La UNESCO aboga por un turismo cultural creativo y sostenible

En el marco del programa de la UNESCO Transcultura: Integrando a Cuba, el Caribe y la Unión Europea mediante la Cultura y la Creatividad, fue presentado el estudio Conectando los recursos culturales y creativos del Caribe para crear oportunidades de desarrollo turístico, que ofrece recomendaciones para mejorar la conexión entre el sector cultural y creativo del Caribe y el turismo en los países cubiertos por el programa.
Presidido por la Sra. Anne Lemaistre, directora y representante de la UNESCO Habana, el evento de lanzamiento de dicho estudio tuvo lugar el pasado 28 de noviembre, en el Museo del Ron, en la Avenida del Puerto de La Habana Vieja, con la presencia de representaciones de la Unión Europea y del cuerpo diplomático de países caribeños acreditados en Cuba; funcionarios de los ministerios de Turismo y Cultura, la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, jóvenes emprendedores y artistas y otras personalidades.
Financiado con 15 millones de euros por la Unión Europea, Transcultura es el mayor programa de la UNESCO en América Latina y el Caribe. Con un enfoque innovador y transversal, el impacto del programa se ejerce mediante cuatro líneas de acción fundamentales: formación cultural, emprendimiento cultural, hermanamientos y alianzas culturales, y turismo cultural sostenible.
Creado en 2020, el proyecto, que impulsa las oportunidades profesionales para la juventud caribeña, está dirigido a jóvenes artistas y profesionales del sector cultural y creativo entre 18 y 35 años, de los 17 estados miembros de la Comunidad del Caribe (CARICOM), el Foro del Caribe (CARIFORUM) y la Organización de Estados del Caribe Oriental (OECO): Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Cuba, Dominica, Granada, Guyana, Haití, Jamaica, Montserrat, República Dominicana, Saint Kitts y Nevis, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Suriname y Trinidad y Tobago. Hasta la fecha, unos 1.300 jóvenes se han beneficiado de oportunidades de desarrollo profesional a través de sus actividades.
Implementado en tres idiomas –inglés francés y español–, involucra a cuatro oficinas de la UNESCO: La Habana, Kingston, Puerto Príncipe y Bruselas. Tiene un enfoque intersectorial en las ramas de cultura, educación, ciencias humanas y sociales y comunicación; y un carácter transversal en los temas juventud, transformación digital, igualdad de género, derechos humanos y Pequeños Estados Insulares en Desarrollo.
En sus palabras introductorias, la Sra. Lemaistre expresó que Transcultura “es un programa implementado por la UNESCO, con todos sus socios cubanos y del Caribe, y con el apoyo financiero de la Unión Europea; que tiene como objetivo aprovechar la rica diversidad cultural caribeña para convertirla en un motor de desarrollo sostenible en la región”. En tanto, tiene dos pilares fundamentales, “la profesionalización de los jóvenes en el campo de las industrias culturales y creativas y la creación de oportunidades y el apoyo al emprendimiento profesional”. Justamente, el objeto de estudio se ha centrado en la integración de dichas industrias.
Referido al estudio, informó que “se han identificado 34 recursos culturales creativos claves de la región, dos de ellos son cubanos (…) con el propósito de impulsar el turismo cultural creativo sostenible (…) vamos un poquito más allá del turismo cultural que normalmente se basa en el patrimonio cultural”. Los dos cubanos son los Saberes de los Maestros del Ron ligero cubano y la Artesanía y arte popular de Trinidad, designada Ciudad Creativa por la propia UNESCO.
“Estamos entonces muy complacidos porque ustedes hayan respondido a nuestra invitación, y es esta una oportunidad propicia para contribuir a la reflexión sobre cómo reforzar el papel de las industrias culturales creativas locales en aras de superar los múltiples desafíos que se enfrenta el sector turístico en Cuba (…) Hoy vivimos momentos de recuperación (…) el turismo va caminando a alcanzar sus niveles de actividades previos a la pandemia; la región caribeña tuvo una de las tasas de recuperaciones más rápidas a nivel mundial, y esto es una buena noticia (…) pero que lleva también desafíos complejos; no solo implica la reactivación de la industria (…) sino también la oportunidad de renovar modos, fortalecer la resiliencia del sector y añadir un valor ambiental y social para lograr justamente un turismo más sostenible e infraestructuras más resistentes a las amenazas del cambio climático; son aspectos claves para garantizar un futuro próspero y sostenible”.
Más adelante, insistió en la necesidad de “ofrecer destinos turísticos más diversificados en este contexto actual en el que la tendencia es que el turismo de experiencias vaya ganando cada vez más terreno (…) los viajeros buscan experiencias auténticas enriquecedoras, como aprender la cocina del pasado, visitar un taller o una oficina, aprender el bordado en Trinidad o tocar música en Santiago de Cuba (…) esos elementos son herramientas poderosas para capturar la atención del turista (…) son posibilidades que podemos añadir en este sentido, e integrarlas en un mercado cada vez más competitivo y aumentar su atractivo (…) en medio de la globalización, estos vínculos impulsan la creación de productos y servicios únicos como valor agregado (…) la valorización e integración de las capacidades creativas y culturales locales es un imperativo”.
Por último, se refirió a la unión de los sectores de la cultura y el turismo y las acciones para “aprovechar las potencialidades comunes”; la necesidad de “fomentar alianzas” para acompañar a los emprendedores y de “impulsar la innovación para afrontar los retos de la recuperación de la industria del turismo (…) Invertir en turismo creativo sostenible es invertir también en el futuro de la región, así que los invito hoy a compartir sus reflexiones y puntos de vista acerca de las relaciones entre industrias culturales y el turismo sostenible”.
En otro segmento de la jornada, Adrián González, oficial nacional de Programa en “Turismo Cultural Sostenible", del equipo de la Oficina de la UNESCO en La Habana, explicó a los asistentes los detalles científico técnicos del estudio, el riguroso estudio bibliográfico realizado, los instrumentos empleados y la metodología seguida para el levantamiento y procesamiento de los datos, hasta la elaboración de sus conclusiones y recomendaciones, a fin de mejorar las capacidades de gestión de los destinos turísticos en los 17 países del Caribe anteriormente mencionados.

“Se realizaron entrevistas de modo tal que se pudo conocer los saberes, los conocimientos, las opiniones de especialistas de cada uno de los países que hoy se representan en este estudio (…) Este informe, que es el resultado de varios meses de investigación, tiene la intención principal de demostrar, por ejemplo en concreto, algo que la mayoría de los que estamos hoy aquí estamos convencidos, y es que los activos culturales y creativos de la región del Caribe tienen numerosas potencialidades ocultas que, con políticas y modelos de explotación adecuados, pueden constituirse de una manera impresionante en motores del desarrollo del turismo sostenible”, aseveró el experto.
A posteriori, se refirió a la relación directa que tiene el turismo del Caribe con sitios arqueológicos, red de ciudades patrimoniales, arte rupestre, eventos, fiestas, artes visuales, artesanías, saberes, entre otros; y a que el objetivo que se persiguió con esta investigación era cerrar la brecha entre los sectores y “crear oportunidades aprovechando los valores autóctonos”.
