica Eléctrica.
Es aún una debilidad la carencia de servicio telefónico y acceso a Internet -señala Samón Mora-, problemática que esperan se resuelva a mediano plazo.
El propósito es seguir perfeccionando la infraestructura y por ahora también se aportó mayor confort al Restaurante La Piedras, se transformó la parrillada, levantaron un ranchón cuya especialidad será el asado de cerdos en vara, y se creó una nueva ruta de ómnibus que facilita el arribo al lugar.
En estos momentos se emplazan identificadores para cada figura pétrea, señalizaciones en los senderos de recorrido del parque, y marchan a un 80 por ciento de ejecución los puntos de venta de frutas típicas y el Taller del Artista, donde se diseñarán y expenderán reproducciones en miniatura de la fauna del Zoo.
Se trabaja además en la creación de una página Web y en la publicación de una revista impresa con la historia, fotos y actualidades del sitio, que permitirá mayor divulgación de sus encantos a turistas nacionales y foráneos, y promoverán las visitas, que el pasado año fueron más de 17 mil.
Para el visitante es un acogedor paseo serrano, disfrutar del aire puro y la naturaleza selvática que apropiadamente acoge las monumentales figuras, recrear sui géneris safari en medio del Caribe, acariciar fieras inertes de mole caliza, y apreciar el talento y perseverancia del genio autodidacta que las creó.
Su artífice, el inolvidable Ángel Iñigo Blanco de Anaya (1935-2014), campesino devenido escultor, es símbolo del arte empírico y con rudimentarios instrumentos en 1977 comenzó a transformar la finca cafetalera San Lorenzo, del Alto de Boquerón, convirtiendo sus rocas en representaciones de la fauna mundial.
Ángel Iñigo Pérez, su hijo e igual artista autodidacta, y el vástago de este último, formado en Academia de Artes Plásticas, continúan hoy la colosal obra -a unos 24 kilómetros al nordeste de la capital provincial- paradigma de la escultura nacional y uno de los lugares de obligada visita para todo aquel que llega a Guantánamo.