Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano cerró su edición 46
El 46 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano cerró su edición en La Habana con la proyección de los filmes que recibieron premios corales y colaterales. La jornada final confirmó el impacto de un evento que reunió a creadores de toda la región y que consolidó a la capital cubana como epicentro cultural.
La cita se celebró bajo el lema Rodando cine. Más de 2 000 obras llegaron a la convocatoria y el comité organizador seleccionó 114 producciones, 30 carteles y 30 guiones. El volumen de propuestas reflejó la vitalidad del cine latinoamericano y la diversidad de miradas que confluyen en la región.
Las salas 23 y 12, Charles Chaplin, Riviera, Yara, La Rampa, Acapulco, Infanta y la Fundación Glauber Rocha recibieron al público desde el 4 de diciembre. En esos espacios se realizaron 283 proyecciones en distintos horarios, lo que permitió un acceso amplio a las obras en competencia y a los estrenos internacionales.
El programa de clausura incluyó en el cine 23 y 12 la exhibición de Baracoa, coproducción entre Cuba e Italia que obtuvo el Premio Súmate y una Mención de la Universidad Agraria de La Habana. También se presentó Hijo de tigre y mula, documental de Panamá y Colombia que recibió el Premio Coral Especial del Jurado en la categoría de Largometraje Documental.
Los cines Charles Chaplin y Yara ofrecieron al público los multipremiados Belén, de Argentina, El agente secreto, coproducción entre Brasil y Francia, y Mijaín, obra cubana que atrajo gran interés.
La programación vespertina incluyó Cuerpo Celeste, de Chile e Italia; Tierra enferma, de Brasil y Neurótica Anónima, producción cubana.
El festival dedicó su edición al centenario de Alfredo Guevara, fundador del evento y figura clave de la cultura cubana. México participó como país invitado de honor, lo que fortaleció los vínculos entre ambas naciones en el ámbito cinematográfico.
Además de las proyecciones en concurso, el público disfrutó de obras restauradas que recuperaron clásicos del cine. El programa incluyó eventos teóricos, conferencias y exposiciones. También se anunció una beca de creación cinematográfica para mujeres mayores de 50 años, iniciativa desarrollada junto al Fondo de Población de las Naciones Unidas.
La clausura del Festival de Cine de La Habana reafirmó la relevancia de un encuentro que impulsa la creatividad, fomenta la diversidad y proyecta al cine latinoamericano hacia nuevas audiencias.




