Viñales, valle de los mil paisajes de Cuba
Texto y fotos: Rolando Pujol
Partiendo desde la ciudad de Pinar del Río y a una media hora de viaje hacia el norte, tomando por una sinuosa carretera rodeada de elevaciones y espléndidos bosques de coníferas, se alcanza la loma de los Jazmines, donde se encuentra enclavado el hotel de igual nombre, y el mirador, desde el cual se aprecia en toda su extensión, uno de los paisajes más hermosos de la isla: el Valle de Viñales. Bajando el promontorio se llega al pequeño poblado cabecera, Viñales, fundado en 1868. Ahora el pueblo es un acogedor conjunto urbano habitado por agricultores y parador imprescindible para los turistas que visitan el valle.
Los orígenes del valle se remontan a unos 160 millones de años, cuando comenzó la abrasión de las aguas superficiales y subterráneas, que convirtieron en un llano, lo que fue un ciclópeo macizo de rocas sedimentarias. Como testigos del prolongado proceso erosivo quedaron los mogotes, las elevaciones cónicas, que singularizan su paisaje. Bajo su corteza vegetal, los mogotes ocultan a la vista un glorioso vergel jurásico, con gigantescos helechos arborescentes.
Antiquísimos salones subterráneos colapsados, hacen aflorar en el interior de los mogotes, filosos riscos y despeñaderos que comprometen peligrosamente la escalada y el acceso hasta sus hoyos y cimas. Este aislamiento ha sido propicio para la supervivencia entre los mogotes, de plantas prehistóricas, como la Palma Corcho, (Mycrosycas calocoma) que data de la época en que comenzó Cuba a surgir de los mares, hace 360 millones de años. Otras plantas emergentes del relieve cársico, son el ceibón y la palma de sierra, que semejan “bonsáis” naturales colgando entre las peñas.
Por estos días, la cosecha de las hojas de tabaco se encuentra en su pico más alto, por lo que es común ver a los vegueros dedicados, desde horas tempranas, a la intensa y delicada tarea de cortar las hojas y transportarlas hasta las casas de secado, con sus techos típicos de guano, donde las hojas comienzan el extraordinario camino, que las transformará en los mejores habanos del mundo.
