El gobierno de Canadá defenderá sus negocios con Cuba

La señora Chrystia Freeland, ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, emitió el miércoles 17 de abril la siguiente declaración con respecto a las empresas canadienses que operan en Cuba y la decisión de los Estados Unidos de no suspender el Título III de la Ley Helms-Burton: "Canadá está profundamente decepcionado con el anuncio de hoy. Revisaremos todas las opciones en respuesta a esta decisión de los EE. UU.”.
"Desde que Estados Unidos anunció en enero que revisaría el Título III, el Gobierno de Canadá se ha comprometido regularmente con el gobierno de los Estados Unidos para expresar nuestras inquietudes sobre las posibles consecuencias negativas para los canadienses, preocupaciones que son antiguas y bien conocidas por nuestros socios estadounidenses”.
“Me he reunido con el Secretario de Estado de los EE. UU., Mike Pompeo, para registrar esas inquietudes. Funcionarios canadienses y estadounidenses han tenido discusiones detalladas sobre la Ley Helms-Burton y la Ley de medidas extraterritoriales extranjeras de Canadá. También he discutido este tema con la UE”.
"He estado en contacto con empresas canadienses para reafirmar que defenderemos completamente los intereses de los canadienses que realizan negocios e inversiones legítimas con Cuba".
La Ley Helms-Burton entró en vigor en los Estados Unidos en 1996. El objetivo de la ley es evitar que los países extranjeros participen en el comercio internacional con Cuba sometiendo a los ciudadanos extranjeros a restricciones de viaje y obligaciones financieras en los Estados Unidos. Desde entonces, sucesivas administraciones estadounidenses han suspendido continuamente la aplicación del Título III (pasivos financieros) en los incrementos máximos de seis meses.
El 16 de enero de 2019, el Secretario de Estado de los EE. UU. Notificó al Congreso que suspendería el Título III durante 45 días, en lugar de los típicos seis meses, a fin de realizar una revisión cuidadosa del derecho a tomar acción en virtud del Título.
En 1996, el Gobierno de Canadá modificó su Ley de medidas extraterritoriales extranjeras para mitigar los efectos extraterritoriales de la Ley Helms-Burton y para ofrecer protecciones legales explícitas a las empresas canadienses. Fuente: Global Affairs Canada